Hace no mucho, empecé a trabajar en un colegio de un pueblecito de
Tarragona (un pueblecito muy bonito)... Un colegio catalán del interior... Con su multiculturalidad, su alianza de civilizaciones etc...
Además, al ser un colegio chiquitín (sólo hay una línea (es decir no hay 1º A y 1º B) y por supuesto todo en lengua catalana menos castellano (algunos de los inmis hablan mejor (mucho mejor) catalán que castellano)) es muy fácil de controlar, no hay "gamberros"... Es un cole simpático, salvo por el exceso de catalanismo, sería hasta un cole chanante.
Hay una clase no obstante, 5º de Primaria, que no es una clase mala en cuanto a gamberrismo, pero sí (y mucho) en cuanto a conducta indisciplinada, irrespetuosa... Ya me lo avisaron nada más llegar: "Son buenos niños, pero es una clase muy dura"... Su profesora del año pasado, se pilló la baja por depresión (y era ya una mujer curtida en 1000 batallas) y, su profesora de este año está ya quemadísima (una maestra de 25 años, que llora y que no es feliz con el trabajo de su vida es triste). Ellos se jactan de todo eso... Son un poco nietos de puta, con y sin perdón.
Al principio yo iba a ser su profesor de Educación Física e Informática. Ahora he acabado siendo co-tutor de ellos porque la profesora realmente no puede.
Seguimos. El principal malo de esa clase es el señor E. Autóctono, nada de inmi, de la tierra y además, habla mal el castellano. El catalán a la perfección. Es el típico muchacho listo pero no demasiado inteligente. Despierto, activo y que le gusta llamar la atención, bien por un déficit de cariño en casa o bien por un exceso (ya decía Aristóteles que en el equilibrio está la virtud)... Es un pesado y no aprende, por más veces que lo castigues no aprende. No tiene mala sangre, pero el ansia le puede... Él solito prácticamente revoluciona a toda la clase, si luego ponemos a 3 o 4 niños más que se dejan embaucar fácilmente por el lado oscuro... Pues se va formando una cadena que imposibilita la docencia.
La primera clase no funcionó. No pude controlarlos, no pude apagar la mecha antes de que explotara la mecha: castigados las dos próximas clases de EF sin bajar al patio.
Esto me jodía mucho, porque yo entiendo que no todos son malos, que no deben pagar justos por pecadores, pero para mí es imposible dar una clase de esa forma. Y más cuando todavía no me conozco los nombres (ni me han facilitado una lista de clase
), el material del que dispongo y parece que no, pero entre el valenciano y el catalán hay muchas más diferencias de las que me pensaba.
En la primera clase de castigo les di una charla monumental, ellos comprendieron, entendieron... Parecía que colaba, pero no. El señor
E, por más que le castigué a parte dos días sin patio, no puede cambiar...; yo no personalizaba, culpaba a toda la clase y lo hacía con un buen tono, sin enfado, con tristeza y decepción en la voz, pero nada de bronca, nada de cabreo... Diálogo, razonamiento... Trataba de hacerles comprender, que su plan no era un buen plan, que pronto llegarían al instituto donde les curtirían el lomo, que seguramente no les parecería bien que a sus padres les pusiesen tantas dificultades en el trabajo, que los de 3º de primaria y los de 6º se portaban mejor que ellos (las comparaciones les jode). Ellos comprendía, pero se les iba en seguida.
Estaba ya un poco apurado, cuando me di cuenta de que sí había un cambio. Cuando por ejemplo el señor
E hablaba, ya no era yo sólo quien le hacía callar, cuando la señorita
J reía las gracias o hacía alguna estupidez ya no era yo solo quien le increpaba....
La mayoría justa había aprendido que la minoría injusta le perjudicaba muy mucho y algunos de esa minoría también se habían pasado a mi bando. Sí, no pude hacerme con
Mr E, ni podré hacerme con
Mrs J, pero ahora en lugar de ser yo el único policía éramos 20.
Queda mucho por hacer todavía, para conseguir la verdadera clase disciplinada y yo ya no estaré, pues nada más que soy "
el sustituto" (8-)), pero ya se ha puesto una piedrecita, para el cambio.
Veterano
Clásico
Forero del todo a cien
