Futbolísticamente no, que también, si no como referentes históricos del Barça. Cualquier persona que sepa algo de futbol, escucha Stoichkov y piensa en Barça. Están unidos, forman parte de la misma cultura de club. Y no hablo de triunfar futbolísticamente, porque por Barcelona han pasado muy buenos peloteros que han ganado y que no tendrán ese nexo con el club en la vida.
Ya no digamos Messi.
La tontería de argumento de que "no, porque en el Bernabeu no le aplauden", es sumamente ridículo.
Es que sigues confundiendo términos.
"Forman parte de la misma cultura de club".
Es que esa frase es muy hecha al tuntun y "cultura" en la misma palabra que Hristo.
Mira, aqui tenemos que ser muy sinceros y muy honestos y reconocer las cosas.
Hristo era un ídolo no solo por buen jugador sino porque era un tío apasionado, agresivo con el rival, macarra, pisapies, hooligan... Hristo nos ponía cachondos por eso. Y en aquella época el relato buenista no existía.
El relato buenista empieza con Laporta. Lo de niños buenos educados humildes: valors i seny.
Son gilipolladas propias de aquí pero que acaban contradiciendo la propia historia.
Hristo fue precisamente un jugador querido por lo contrario de ese lema. Lo era por ser pasional, impulsivo y salvaje.
Y cuando te recuerdan eso te tienes que callar.
Pero es que el Real Madrid peca de lo mismo. Su seny i valors es "el señorío madrileño", "el señorío madridista", que también predicaban los medios afines a Florentino en sus inicios y alguna vez con Sanz o Mendoza. El señorío que tenía Ramón Mendoza, que era un maleducado, o los chuloputas de la Quinta del Buitre, los Hugos, Michels, Buitres y CIA, que quieren venderlos azucaradamente con el paso del tiempo y eran unos prepotentes sin ningún tipo de limpieza deportiva. Nos podemos ir a Juanito que aún peor, o al propio Raúl con sus celebraciones de mierda en el Camp Nou...
El problema de todo esto es que hablamos de fútbol, a menudo los futbolistas son unos canis analfabetos sacos de testosterona y los clubes quieren jugar a ser una institución intelectual y filosófica puesta como ejemplo de ilustración, y acaban haciendo el ridículo porque quienes saltan al campo no son ilustrados, a menudo son chavales de barrio o monos de la selva.
Ambos clubes han pecado de eso.