John Gotti
Forero del todo a cien
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- 25 Dic 2008
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Hola a todos amigos de putalocura , os escribo animado por un ilustre forero de quien no estoy autorizado a dar nick , es un viejo poblador de esta web , el cual me ha animado a plasmar en este espacio un pasaje oscuro de mi adolescencia y mas en concreto la época de los 14-15 años ligada al consumo abusivo del LSD , los tripis o como solíamos llamarlos , los ajos.La laguna mental que tengo de aquella edad es monumental , pero puedo evocar a mi memoria algunos sucesos.
Todo esto es verídico:<O></O>
<O><O></O></O>
Corría el año 96 , por aquel entonces Internet era algo minoritario , el aleti de Madrid hacia doblete y yo empezaba a hundirme en el abismo de la drogadicción con pies de plomo , a esa edad ya era alcohólico , los porros ya ni me producían ningún efecto y la cocaína ya había surcado mis fosas nasales en varias ocasiones.Asi pues desde la mas pura inocencia me dio por probar los ajos en busca del llamado “pedo supremo” proporcionado por los gatos explosivos , el Simpson doble gota , el sol etc de los que tanto se oía hablar en aquellos tiempos.<O></O>
<O><O></O></O>
Son muchos los que sienten curiosidad o que han oido hablar de los tripis y sus inmensos viajes , os puedo asegurar que he probado todo , cocaina , setas, beber hasta el coma etilico , poper ,clorotilo , pastillas , pegamento , cristal incluso en una ocasión hasta acabe tocando las palmas en la caseta blanca que hay en la entrada de la rosilla fumando basuco como un asqueroso yonki terminal , pero nada , y repito nada , esta siquiera cerca del legendario moco triposo.No , no es cierto eso que dicen que ves elefantes volando y dragones rojos , pero la distorsión sensorial , la capacidad de raciocinio o el poder controlar tus actos en la medida de lo posible era algo fuera del alcance de la propia consciencia bajo el efecto de esta droga. Basta decir que era tal la fuerza de esta sustancia , que en una ocasión que fui a pillar en verano me guarde el cartoncito en el calcetín y de camino al barrio al contacto de la piel de mi sudoroso tobillo ya me proporciono un trayecto subidito de tono.<O></O>
<O><O></O></O>
<O></O>
Mi primer ajo me lo comí haciendo toros en el instituto , fue apenas un cuarto y como los primeros ciegos de tripi no puedo sino guardarlos como gratos recuerdos , agujetas en los abdominales de las risas y dolor de mandíbula , asi como la resaca , que duraba una semana aproxidamente.La cosa mas absurda podía hacerte reír durante horas , como ver a un colega con el pelo recién cortado o una señora paseando a su perro , la paranoia individual de cada uno se complementaba con la del compañero de turno de ajo y era el mas absoluto despiporre , podías acabar persiguiendo una botella de cocacola vacia arrastrada por el viento por algún motivo como que podías moler a cascazos al viejo loco de tu barrio y arrojarlo después al rio (posiblemente lo matamos a golpes) la locura era total , los adoquines cuadriculados de tu barrio se convertían en escaleras y caminabas sobre ellos como si subieras escalones o te quitabas la ropa porque gusanos lombrices y hormigas correteaban por tu cuerpo , recuerdo la vez aquella que fui atropellado por el autobús municipal (me saltaría un stop o un semáforo) con los vaqueros rajados y la camisa hecha arapos , con los codos enseñando hueso y sangrando por todas las heridas de mi cuerpo magullado abandone mi vespino sin papeles con chasis de SC y tapas de F9 que me costo <?xml:namespace prefix = st1 /><st1:metricconverter 0="" alt=" border="></st1:metricconverter>15.000 pts. y atravesé corriendo con el casco puesto de punta a punta mi ciudad , no logro recordar a donde iba con la moto ni porque , solo un montón de rostros compungidos contemplándome durante mi huida.O el estreno en cine de Seven comidos hasta las orejas , un pedo memorable.<O></O>
<O><O></O></O>
Las visitas al parque natural eran frecuentes , allí fue donde contemple por primera vez en carnes ajenas un “mal rollo” de tripi , mi camarada insistía en que unos perros y unos gitanos venían a por el y se empeño en encaramarse en lo alto de un pino del cual no bajo hasta llegada la noche.<O></O>
<O><O></O></O>
Hasta ahí todo fueron risas , días felices con el LSD circulando por la sangre y jocosas tardes de libre juventud sin mas preocupaciones que las de pillarse un ciego mayor que el anterior.Pero los dias felices estaban a punto de concluir.<O></O>
<O><O></O>
Los ajos caían ya como los kikos , solia comerme ajo , ajo y medio y tan tranquilo , hasta que el fatídico día que todo triposo espera como la inminente muerte llego.No se si seria por una mala partida , por un exceso de goteo en el cartón o por el ambiente poco apropiado en el que me lo comí (discoteca , gentío , luces) pero el caso es que caí ese día y de que manera amigos , de que manera.
