Bueno, ahora sí.
Hola hamijos,
Vamos a hacer un update de mis aventuras, ya que han pasado algunas cosas nuevas estos últimos tiempos.
Me he pasado unos 4 meses viviendo de prestado en el gym(donde voy a ver pollas) donde daba (y a veces sigo dando) clases de artes marciales. Viviendo con mi amigo taiwanés, su madre, su hermana, su puto perro y una pareja que tiene alquilada una habitación. Pero ya me he ido de allí. Porque como podréis suponer, vivir con madres se puede convertir en un puto infierno.
He aprendido muchas cosas de esta cultura viviendo con una familia típica de aquí (pocos extranjeros han vivido algo así, ni siquiera los casados con chicas locales). Debo decir que la información es valiosa y esclarecedora... pero al mismo tiempo, hay bastante cosas que no molan nada. Básicamente lo más importante que he aprendido es que aquí lo que la gente dice no vale una puta mierda. Cuando alguien te habla de algo, tienes que estar pensando no en lo que está diciendo, sino en lo que en realidad pretende decir o lo que está intentando ocultar diciendo otra cosa. Es un trabajo mental extra bastante fatigoso para un español, pero al final las conclusiones son interesantes.
De todas formas, vamos a cambiar de tema.
Cuando las cosas se empezaron a poner feas, empecé a preguntar a la gente si sabían de alguna habitación o piso barato. Y tuve la suerte de que un amigo Colombiano vivía en una zona de puta madre (al lado de los bares donde trabajo) y tenía 3 habitaciones para alquilar.
Es la primera vez en 3 años que vivo en una casa de verdad de 2 pisos: sala de estar, cuarto de baño, cocina, nevera, comedor, una terraza que te cagas, trastero y una habitación grande con cama de matrimonio y demás. La cosa me sale por 150 euros al mes. Así que no me lo pensé demasiado.
Estuve viviendo solo en el piso de abajo durante una semana, pero no tardé en encontrar 2 compañeros de piso con los que compartir gastos. Uno de ellos es David, otro dj del que ya hablé hace tiempo y que es un personaje. El otro es uno de los bailarines de Fuerza Bruta, una compañía argentina argentina que está de gira por Asia ahora mismo. Ambos son de USA y hay buen rollo porque todos tenemos costumbres/estilo de vida similares.
Ahora ya estaba preparado otra vez para poder traer a tías a casa a destajo y relajarme, así que desde entonces no paro de salir (ya que ahora estoy al lado de los lugares donde trabajo y bebo/entro gratis) y de ser champion.
Una noche David me presentó una amiga japo bastante importante en el mundo de la noche de Taipei. Esta a su vez me presentó a otra tía taiwanesa que fue manager del local de moda de la ciudad y me la estuve follando alguna vez. Pero actualmente paso olímpicamente de ella. La razón es que no me está ayudando nada a encontrar trabajo y tiene 38 años más mal que bien llevados. Su colega japo no es ningún pivón, pero me cae de puta madre. Tiene su lado oscuro como toda japo, pero es una gran persona. Y aunque ella lo niega, le sale la pasta por las orejas, como a la mayoría de amigas cazajovencitos que tiene.
El asunto es que mi hamijo David se empezó a trajinar a Mari, la japo. Y yo estuve quedando con su amiga Jessica alguna vez. Por un lado, yo pasé de la taiwanesa porque no me acaba de caer bien como ya dije. Por el otro, la japo ya no quiso acostarse más con David y se quedó en amiga de todos, propiedad de nadie.
Estuvimos saliendo juntos con más amigos y yo siempre bailaba con todas, pero respetándolas. Las veo más como amigas y como buenos contactos. Una de ellas nos quiere David y a mí en su fiesta de cumpleaños "only for girls" pinchando con taparrabos de Tarzán y/o haciendo un strip-tease. Al día siguiente yo tengo que volar a Macao para mi visado, por mucha resaca o harén de tías que tenga en la cama.
Dado que tenemos una super terraza en el edificio donde vivimos y que no usa nadie, decidí hacer una barbacoa este domingo e invitar a todos mis amigos (incluso a mi ex). El resultado fue increíble: tías buenas, comida, bebida y sólo entre mis amigos más cercanos. Mari me ayudó a hacer la compra, pero mis hamijos españoles e italianos pusieron el vino y otros trajeron aún más carne para asar. Asando carne en la barbacoa durante 5 horas non-stop.
Yo acabé muy borracho, pero bastante feliz con el resultado. Mi ex no vino, me mandó un mensaje diciendo que se encontraba mal y que olía a excusa barata. Pero la verdad es que me daba bastante igual si venía o no.
Luego, los colegas más cercanos nos fuimos a Brown Sugar a rematar la faena: mis 2 hamijos de Salamanca, Paolo de Italia con su nuevo chocho sacacuartos, Jaime de Colombia (el que me consiguió el piso), Mari y una tía sudafricana que está muy buena pero no se la folla nadie.
