Main man rebuznó:
Y usted, hágame el favor: contenga su entusiasmo. No hay una necesidad imperiosa en el foro, al menos ahora mismo, de leer continuamente sus opiniones. Créame.
Vaya, debe Usted saber disculparme pues me embarga la emoción y el entusiasmo debido a que nunca anteriormente había sentido en el interilol de mi negra alma el alud de sensaciones mágicas e indescriptibles que me embriagan y abotargan los sentidos todos ellos. Las cuales estoy aquí disfrutando gracias a la generosidad de Torpe, y a la amabilidad aristocrática propia en su equipo administrativo. Porque ésta y no otra es la idiosincrasia intrínseca en PL, la
generosidad.
Debe ser Usted consciente de la debilidad humana, nunca quise ser un VIP, más ahora comprendo las tribulaciones que conlleva la fama.
Piense que uno se pone nervioso y pierde el control de sus extremidades al imaginar esa incontable legión de inteligentes y curtidos foreros, y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) foreras sepsis, leyendo con avidez sus inquietudes, ocurrencias chupis y opiniones a un mismo tiempo .. al unísono, como si se tratara de un mismo ente celestial y omnipresente. Es algo muy grande, enorme, casi tanto como el oscilante ciruelo azul que ostenta poderosamente el Dr. Manhattan entre sus largas piernas.
Porque cuando uno es plenamente consciente de la magnitud del evento y del momento, siente que ya puede morir tranquilo tras haber logrado captar la atención del General, rozando con ello la Gloria con las yemas de los dedos de los pies. ¿Puede uno ser más feliz con tan poco?
Yo creo que no.
Eso y el alcohol, que tengo que dejar de beber entre semana. La vida me ha tratado muy mal.
Y ahora un poco de música para relajarnos.