<O></O>El tripi te subía a los 5 minutos , era casi instantáneo y en aquella ocasión note que algo no iba bien , las conversaciones se me escapaban por completo , las caras se tornaban monstruosas , un sudor frío empezó a recorrer mi cuerpo y todo lo que veía u oía tomaba un tono amenazador.La señal definitiva me la dio un amigo con el típico “¿estas bien?” que denotaba que obviamente no lo estaba.Un tripi te puede sentar mal o bien , pero en ningún caso va a dejarte doblado o dormido como los porros o el alcohol , es tal la magnitud del pedo que es como si un shock eléctrico sacudiera tu sistema nervioso y aunque no estuvieses en uso pleno de tu capacidad psicomotriz algo te impide caer en el desmayo.<O></O>
<O></O>
Notándome que cada vez la paranoia era mayor por segundos aun con el poco uso de la razón que me quedaba decidí que la solución era tomar rumbo a casa , fue algo instintivo a decir verdad.<O></O>
<O></O>
No se me olvidara jamás el desorden espacio-temporal que sufrí durante aquella crisis , una calle larga y recta de casas fue el peor camino de regreso que pude tomar , es una calle que ya llendo normal se te hace pesada , te toma unos 4 minutos atravesarla pero no os miento si os digo que me parecieron 4 horas , era interminable , las farolas parecian retroceder de su posición , los coches casas y bancos se repetían y jamás veía el final.Una vez de aquella caminata que se me hizo eterna logre llegar al portal de mi casa , pensando que se me pasaría mejor en la calle me senté en un banco y la cosa se invirtió , pude pasar perfectamente unas dos horas sentado en aquel banco con la cabeza apoyada en mis manos y me pareció que fueron 2 minutos , aun era de noche cuando cogi el ascensor en el cual pase otros 100 años hasta llegar al 9 piso , no se porque no tenia el valor para mirarme en el espejo , algo me decía que no lo hiciese.Las alucinaciones empezaban a hacer acto de presencia y la sensación de caos era total , pero era un pedo distinto a todo el que había experimentado , no solo por el hecho de ser un mal rollo , en todo momento tenia una extraña impresión de control lo cual hacia que todo lo discurrido lo concibiera en una percepción a cualquier nivel entre lo real e irreal aun mas fuera de toda lógica o sentido si cabe.<O></O>
<O></O>
Al entrar en casa una leve sensación de alivio me invadió pero fue un mero espejismo , la paranoia era cada vez mas grande y sentarme a ver la tele buscando una distracción no me ayudo en absoluto.Dibujos, dibujos animados , unos ratones se insultaban mutuamente , se llamaban hijo de puta entre ellos, cambiaba de canal y toda la programación parecía que hubiese sido diseñada específicamente y se dirigiera a mi personalmente, y fueron no pocas las veces en que los cuadros variaron su posición o los retratos familiares movían los ojos y abrían la boca , realmente lo flipe como nunca antes.<O></O>
<O></O>
El difuso recuerdo que mantengo de aquella noche tiene como colofón a mi mismo , cerrando la persiana de mi habitación y cerrando las ventanas porque pensaba que en cualquier momento me podía dar por arrojarme.Era como si alguien me manejara y dirigiera mis movimientos y pensamientos , ese alguien era yo mismo , ese mismo que luchaba por mantenerlos a raya , fuera de mi.<O></O>
Tumbado en mi cama , desorientación , escalofríos , sensación de estar cayendo al vacío , miedo , un miedo tremendo a nada en concreto pero aterradores , pensamientos que no os podría ni describir de lo absurdos a la par que demoledores , calambres en todo mi cuerpo que hacían que mis pies y mis manos se contrajeran en contra de mi voluntad , hasta que por fin pase a un estado medio catatónico , así pase día y medio postrado en la cama , creo.<O></O>
<O></O>
Tarde un año largo en recuperarme de aquello , todos los días me parecia iguales , en el autobús notaba como si todo el mundo me mirara mal , pude pegarme perfectamente con 5 personas en ese tiempo por la calle porque pensaba que se reían de mi , abandone el instituto y mi suspicacia hacia todo suceso me desbordaba por completo.<O></O>
