PERVERTMAN
The Definitive LOLaster
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El otro día estaba bajándome yo unas cosillas y de pronto me puse a pensar. Las discográficas y los grandes estudios de cine, así como las principales compañías de software no hacen más que quejarse de la cantidad de millones que pierden con los programas p2p y el intercambio libre de archivos en la red. Por supuesto la Sgae y el resto de poderes establecidos les respaldan y aprueban sus tesis.
Por lo tanto, la lectura sería esta: la tecnología ha pegado un salto tan importante que ha pillado desprevenidos a los que manejan el sistema y, por una vez, el pueblo ha dado la vuelta a la tortilla y es libre de practicar la anarquía y el comunismo digital, arrebatando sus privilegios a los que llevan las riendas del mercado y convirtiendo la cultura y el acceso a la información en un derecho gratuíto y universal. El sistema ha sido vencido y ya nunca más será un privilegio lo que por antonomasia es un derecho. A la revolución por el ADSL.
Neo ha vencido y ya estamos libres de Matrix ¿no?.
Pues mucho me temo que no. Pensemos un momento:
Internet fue creado por el sistema con fines militares, para que en caso de un ataque nuclear o desastre natural, los datos importantes de una base pudieran transmitirse a un servidor remoto en cuestión de décimas de segundo. Luego se popularizó como medio de comunicación y transferencia de todo tipo de archivos. De ahí al p2p sólo había un paso.
¿Pero creéis realmente que el poder va a permitir que le ganemos con sus propias armas, que utilicemos sus instrumentos para revertir el orden de las cosas y esparcir la anarquía y la disidencia haciendo tambalearse el mercado y el sistema de castas?. El sistema podría acabar con el intercambio de archivos en pocas horas si realmente quisiera. Tienen los nodos, conocen las puertas traseras, pueden cerrar los servidores de emule, pueden reconfigurar Cisco Systems. Incluso si el problema realmente fuera tan preocupante podrían hacerlo a las bravas pasando por encima de nuestras libertades constitucionales y de las leyes. Hay muchas maneras, y si no, se cambia la ley, que al fin y al cabo siempre está al servicio del que dicta las normas del juego.
¿Entonces por qué no lo hacen?. ¿Por qué prefieren quejarse en vez de cortar por lo sano?.
Porque en el fondo todo esto no es más que otra gran maniobra de mercado a largo plazo. NOS ESTÁN VICIANDO. ¿Os acordáis cuando regalaban teléfonos móviles hasta cuando comprabas un pan?. ¿Os acordáis lo fácil que era mandar mensajes SMS gratis por la red?. Pues ahora es lo mismo. Están acostumbrando a la gente al ocio a la carta, al gran bazar electrónico, al maná de los bits. Cuando todo el mundo esté acostumbrado a disponer de las películas, música, porno, software, libros e información que desee a golpe de click, ya no podrá vivir sin ello.
¿Y cuál será el siguiente paso?. Ya lo estamos viendo: Napster de pago, Itunes, derechos digitales en los archivos que sólo permiten reproducirlos en según que hardware o hasta una fecha límite, video bajo demanda previo pago...
En gran medida todas estas medidas están motivadas por aquello de "si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él". Pero el artificio es que en realidad no somos ningún enemigo que haya conseguido ponerles en jaque. En el fondo, somos los conejillos de indias del enésimo experimento de mercado, del paso adelante en el comercio más importante de los últimos siglos. Cuando acaben con la campaña de promoción y cierren el grifo: GANARÁN CINCUENTA VECES MÁS EN LOS SIGUIENTES CINCUENTA AÑOS QUE LO QUE PUEDAN ESTAR PERDIENDO AHORA.
Y mientras tanto, nosotros felices porque creemos en Neo-Emule nuestro salvador. El sistema te da una esperanza de vencerle para que estar sometido a él sea más soportable.
Pero la verdad es que no hay esperanza, ellos manejan los hilos con los que se teje nuestra revolución.
