Este hilo nació con una reflexión que compartí con ilovegintonic en el msn acerca de que no solo es angustioso ser rechazado, como muchas veces leemos aquí, sino que triunfar puede ser también un coñazo cuando lo has hecho con varias a la vez y no sabes cuál elegir. Parece algo pretencioso esto que digo, pero puede suceder. Por ejemplo: personas con pareja que conocen a alguien que les gusta y no saben qué hacer: si dejar a su pareja y empezar algo con ese alguien, si engañar a su pareja con esa persona, o si renunciar a esa persona que les está gustando mucho y continuar con su pareja.
Pero al empezar a escribirlo, improvisadamente, prontó empece a hablar de una chica que había conocido y no era como las demás y tal y cual.
De ahí nace otra reflexión que compartí con pai mei anoche también en el msn, que es la de "Morir de éxito". Bien, al final consigues a alguien. Ya lo has conseguido. Pero empiezas a conocerle y empiezas a ver cosas que no te gustan. Cosas como que se monta películas que nada tienen que ver contigo, que se muestra neurótica y algo desquiciada, que está reprimida. Y terminas pensando ¿Aguantaré esto? Posiblemente sí, la capacidad de aguantar penurias del ser humano es infinita; pero merecerá la pena.
Cada día entiendo más a saca-al-tarado.
Esta chica de la que os hablé es muy buena persona, cariñosa, tierna, tremendamente dulce, seguramente fiel y en muchos aspectos "de la vieja escuela" dice que la cuesta entregarse pero cuando lo hace es para siempre y bla bla bla, de moral muy tradicional. Pero ella se ha montado una película en la cual yo soy una especie de príncipe azul y cuando no respondo fielmente a ese personaje, empiezan los reproches, las caras largas, los morritos, los malos rollos.
Ahora pensaba en un tío al que he contestado en un hilo sobre una rusa que le ha dejado por email. Sin duda era interesada con él, pero es que todos somos interesados con los demás. Incluso cuando amamos, lo hacemos por el interés. En el caso de mi amorcito, ella no me amaba a mí, ni siquiera me conocía, ni la interesaba conocer facetas o registros míos que no coincidieran con la película romántica que tenía en la cabeza. Lo cual me resultaba frustrante, como a ella, porque en el momento en que no me comportara como el tipo dulce y tierno que esperaba de mí, se sentía tremendamente irritada y yo también por su reacción cargada a mi juicio de neuroticismo desquiciado, de formas histéricas de pretender manipularme, de chantajes emocionales más o menos conscientes, etc... Y es algo que yo no puedo soportar.
Pero ojo, no es que yo sea fácil de aguantar, supongo que no, supongo que estaré tan desquiciado y desequilibrado como lo está ella, como lo estamos todos. Porque por más que miro solo veo personas que se montan películas raras, que tienen su rollo en la cabeza y no es normal ni razonable ni lógico, y terminan, como no, estrelladas, o al final se guardan sus rollos y se conforman con cualquier cosa.
Ya son tres chicas de mi quinta que conozco que se han quedado embarazadas, pero sin pareja, ellas querían la maternidad pero no estaban dispuestas a aguantar o no habían conseguido fidelizar a ninguna pareja. Por ese camino vamos, señores, y no culpo a las mujeres solo, será que todos estamos así: inaguantables, o tan intransigentes que ya no podamos aguantar nada.
Bueno la he dejado quedando yo como el malo, no me costaba nada, porque me he dado cuenta de que yo no estoy hecho para tener una pareja, que me canso de rollos, de historias, que no se mentir y soy intransigente, que yo mismo estaré desquiciado también, pero que a la postre: no me compensa.
No me compensa aguantar el mal humor de nadie, sus reproches, sus caras largas, negociaciones por todo, tiras y aflojas. Anoche mientras chateaba con ella por el msn lo hacía con pai mei y la verdad es que mientras con una me sentía asqueado de sus reproches, enfados, susceptibilidades continuas y cambios de humor sobre tonterías, que si la dije que si la dejé de decir, con pai me sentía relajado, divertido, comprendido y no sé vi la diferencia.