<O></O>
Actualmente esta droga no se encuentra con tanta facilidad como antaño en la que abundaba y era tan fácil de conseguir como 10 euros de porros , y ha pasado a ser casi una leyenda urbana entre los pokeros y canis del nuevo milenio que los buscan como al santo grial.
A día de hoy debo decir que mentiría si dijera que no volví a probar las drogas (con el tiempo) pero los tripis fue la ultima vez que los probe.Varios compañeros de correrías se quedaron en el camino , aun me sobrecojo al ver como algunos de esos chavales despiertos y risueños siguen ingresados en un psiquiátrico por tentativas de parricidio o en calidad de desechos humanos , quienes reciben las burlas , palizas y crueles castigos de los jóvenes herederos que tomaron nuestro relevo en esto de los “dias felices” , y lo que mas me asombra aun , que pueda estar aquí empleando palabras como “nick” delante de una pantalla para relataros con palabras y de una manera legible mi , pese a todo , añorada y salvaje adolescencia que de vez en cuando , regresa a mi mente en forma de brotes psicóticos y pasajes de esquizofrenia.<O></O>
<O></O>
Pese a que tengo la suerte de hacer una vida normal es obvio que los cerca de 50 tripis que pude comerme en ese intervalo me han dejado secuelas irreversibles.<O></O>
<O></O>
Pero vamos , que si volviera tiempo atrás , volvería a hacerlo.<O></O>
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Corría el año 96 , por aquel entonces Internet era algo minoritario , el aleti de Madrid hacia doblete y yo empezaba a hundirme en el abismo de la drogadicción con pies de plomo , a esa edad ya era alcohólico , los porros ya ni me producían ningún efecto y la cocaína ya había surcado mis fosas nasales en varias ocasiones.Asi pues desde la mas pura inocencia me dio por probar los ajos en busca del llamado “pedo supremo” proporcionado por los gatos explosivos , el Simpson doble gota , el sol etc de los que tanto se oía hablar en aquellos tiempos.<O></O>
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Son muchos los que sienten curiosidad o que han oido hablar de los tripis y sus inmensos viajes , os puedo asegurar que he probado todo , cocaina , setas, beber hasta el coma etilico , poper ,clorotilo , pastillas , pegamento , cristal incluso en una ocasión hasta acabe tocando las palmas en la caseta blanca que hay en la entrada de la rosilla fumando basuco como un asqueroso yonki terminal , pero nada , y repito nada , esta siquiera cerca del legendario moco triposo.No , no es cierto eso que dicen que ves elefantes volando y dragones rojos , pero la distorsión sensorial , la capacidad de raciocinio o el poder controlar tus actos en la medida de lo posible era algo fuera del alcance de la propia consciencia bajo el efecto de esta droga. Basta decir que era tal la fuerza de esta sustancia , que en una ocasión que fui a pillar en verano me guarde el cartoncito en el calcetín y de camino al barrio al contacto de la piel de mi sudoroso tobillo ya me proporciono un trayecto subidito de tono.<O></O>
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Mi primer ajo me lo comí haciendo toros en el instituto , fue apenas un cuarto y como los primeros ciegos de tripi no puedo sino guardarlos como gratos recuerdos , agujetas en los abdominales de las risas y dolor de mandíbula , asi como la resaca , que duraba una semana aproxidamente.La cosa mas absurda podía hacerte reír durante horas , como ver a un colega con el pelo recién cortado o una señora paseando a su perro , la paranoia individual de cada uno se complementaba con la del compañero de turno de ajo y era el mas absoluto despiporre , podías acabar persiguiendo una botella de cocacola vacia arrastrada por el viento por algún motivo como que podías moler a cascazos al viejo loco de tu barrio y arrojarlo después al rio (posiblemente