Seremos los consumidores con más posibilidades y mejores precios de la historia, posiblemente. Pero seguiremos siendo consumidores y todo seguirá atado y bien atado.
Por lo tanto, la lectura sería esta: la tecnología ha pegado un salto tan importante que ha pillado desprevenidos a los que manejan el sistema y, por una vez, el pueblo ha dado la vuelta a la tortilla y es libre de practicar la anarquía y el comunismo digital, arrebatando sus privilegios a los que llevan las riendas del mercado y convirtiendo la cultura y el acceso a la información en un derecho gratuíto y universal. El sistema ha sido vencido y ya nunca más será un privilegio lo que por antonomasia es un derecho. A la revolución por el ADSL.
Neo ha vencido y ya estamos libres de Matrix ¿no?.
Pues mucho me temo que no. Pensemos un momento:
Internet fue creado por el sistema con fines militares, para que en caso de un ataque nuclear o desastre natural, los datos importantes de una base pudieran transmitirse a un servidor remoto en cuestión de décimas de segundo. Luego se popularizó como medio de comunicación y transferencia de todo tipo de archivos. De ahí al p2p sólo había un paso.
¿Pero creéis realmente que el poder va a permitir que le ganemos con sus propias armas, que utilicemos sus instrumentos para revertir el orden de las cosas y esparcir la anarquía y la disidencia haciendo tambalearse el mercado y el sistema de castas?. El sistema podría acabar con el intercambio de archivos en pocas horas si realmente quisiera. Tienen los nodos, conocen las puertas traseras, pueden cerrar los servidores de emule, pueden reconfigurar Cisco Systems. Incluso si el problema realmente fuera tan preocupante podrían hacerlo a las bravas pasando por encima de nuestras libertades constitucionales y de las leyes. Hay muchas maneras, y si no, se cambia la ley, que al fin y al cabo siempre está al servicio del que dicta las normas del juego.
¿Entonces por qué no lo hacen?. ¿Por qué prefieren quejarse en vez de cortar por lo sano?.
Porque en el fondo todo esto no es más que otra gran maniobra de mercado a largo plazo. NOS ESTÁN VICIANDO. ¿Os acordáis cuando regalaban teléfonos móviles hasta cuando comprabas un pan?. ¿Os acordáis lo fácil que era mandar mensajes SMS gratis por la red?. Pues ahora es lo mismo. Están acostumbrando a la gente al ocio a la carta, al gran bazar electrónico, al maná de los bits. Cuando todo el mundo esté acostumbrado a disponer de las películas, música, porno, software, libros e información que desee a golpe de click, ya no podrá vivir sin ello.
¿Y cuál será el siguiente paso?. Ya lo estamos viendo: Napster de pago, Itunes, derechos digitales en los archivos que sólo permiten reproducirlos en según que hardware o hasta una fecha límite, video bajo demanda previo pago...
En gran medida todas estas medidas están motivadas por aquello de "si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él". Pero el artificio es que en realidad no somos ningún enemigo que haya conseguido ponerles en jaque. En el fondo, somos los conejillos de indias del enésimo experimento de mercado, del paso adelante en el comercio más importante de los últimos siglos. Cuando acaben con la campaña de promoción y cierren el grifo: GANARÁN CINCUENTA VECES MÁS EN LOS SIGUIENTES CINCUENTA AÑOS QUE LO QUE PUEDAN ESTAR PERDIENDO AHORA.
Y mientras tanto, nosotros felices porque creemos en Neo-Emule nuestro salvador. El sistema te da una esperanza de vencerle para que estar sometido a él sea más soportable.
Pero la verdad es que no hay esperanza, ellos manejan los hilos con los que se teje nuestra revolución.
Seremos los consumidores con más posibilidades y mejores precios de la historia, posiblemente. Pero seguiremos siendo consumidores y todo seguirá atado y bien atado.