Yo no quiero pasarme la vida con esa tía, ni media hora, me agobia, me agobian sus cambios de humor, su dictadura melosa, sus reproches absurdos, el hecho de que no conciba y la ofenda que pueda cuestionar que todo vaya a ir genial, no admite la menor grieta en su historia ideal, y yo no soy ideal, que se busque otro que represente el personaje principal en su cuento, a mí ya me agobia y me asquea.
Anoche la envié esta carta:
Me he dado cuenta de que yo no puedo responder a tus expectativas puesto que soy una persona muy lastrada, con muchas cargas emocionales y psicológicas, con demasiado dolor dentro, que como comentaste alguna vez: me ha encallecido.
Y no puedo remediar ser así, como tú no puedes remediar ser como eres.
Tú, en realidad, no estás enamorada de mí, sino de una historia con un hombre tierno y amable que te ame y cuide de ti; y ese papel me lo has adjudicado a mí; pero en el momento en que no respondo fielmente al mismo, en el que me salgo del discurso que quieres oír y vivir, llega el sufrimiento, la decepción y la frustración. De momento han sido a pequeña escala, pero si continuáramos juntos, te produciría mucho dolor comprobar que no soy cómo esperabas, que no soy el avatar que has querido adjudicar a tu historia, debes buscar otro que se adecue más a ella, si quieres, porque yo no puedo seguir.
Prefiero ser honesto ahora y hacerte daño, que no serlo y que lo pases peor dentro de un tiempo.
Tú no me amas a mí, ni siquiera me conoces, y te irrita y decepciona sobremanera lo que vas conociendo de mí que no responde a tu modelo de hombre. Amas una historia irreal de amor y entrega incondicional, de dulzura y ternura sin límites, en la cual ese hombre responda al menos en su proceder contigo al sueño que tienes. Si me muestro mínimamente escéptico con ello, te desencantas, solo porque sea realista, porque te diga que las cosas no son así. Que tu sueño del Príncipe Azul, tu cuento de hadas, es muy bonito y tal, es muy bonito, pero la vida no funciona así, y en realidad es a ese cuento que tienes en tu cabeza al que amas, no a mí, o únicamente a mí mientras sea el personaje de ese cuento.
Y no, no lo soy, solo soy un tarado asocial, que no merezco la pena, que tengo mucho dolor dentro y que debo quererme a mí y aceptarme a mí y luchar por mí, antes que pretender nada con nadie, porque en este estado en el que estoy, te haría daño, ya te lo he hecho, y no es justo que siga haciéndotelo.
Me pareces una persona muy tierna y buena, cariñosa, generosa, idealista, romántica y entregada. Pero yo no puedo tener nada contigo ni con nadie, porque ni siquiera me aguanto a mí, como para aguantar a nadie. No puedo. Lo siento. Siento haberte fallado y decepcionado pero es mejor que sea ahora, que tenga esa honestidad y esa lucidez de asumirlo antes de que te haga más daño.
Lo siento.
Adiós.
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A otra que me había mostrado su interés, precisamente cuando supo que empezaba algo con alguien, y que me mandó un email lleno de reproches amorosos, la escribí esto:
Por si te sirve de algo el saberlo:
Te elegiría a ti.
Pero no voy a elegir a nadie, creo que estoy bien solo.
El sxo me encanta y las mujeres, al menos su físico, pero no me compensa aguantarlas. Es todo demasiado complicado, estamos todos desquiciados o no se.
Un beso y cuídate.
Me quedo con la fantasía del parque genial.
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Y siento haber hecho daño a esas dos personas al menos he cortado cuando todo estaba empezando en un caso y ni había empezado en el otro. Estaba confuso y actué mal, pero no por mala fe. Ahora lo veo claro, esto es lo que quiero en mi vida: Vida puteril semialcoholizada. Ascopena, por mas que algunos lo disfracen de madurez literaria con un bourbon en la mano.
Ya lo he entendido he logrado zanjar una historia que quedó abierta hace años y otra que terminó hace poco y aún me la replanteaba ya no. NO ME COMPENSA LA COMPAÑÍA DE UNA MUJER y no voy a engañar más a nadie ni a mi mismo.