lo matamos a golpes) la locura era total , los adoquines cuadriculados de tu barrio se convertían en escaleras y caminabas sobre ellos como si subieras escalones o te quitabas la ropa porque gusanos lombrices y hormigas correteaban por tu cuerpo , recuerdo la vez aquella que fui atropellado por el autobús municipal (me saltaría un stop o un semáforo) con los vaqueros rajados y la camisa hecha arapos , con los codos enseñando hueso y sangrando por todas las heridas de mi cuerpo magullado abandone mi vespino sin papeles con chasis de SC y tapas de F9 que me costo <?xml:namespace prefix = st1 /><st1:metricconverter 0="" alt=" border="></st1:metricconverter>15.000 pts. y atravesé corriendo con el casco puesto de punta a punta mi ciudad , no logro recordar a donde iba con la moto ni porque , solo un montón de rostros compungidos contemplándome durante mi huida.O el estreno en cine de Seven comidos hasta las orejas , un pedo memorable.<O></O>
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Las visitas al parque natural eran frecuentes , allí fue donde contemple por primera vez en carnes ajenas un “mal rollo” de tripi , mi camarada insistía en que unos perros y unos gitanos venían a por el y se empeño en encaramarse en lo alto de un pino del cual no bajo hasta llegada la noche.<O></O>
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Hasta ahí todo fueron risas , días felices con el LSD circulando por la sangre y jocosas tardes de libre juventud sin mas preocupaciones que las de pillarse un ciego mayor que el anterior.Pero los dias felices estaban a punto de concluir.<O></O>
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Los ajos caían ya como los kikos , solia comerme ajo , ajo y medio y tan tranquilo , hasta que el fatídico día que todo triposo espera como la inminente muerte llego.No se si seria por una mala partida , por un exceso de goteo en el cartón o por el ambiente poco apropiado en el que me lo comí (discoteca , gentío , luces) pero el caso es que caí ese día y de que manera amigos , de que manera.
<O></O>El tripi te subía a los 5 minutos , era casi instantáneo y en aquella ocasión note que algo no iba bien , las conversaciones se me escapaban por completo , las caras se tornaban monstruosas , un sudor frío empezó a recorrer mi cuerpo y todo lo que veía u oía tomaba un tono amenazador.La señal definitiva me la dio un amigo con el típico “¿estas bien?” que denotaba que obviamente no lo estaba.Un tripi te puede sentar mal o bien , pero en ningún caso va a dejarte doblado o dormido como los porros o el alcohol , es tal la magnitud del pedo que es como si un shock eléctrico sacudiera tu sistema nervioso y aunque no estuvieses en uso pleno de tu capacidad psicomotriz algo te impide caer en el desmayo.<O></O>
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Notándome que cada vez la paranoia era mayor por segundos aun con el poco uso de la razón que me quedaba decidí que la solución era tomar rumbo a casa , fue algo instintivo a decir verdad.<O></O>
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No se me olvidara jamás el desorden espacio-temporal que sufrí durante aquella crisis , una calle larga y recta de casas fue el peor camino de regreso que pude tomar , es una calle que ya llendo normal se te hace pesada , te toma unos 4 minutos atravesarla pero no os miento si os digo que me parecieron 4 horas , era interminable , las farolas parecian retroceder de su posición , los coches casas y bancos se repetían y jamás veía el final.Una vez de aquella caminata que se me hizo eterna logre llegar al portal de mi casa , pensando que se me pasaría mejor en la calle me senté en un banco y la cosa se invirtió , pude pasar perfectamente unas dos horas sentado en aquel banco con la cabeza apoyada en mis manos y me pareció que fueron 2 minutos , aun era de noche cuando cogi el ascensor en el cual pase otros 100 años hasta llegar al 9 piso , no se porque no tenia el valor para mirarme en el espejo , algo me decía que no lo hiciese.Las alucinaciones empezaban a hacer acto de presencia y la sensación de caos era total , pero era un pedo distinto a todo el que había experimentado , no solo por el hecho de ser un mal rollo , en todo momento tenia una extraña impresión de control lo cual hacia que todo lo discurrido lo concibiera en una percepción a cualquier nivel entre lo real e irreal aun mas fuera de toda lógica o sentido si cabe.<O></O>