Al final acabamos los 2 españoles, el colombiano y la japo en otra disco donde por 8 euros de entrada tienes barra libre. El resultado fue devastador. Nos teníamos que turnar para bailar con Mari. Ella, por supuesto, encantadísima de tener 4 machos a su disposición. Como dije, Mari y sus amigas son de ese colectivo de tías rozando o pasando los 40 que tienen predilección por los jovencitos. Por eso ella empezó a tener más interés en Jaime, mi compañero de piso, que apenas tiene 25.
Pero la experiencia es un grado. La juventud es algo que atrae por sí solo, aunque un depredador siempre sabe cómo alimentarse sin recetas mágicas. Y a mí esta mujer me gusta como persona, el sexo es más secundario. Aparte, que David ya se la ha petao una vez y yo por respeto a mi hamijo (aunque él ya haya vuelto con su ex-novia de antes), siempre la he respetado. Pero me dije a mí mismo que si ella quería, yo no me iba a oponer.
No hace falta comentar que el baile tuvo su parte de importancia. Pero la actitud es lo que marca la diferencia. Literalmente me apropié de ella sin darle ninguna otra opción. Una mirada de "tú eres sólo para mí, the king" y ya le quedaron las cosas claras. Por si no le quedó claro, le dí un largo trago a mi vodka-lima con cubitos de hielo incluídos y seguidamente le empecé a comer la boca en medio de la pista mientras nos pasábamos un hielo con la lengua. Ella me respondió repitiendo la operación. Repetimos cuantas veces quisimos y así estuvimos hasta el cierre.
Cuando vas tan borracho, las situaciones más disparatadas se suceden una tras otra de forma perfectamente fluida. Así es como Jaime me pidió que le dejara las llaves de casa, ya que él las había perdido. Y del mismo modo llegué a la puerta de casa de la japo y le pedí que me dejara estar en su casa porque no tenía llaves para abrir la puerta. Vivimos a 5 minutos andando el uno del otro, pero el caso es que tenía una mínima excusa. Ella se resistió, pero le dejé claro que no iba a pasar nada que ella no quisiera. La buena amistad que tenemos ante todo. Así que al final accedió.
Lo de la buena amistad lo digo en serio. Mari me cae bien y no estaba ahí exclusivamente por el sexo: tuvimos una conversación de borrachos bastante larga en la que la sinceridad aflora con fuerza y así es como nos confesábamos el uno al otro nuestros miedos, experiencias como extranjeros en otro país, etc. Ella no quiere volver a Japón, está buscando una vida más relajada. Me habló de su estricta madre, de los profesores de colegio que le pegaban por motivos discutibles, el deseo de su padre jugador de béisbol profesional de arreglarle un matrimonio con otro jugador de béisbol y demás. También me preguntó, como suelen hacer todas, por qué yo estaba ahí con ella en su casa sentados en el suelo. Siempre suelo decir lo mismo: que me gusta pasar mi tiempo con la gente que me gusta.
Los japos se toman muy en serio lo de beber. Tanto, que toman medicinas antes y después de beber para combatir los efectos adversos del alcohol. Me dio 3 pastillas que me tomé sin notar ningún efecto. De hecho, iba tan borracho que no planeaba follármela. Al menos en las próximas 12 horas.
Pero una vez nos metimos en la cama, ella me puso como una moto. Pero con ciertos límites. Las japos siempre tienen cosas freaks en la cama: a esta no le gustaba olerme como a Tamami, pero tenía una especie de fijación con lamerme la nariz. Y cuando le quise meter mano en el coño, no me dejó. Yo le dije que daba igual, porque no había traído condones. Así que no íbamos a follar de ninguna forma. Al decir esto, ella de repente se excitó más y me empezó a morder por todas partes. Me dijo algo al oído que no entendí bien. Creo que dijo algo así como "pero podemos hacer otras cosas".
Empezó a bajar y me hizo el mamadón del año. Chupaba huevos, acariciaba mi próstata y agarraba el mango con el temple justo. Aún se atrevió a decir que no era buena haciendo eso. Cuando me corrí en su boca se lo tragó todo y aún me la estuvo chupando lentamente hasta donde puedo recordar, porque me quedé k.o.
Una cosa es segura: las japos son bastante freaks en el sexo y hay un alto porcentaje de ellas a las que les gusta tragarse el semen.
Me desperté este mediodía resacoso perdido, le pedí si me podía duchar en su casa y ella me dejó usar su champú, que me ha dejado el pelo de puta madre. Realmente los japos sólo compran cosas de calidad.
Estuve un rato haciendo el tonto con ella en la cama, pero me tuve que ir porque mi compañero de piso estaba abajo esperando para darme las llaves de casa.
Seguramente van a haber más noches locas y la próxima vez que nos emborrachemos por ahí acabemos follando. Pero lo que está claro es que la tía es colega y eso no lo quiero joder.
Este sábado tenemos esa fiesta de cumpleaños de su amiga en la que vamos a hacer djs y putos en tanga y creo que se va a liar bien parda, mis commanders de la paja
Seguiré informando. Espero comentarios mientras tanto.