Cuando pongo datos y demás comparativas, es precisamente, para desmontar cualquier debate ventajista que se intentase. En realidad, no hay debate en cuanto a números fríos. La única manera es intentarlo por el lado de los intangibles; ejemplo, Cristiano es "más completo". Como si a Messi le faltase un testículo o fuese tuerto.
Se intenta exculpar a Cristiano cuando tira demasiado (tiene la misma relevancia que un extremo que no sabe centrar, un defensa que hace muchas faltas, o un portero que no para), porque lo suele hacer desde fuera del área, cuando en realidad, falla también con el portero delante.
Una cosa es que nos acordemos de las que tiene Villa, porque son esas, y otra, que no nos acordemos de las falló Ronaldo, en las mismas condiciones, porque tuvo otras tantas desde fuera del área que nos las hacen olvidar. A esto se le podría llamar el síndrome Drenthe, en el que los madridistas tienden a acordarse de la ocasión fallada por el negro, porque simplemente, fue la única ocasión que tuvieron en 90 minutos (y la de Palanca). Con Villa sucede esto, es fácil acordarse de sus ocasiones falladas, porque fueron pocas. Ronaldo suele tener también las mismas que Villa, pero con tanta ocasión marrada, pasa desapercibida. Como las ocasiones que tuvo el Barcelona en el partido de Drenthe, en el que hasta Abidal tuvo oportunidades de marcar.
En los simples datos de gol, gana Messi y de lejos. Y cuando quizás es el único clavo al que pueden agarrarse los incondicionales de Cristiano.
Por el lado de sus "supuestas" virtudes futbolisticas son fácilmente rebatibles, con datos o no. Por ejemplo:
1- Tira mejor desde fuera del area. Falso. Messi lleva como el triple de goles desde fuera del area, y con muchos menos intentos. Muchisimos menos. De hecho, sólo hay que fijarse en la mecánica de tiro de uno y otro. Mientras los tiros de Messi suelen ir colocados y con fuerza a uno de los palos, casi nunca llega el portero, y en ocasiones cortados por los defensas más rápidos, los de Cristiano, suelen ir lejos, mordidas, cuando no al muñeco. Tampoco hay porque compararlo con Messi. Jugadores como Forlán o Cesc, son mejores, y sin tanto bombo.
2- Es ambidiestro. Falso. Sabe rematar fuerte con su pierna mala, pero eso se consigue con ejercicios de musculación. Su puntería con la pierna izquierda es pésima. Golpea con potencia en un intento de que el portero se la trague. No por virtudes propias, sino por defectos ajenos. Messi lleva bastantes más goles con la derecha, que Cristiano con la izquierda.
3- Es más goleador. Falso. Los números ya están encima de la mesa, no creo que haya que comentarlo más.
4- Es mejor rematador. Falso. Nuevamente demostrado que no. Sus recursos técnicos como delantero rematador, son muy limitados. Es algo en lo que podría mejorar y mucho. En la mayoría de casos, golpea con fuerza desde dentro del area con el interior del pie derecho. La mayor parte de sus goles son así. No sabe lo que es golpear con el exterior. Ni colocarla. Ni lo que es una vaselina. Ni amagar al portero. Ni regatearlo. A Messi sólo le falta meter un gol desde el mediocampo como Rivaldo, uno de rabona y otro a lo Savicevic en Atenas. Por meter, lo ha hecho hasta con el pie diestro y de vaselina.
5- Es mejor tirador de faltas. Falso. Su porcentaje es poco menos que mediocre en esta faceta. Xavi anda por esos guarismos. Messi, con bastantes menos intentos, mete tantos goles como él.
Estos son sólo algunos de los puntos que se esgrimen para alabarlo, falaces todos.
Después, podemos hacernos pajas con su complexión atlética. Pero por fortuna, el fútbol, como bien explica Cruijff, es un deporte en el que caben todos, desde altos a bajos, desde gordos a flacos, de gente sin técnica a virtuosos con el balón. Por ejemplo, jugadores míticos que no fuesen atléticos:
Cruijff, flaco.
Puskas, gordo.
Romario, escoliosis.
Müller, paticorto.
Maradona, barrilete.
Pele, negro.
Y si a parte de todo esto, vemos que por el lado de los goles, no hay por donde meterle mano, ni por el lado del físico tampoco, nos queda sobre lo que puede o no aportar a sus equipos. Y ambos ejercen una gran influencia, pero de maneras muy distintas. Es lo único que yo veo debatible, pero incluso en ese caso, sale perdiendo si nos ponemos a comentarlo.
A Cristiano, que tiene unos números impresionantes, no hay ironía en lo que acabo de decir, estaría dentro de la categoría de jugadores como Rivaldo. No más. Porque tampoco tiene cualidades para aspirar a ello.