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Al entrar en casa una leve sensación de alivio me invadió pero fue un mero espejismo , la paranoia era cada vez mas grande y sentarme a ver la tele buscando una distracción no me ayudo en absoluto.Dibujos, dibujos animados , unos ratones se insultaban mutuamente , se llamaban hijo de puta entre ellos, cambiaba de canal y toda la programación parecía que hubiese sido diseñada específicamente y se dirigiera a mi personalmente, y fueron no pocas las veces en que los cuadros variaron su posición o los retratos familiares movían los ojos y abrían la boca , realmente lo flipe como nunca antes.<O></O>
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El difuso recuerdo que mantengo de aquella noche tiene como colofón a mi mismo , cerrando la persiana de mi habitación y cerrando las ventanas porque pensaba que en cualquier momento me podía dar por arrojarme.Era como si alguien me manejara y dirigiera mis movimientos y pensamientos , ese alguien era yo mismo , ese mismo que luchaba por mantenerlos a raya , fuera de mi.<O></O>
Tumbado en mi cama , desorientación , escalofríos , sensación de estar cayendo al vacío , miedo , un miedo tremendo a nada en concreto pero aterradores , pensamientos que no os podría ni describir de lo absurdos a la par que demoledores , calambres en todo mi cuerpo que hacían que mis pies y mis manos se contrajeran en contra de mi voluntad , hasta que por fin pase a un estado medio catatónico , así pase día y medio postrado en la cama , creo.<O></O>
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Tarde un año largo en recuperarme de aquello , todos los días me parecia iguales , en el autobús notaba como si todo el mundo me mirara mal , pude pegarme perfectamente con 5 personas en ese tiempo por la calle porque pensaba que se reían de mi , abandone el instituto y mi suspicacia hacia todo suceso me desbordaba por completo.<O></O>
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Actualmente esta droga no se encuentra con tanta facilidad como antaño en la que abundaba y era tan fácil de conseguir como 10 euros de porros , y ha pasado a ser casi una leyenda urbana entre los pokeros y canis del nuevo milenio que los buscan como al santo grial.
A día de hoy debo decir que mentiría si dijera que no volví a probar las drogas (con el tiempo) pero los tripis fue la ultima vez que los probe.Varios compañeros de correrías se quedaron en el camino , aun me sobrecojo al ver como algunos de esos chavales despiertos y risueños siguen ingresados en un psiquiátrico por tentativas de parricidio o en calidad de desechos humanos , quienes reciben las burlas , palizas y crueles castigos de los jóvenes herederos que tomaron nuestro relevo en esto de los “dias felices” , y lo que mas me asombra aun , que pueda estar aquí empleando palabras como “nick” delante de una pantalla para relataros con palabras y de una manera legible mi , pese a todo , añorada y salvaje adolescencia que de vez en cuando , regresa a mi mente en forma de brotes psicóticos y pasajes de esquizofrenia.<O></O>
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Pese a que tengo la suerte de hacer una vida normal es obvio que los cerca de 50 tripis que pude comerme en ese intervalo me han dejado secuelas irreversibles.<O></O>
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Pero vamos , que si volviera tiempo atrás , volvería a hacerlo.<O></O>
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