Tranquilo Ferris, yo te veo en muy buena forma. Yo sé perfectamente que ese cuerpo decrépito y anquilosado en su sebo es un efecto óptico producido por ese brillante uso de la ropa ancha y las camisas a rayas. Esta gente no ve más allá de sus narices, pero tú y yo sabemos que lo que buscas es joder la primera impresión para que después todo sea coser y cantar.
Tú y yo sabemos que si con ese físico abyecto y deforme, fruto de la ropa, obviously, consigues atraer a mujeres a tu aprisco o redil del amor, lo tienes todo ganado, porque si una mujer se ha dejado llevar por esa aparente masa corporal rebosante de grasa sólida, en cuanto vea que te quitas la ropa y eres todo músculo, fibra y tableta de chocolate, pensará cuan de lista es ella, trabajando más de lo que debiera por hacerte feliz a través de la alegría que le has inoculado de manera vil.
Tú y yo lo sabemos.