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ilovegintonic rebuznó:Sí, es sorprendente. Aquí no se aguantaba una mierda y ahí tienes a INTER RÓDENAS sacándole de quicio de una manera metódica, sin pausa, sin descanso, sin desfallecer, y el otro aguanta el tipo.
De todas formas qué cosa lo de INTER RÓDENAS. Un tío con un absoluto talento para el trolleo, para el trolleo además con gracia, con método, perseverancia, estilo propio, un auténtico superdotado del posteo en foros y comentarios de internet, con una retranca demencial, con un humor bizarro y personalísimo y la tiene tomada con un actor porno medio gilipollas a los que persigue a sol y a sombra, sin descanso, diariamente, desde hace años. Ahí le tienes, enfocado en perseguir a Folladicto donde quiera que se meta, a seguirle, a saber su puta vida entera, es como si le hubiera salido una sombra cibernética que no se va a poder quitar de encima en la puta vida: allá donde vaya, allá donde abra la puta boca, así sea en mitad del desierto, allí, en medio de la nada, aparecerá el estilo inconfundible de INTER RÓDENAS, con nicks como el que aquí usó o los que usa ahí de Puerta de chiqueros, peces abisales, etc... y le preguntará todo serio algo como esto:
¿No se te pone mal cuerpo de ver cocinar en una sarten de teflón con un tenedor metálico? A mi me sangran los ojos….
o
Hay algo que no se entiende, y es la alfombra de piel de leopardo, en unas fotos sale y en otras no. #concepto. ¿Está encajado en el argumento del film la justificación de la aleatoriedad de su presencia?
Me fascina esta gente, ¿cómo es posible tanto tesón, tanto esfuerzo, tantos años y tanto tiempo y todo tu talento enfocado a una cosa así? ¿Quién será el que se dedica a esto?
Folladicto se aguanta las malas palabras porque es el anfitrión, es su trabajo el que está siendo atacado, de una manera tan original que perder los papeles le dejaría en muy mal lugar. Al fin y al cabo el porno es hacer una profesión de algo que se supone debe ser lo más divertido, carecer de sentido del humor es morir.
Las preguntas que le hace INTER RÓDENAS son para partirse el culo de risa. Es hilarante que alguien, consciente de estar sacando a otro de sus casillas, sea capaz de mantener esa tendencia caótica, de hablar de gambas y colillas en un cenicero, demostrar tal distancia de las emociones del que se está subiendo por las paredes que es todavía más molesto, más imparable.
Gente como él es lo que falta.