Edelweiss rebuznó:
Yo me las imagino inmersas en el eterno dilema que tenemos todos los seres humanos a la hora de ducharnos; si enjabonarnos el cuerpo completo, o solo las pelotas, sobacos y cabello.
A mí se me olvidó cómo ducharme hace unos 4 años. Recuerdo enjabonarme ordenadamente, cabeza, pesho, huevada, ojete, piernas, etcétera y después con una toalla tener suficiente para salir perfectamente seco del baño. Ahora me estoy lavando los huevos y me da por enjabonarme la cabeza, o me pongo con el ojete y me cae jabón del pelo a los ojos, con lo que me llevo espuma infecta a la cara para quitármelo y al final me toca ducharme entero de nuevo. Encima al salir me quedo escuchando al vecino hablando con la novia, los golpes típicos, zapatos cayendo al suelo, un agarrón al lavabo, sí, la pared del baño es de papel, pasan las tuberías por ahí.
Total, que mientras estoy poniendo la oreja la toalla que tengo encima se empapa y me da la impresión de que no me va a secar nada más, así que cojo otra y me froto de arriba abajo, pero por ejemplo se me olvidan los sobacos, o el cuello, y como la segunda toalla ya ha pasado con fruición por mi perineo, cojo una tercera para secarme el cuello y los sobacos respectivamente, y si tengo el día tonto, será al revés y utilizaré una cuarta para deshacer el entuerto. Para colmo, mi señora madre se pone de los nervios cuando ve todo el baño lleno de toallas, por lo que las voy tirando a cada rincón que se me ocurre y camuflándolas en el cubo de la ropa a cuentagotas para que no me de la brasa.
Un día me encuentro la fábrica de Slurm detrás de un armario.