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El Gobierno suspende los controles y las identificaciones de la Guardia Civil en el País Vasco
Los guardias civiles del País Vasco han recibido la orden de que sólo podrán hacer controles o identificaciones de personas o vehículos de manera "excepcional" y "justificada". Así lo ha denunciado la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC), que achaca la medida "al deseo gubernamental de quitar de en medio a la Guardia Civil en el País Vasco" como consecuencia del alto el fuego de ETA. La Asociación acusa también al Ejecutivo de Zapatero de "ceder" ante los nacionalistas para "relegar" a la Guardia Civil, que queda subordinada en materia antiterrorista a la Ertzaintza.
L D (Europa Press) En concreto, la nota interna emitida por la Subdirección General de Competencias de la Guardia Civil de Guipúzcoa el pasado 7 de abril establece que "con el fin de evitar interpretaciones erróneas sobre las normas existentes en lo relativo al establecimiento de servicios de control en vías públicas" del País Vasco, recuerda, entre otras cosas, que la seguridad ciudadana en este territorio es "competencia exclusiva" de la Ertzaintza.
Establece que los controles en vías públicas se hacen "con carácter excepcional justificado únicamente por la existencia del fenómeno terrorista". Por ello, "queda prohibida", según la orden, "la realización de cualquier tipo de control o identificación de personas o vehículos en vías públicas", salvo en ciertas situaciones.
Según el comunicado, los jefes solamente podrán ordenar estos controles o identificaciones de manera "excepcional y de forma justificada" en base a la "competencia fiscal" de la Guardia Civil, por cuanto debe controlar "aduaneramente" el cumplimiento de las normas fiscales sobre impuestos especiales (tabaco, alcohol, hidrocarburos) y demás impuestos.
Precisa también que los Grupos Antiterroristas (GAR) realizarán los controles cuando "particularmente" reciban las instrucciones oportunas. En el caso de que la Ertzaintza requiera la ayuda de la Guardia Civil en caso de urgencia y de forma justificada, "decidirá el Jefe de Operaciones de la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil, la forma de prestar ese apoyo".
En su comunicado, la ASIGC subraya que incluso los guardias civiles en funciones de protección y seguridad de edificios o instalaciones del Estado o encargados del control de las armas y explosivos, tienen "rigurosamente limitada" su labor de identificación y control de personas y vehículos, "teniendo que justificar su actuación y dar cuenta a la central en todo caso".
Igualmente, el núcleo de reserva de la Guardia Civil de Guipúzcoa, encargado de dar protección y seguridad principalmente a las autoridades protegidas y escoltadas, tendrá que establecer un plan de actividades que será aprobado "en su caso" por el Jefe de Operaciones de la Comandancia de Intxaurrondo de Guipúzcoa.
Acusan al Gobierno de ceder ante los nacionalistas
La ASIGC denuncia que con esta medida se pretende que la presencia en las vías públicas de este Cuerpo de Policía sea "la menor posible", de tal manera que la Ertzaintza "adquiera todo el protagonismo que según la competencia de seguridad ciudadana le corresponde". Se trataría, en su opinión, de dejar hacer a la Policía vasca, en detrimento de la presencia de la Guardia Civil en funciones de protección y seguridad, la lucha contra el terrorismo, vigilancia fiscal y aduanera y el control de armas y explosivos.
"Pero a pesar de la apariencia legal que se le quiere dar a la orden, el hecho de que se produzca precisamente después del alto el fuego acordado por ETA, tiene una clara significación de tipo político, que no ha sido recibida de buen gusto por la mayoría de guardias civiles, que entiende que el Gobierno, atendiendo a los requerimientos nacionalistas, quiere prescindir de los servicios de la Guardia Civil en el País Vasco, después de haber sido utilizada en los peores momentos de la lucha contra el terrorismo", hace hincapié.
No obstante, adelanta que la Benemérita, "como siempre", se subordinará y cumplirá "con absoluta lealtad y ejemplaridad" las órdenes legales que reciba del Gobierno y estará "siempre dispuesta a ser empleada en las funciones de mayor riesgo y fatiga, aún cuando a la postre, se le vaya mermando en sus funciones".
