Gemakina rebuznó:
El sexo casi siempre acaba siendo rutinario, joder, después de un tiempo ya se han explorado todos los agujeros habidos y por haber, todas las posturas y las más aberrantes fantasías.
el sexo es infinito, sólo los polvos aburridos son iguales
Gemakina rebuznó:
EDe todas formas, es maravilloso que alguien sepa dónde y cuando tocar, en el momento justo. Eso sólo se consigue con los años
y cuando tu te esperas que el sepa donde y cuando tocar en ese momento justo, y el, a pesar de saberlo, hace otra cosa, que te sorprende y te gusta, es cuando das un paso más en la infinidad del sexo. Eso también ocurre.
Gemakina rebuznó:
EPero ese hombro en el que llorar siempre está ahí. Esa sonrisa cálida que te alegra el día. Ese pecho cálido entre el que resoplar. Créeme, hay gente que mataría por eso. No lo pierdas
Y eso es ser un pagafantas.
Separa el paño de lagrimas pagafantas del macho que folla, lo más que puedas.
Yo mis penas, mis desgracias, y con lo que lloro, pocas veces lo suelto y lo hago en el hombro de mi pareja, pues tengo amigos y amigas que me comprenden bien y hay ciertos temas que les puedo confiar.
...y otros, no, y son para la chica de turno.
...y otros, tampoco, son solo para la familia.
por fortuna, la frecuencia de aparición de sucesos en las categorías mencionadas es inversamente proporcional al orden en el que lo menciono.
A la guay