Bueno.. Mi "currículum" son unos diez o quince fines de semana de tripi.. he tenido la "suerte" de probar los míticos, como por ejemplo el panoramix antiguo (año 95) o las "bicicletas".. Y que queréis que os diga, pero nada como aquellos viajes producidos por los tripis "gran reserva".
La primera vez que me comí un panoramix, fué un cuarto de nada, pero con él, tuve experiencias de lo más subrealistas, como por ejemplo, colarme en un portal de la zona de fiesta de mi ciudad con un amigo y podernos pasar una hora y media en el rellano de una escalera con la luz apagada haciendo círculos con un cigarro encendido y flipar con las figuras que realizábamos moviendo dicho cigarro rápidamente, era como si lo viésemos a cámara lenta y fuese algo fuera de lo común. No creo que tenga que decir que fué cigarro tras cigarro..
Ese mismo día, en el mismo portal, nos pasamos alrededor de tres horas subiendo y bajando en el ascensor sin parar y venga a partirnos el ojete mientras nos poníamos ciegos de porros, tal que en uno de esos desplazamientos, le dió por subirse a un vecino de dicho portal al cual recibimos entre los dos dándonos cabezazos contra las paredes del ascensor, aún no sé porqué nos dió por ahí, pero la cara de vecino acojonado subiendo con dos tíos que no conocía de nada mientras se daban cabezazos contras las paredes a la par que se desencajaban de reir, era un poema..
Lo que recuerdo de los tripis, es que cuando estás ciego, es como si vivieras una película, en la cual, creees que nada de lo que te pueda pasar te afecta directamente, con lo cual, puedes cortarte, romperte una pierna o un brazo y seguir de fiesta como si no hubiese pasado nada. Digamos, que te alejan de la realidad hasta tal punto, de que te dá por hacer cosas inverosímiles creyendo que no te sucederá nada, porque como he dicho antes, too forma parte de "la película".
El mismo amigo en la misma nochevieja, tuvo la paranoia de que se le había olvidado como se andaba, para que me entendáis por si me explico mal, él, trataba de andar, pero no era capaz de poner un pie seguido del anterior y se caía al suelo. Tardamos alrededor de media hora en conseguir que caminara... y los loles que nos producía verle "aprendiendo" a andar, aún son motivo de conversaciones entre nosotros.
Otro día, a un amigo, le dió tal viaje, que le sudaba todo tres cojones, hasta tal punto, que en una zona cercana a un centro de la cruz roja, una ambulancia pilotada por un subnormal que trataba de hacerse el gracioso pasando a toda velocidad cerca de nosotros, le golpeó en la cara con un retrovisor al tratar mi amigo de escupirle en la luna delantera. Cuando la ambulancia le golpeó, mi amigo dió un giro de 360 grados sobre sí mismo y al acercarnos, vimos que estaba sangrando por un oído. Caul fué nuestra sorpresa (y la del conductor de la ambulancia) que se levantó por su propio pie y se alejó a la acera contigua mientras que un coche de la policía local que por allí pasaba paró, y mi amigo (imagen que no se me olvidará en la vida) con la mandíbula desencajada por el golpe, comenzó a insultar a el conductor de la ambulancia llamándole asesino delante de los guardias a la vez que se colocaba de nuevo la mandíbula en su sitio el mismo con las manos mientras que la policía nos preguntaba que qué le habíamos dado, que no era normal que hiciera lo que estaba haciendo... Joder... que se colocó la mandíbula desencajada él mismo sin sentir el menor dolor...
Dicha ambulancia, le trasladó al hospital entre gritos por parte de mi amigo de - Asesinos!! Queríais matarme!! y al llegar al hospital, meterme con él en un box y verle pedir tabaco a las enfermeras y un vaso de agua. Dichas enfermeras, al no saber aún porque estaba ahí, no podían suministrarle el agua que pedía, con lo cual, a gritos, comenzó de nuevo a llamarlas asesinos, hijas de puta, y mil cosas más mientras que se hallaba en observación. A mí, que ya se me había "cortado el ciego" se me estaba haciendo la situación insostenible, ya que estaba de tripi también, en un box de urgencias, mirando todo trabado un reloj de pared, en el cual los minutos me parecian horas... Al final, salimos de ahí sin ni siquiera recibir la visita de un médico, porque pensamos que lo mejor sería pirarnos sin remover más mierda y que el médico en cuestión flipara al ver el estado de mi amigo.
Y como esas, tengo algunas más, pero esta sin duda fue la que más me marcó, porque la recuerdo tal y como si hubiese sido ayer.
Los tripis molan, pero molan cuando tienes un buen dia.. Lo que tienen los tripis, es que has de comértelos cuando estés alegre, o eufórico, ya que potenciará por mil dicha alegría, pero como estés rallado o "depre", prepárate a pasar el peor día de tu vida.. Potencian las sensaciones que puedas tener por mil, tanto para lo bueno, como para lo malo.
Un saludo.