El Gobierno suspende los controles y las identificaciones de la Guardia Civil en el País Vasco
Los guardias civiles del País Vasco han recibido la orden de que sólo podrán hacer controles o identificaciones de personas o vehículos de manera "excepcional" y "justificada". Así lo ha denunciado la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC), que achaca la medida "al deseo gubernamental de quitar de en medio a la Guardia Civil en el País Vasco" como consecuencia del alto el fuego de ETA. La Asociación acusa también al Ejecutivo de Zapatero de "ceder" ante los nacionalistas para "relegar" a la Guardia Civil, que queda subordinada en materia antiterrorista a la Ertzaintza.
L D (Europa Press) En concreto, la nota interna emitida por la Subdirección General de Competencias de la Guardia Civil de Guipúzcoa el pasado 7 de abril establece que "con el fin de evitar interpretaciones erróneas sobre las normas existentes en lo relativo al establecimiento de servicios de control en vías públicas" del País Vasco, recuerda, entre otras cosas, que la seguridad ciudadana en este territorio es "competencia exclusiva" de la Ertzaintza.
Establece que los controles en vías públicas se hacen "con carácter excepcional justificado únicamente por la existencia del fenómeno terrorista". Por ello, "queda prohibida", según la orden, "la realización de cualquier tipo de control o identificación de personas o vehículos en vías públicas", salvo en ciertas situaciones.
Según el comunicado, los jefes solamente podrán ordenar estos controles o identificaciones de manera "excepcional y de forma justificada" en base a la "competencia fiscal" de la Guardia Civil, por cuanto debe controlar "aduaneramente" el cumplimiento de las normas fiscales sobre impuestos especiales (tabaco, alcohol, hidrocarburos) y demás impuestos.
Precisa también que los Grupos Antiterroristas (GAR) realizarán los controles cuando "particularmente" reciban las instrucciones oportunas. En el caso de que la Ertzaintza requiera la ayuda de la Guardia Civil en caso de urgencia y de forma justificada, "decidirá el Jefe de Operaciones de la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil, la forma de prestar ese apoyo".
En su comunicado, la ASIGC subraya que incluso los guardias civiles en funciones de protección y seguridad de edificios o instalaciones del Estado o encargados del control de las armas y explosivos, tienen "rigurosamente limitada" su labor de identificación y control de personas y vehículos, "teniendo que justificar su actuación y dar cuenta a la central en todo caso".
Igualmente, el núcleo de reserva de la Guardia Civil de Guipúzcoa, encargado de dar protección y seguridad principalmente a las autoridades protegidas y escoltadas, tendrá que establecer un plan de actividades que será aprobado "en su caso" por el Jefe de Operaciones de la Comandancia de Intxaurrondo de Guipúzcoa.
Acusan al Gobierno de ceder ante los nacionalistas
La ASIGC denuncia que con esta medida se pretende que la presencia en las vías públicas de este Cuerpo de Policía sea "la menor posible", de tal manera que la Ertzaintza "adquiera todo el protagonismo que según la competencia de seguridad ciudadana le corresponde". Se trataría, en su opinión, de dejar hacer a la Policía vasca, en detrimento de la presencia de la Guardia Civil en funciones de protección y seguridad, la lucha contra el terrorismo, vigilancia fiscal y aduanera y el control de armas y explosivos.
"Pero a pesar de la apariencia legal que se le quiere dar a la orden, el hecho de que se produzca precisamente después del alto el fuego acordado por ETA, tiene una clara significación de tipo político, que no ha sido recibida de buen gusto por la mayoría de guardias civiles, que entiende que el Gobierno, atendiendo a los requerimientos nacionalistas, quiere prescindir de los servicios de la Guardia Civil en el País Vasco, después de haber sido utilizada en los peores momentos de la lucha contra el terrorismo", hace hincapié.
No obstante, adelanta que la Benemérita, "como siempre", se subordinará y cumplirá "con absoluta lealtad y ejemplaridad" las órdenes legales que reciba del Gobierno y estará "siempre dispuesta a ser empleada en las funciones de mayor riesgo y fatiga, aún cuando a la postre, se le vaya mermando en sus funciones".