esto me ha recordado un momento angustioso de apreton
las sorpresas se iban sucediendo una tras otra, y mi cuerpo no consentia remilgos
entre en el primer bar que vi, y tras pedirme una cocacola, acudi raudo al baño
la primera sorpresa:
no habia luz
bueno, sin problema, tengo un llavero con una linternita azul, la enciendo e inspecciono
segunda sorpresa:
no hay tapa ni aro en la taza
bueno, asi me ahorro el limpiarlo antes de sentarme, asi que me disponia a levitar sobre la taza (con los pantalones por la rodilla, no sea que tocasen el suelo)
tercera sorpresa:
no hay cerrojo
la cosa se complica, ya que toca levitar y hacer el cristo sujetando con una mano la puerta y con la otra la pared para que en caso de alguien que intente entrar que no me tire
cuarta sorpresa:
no hay papel... su puta vida!
rebuscando por los bolsillos aparecio un pañuelo de papel usado, el cual en esos momentos me parecio el puto santo grial
asi que puse un pie en la puerta (postura lina morgan), sujete con la boca la linterna, me limpie, me vesti y tire del alambre que habia por cadena
al salir me sentia pletorico como el soldado que vuelve de la guerra