Tras algo más de 30 horas de alucinación canastera por el inconmensurable partido de ayer, y después de haber leído cienes y cienes de posts en varios foros de basket, parece que lo de las dos Españas es trasladable a todos los ámbitos. Quienes hablan de la poca incidencia de los pasos en el resultado final de un partido (cualquier partido) ponen de manifiesto su limitadísimo conocimiento del juego. Una ventaja es una ventaja. Y eso es así siempre, sea al iniciar un 1 x 1 en campo de ataque, o simplemente al poner el balón en juego tras recibir canasta. Muchas veces el objetivo de una defensa no es que el rival te entregue la bola, sino generar dudas, malos pases o infracciones, incrementar el nivel de presión que debe soportar el portador o el receptor del balón o distraer la atención del atacante sobre su objetivo (anotar) y preocuparlo más de un objetivo no planteado de inicio (proteger y conservar el balón). Con lo cual, si hay pasos, hay que señalarlos. ¿Que ellos están acostumbrados a hacer la arrancada con balón de otra manera? Se jodan. También están acostumbrados a que una canasta valga 3 puntos desde 7,25, y ayer nos han ametrallado en la primera parte desde 6,25 (ayer íbamos 8 abajo en el descanso y ellos habían metido 8 canastas desde 6,25,..resten un punto por cada canasta anotada y observen la diferencia....)
Como bien apunta Ínclito unos cuantos post atrás, lo que hemos visto se debe únicamente a cuestiones mercantiles. Los chinos, además de coser los balones y modelos tuneados de Air Jordan, también han de comprar esos productos y la maquinaria olímpica es un publireportaje de de más de dos semanas.
Lo asumo. Es así, y posiblemente así deba ser. Es el precio que pagamos por el espectáculo. Pero de ahí a ser tonto del culo, y jurar y perjurar que son infinitamente mejores....seamos serios.....
Por último, lamentar que el gran beneficiado último de todo HESTO haya sido el impresentable de Pepelui Saez, presidente de la FEB y causante de la destitución a última hora de Pepu Hernández. Afortunadamente (para él, y para todos los demás) el grandísimo Aíto ha sido capaz de obtener un juego resultadísta en la competición, y espectaculérrimo en la final.
Aíto, eres MUY GLANDE.