Este pasado puente me he enterado de una movida sobre esta historia.
Un conocido, llamémosle A, tiene una relación de poliamor, o abierta, o como pollas se diga, con su novia que es bastante ilustrativa de la gilipollez del concepto. Antes de nada os sitúo; estamos hablando de gente de 30 y tantos años, no de adolescentes que tienen la picha hecha un lío de los de hoy en día.
Pues resulta que el pavo A en cuestión empieza con esta chavala. Todo bien, de puta madre. A los pocos meses, la chavala comienza a comportarse de forma extraña, lo cual en sí mismo no es raro del todo porque oye, es mujer, qué cojones esperas. El caso es que tras insistirle, resulta que la tía le dice que está enamorada de otro tío llamémosle B... pero también de él, de A, y que ni sabe ni quiere decidirse, que no quiere renunciar a ninguno pero quiere ser honesta, así que ella misma es la que propone la relación de poliamor y, ahora viene lo bueno, le dice que ya lo ha hablado con el otro y que acepta. Claro está, A, que está enamorada hasta las trancas, no le queda más cojones que aceptar si quiere seguir con ella aunque sea de aquella manera, y como siempre ha ido de moderno y de abierto y de su puta madre, pues se la come doblada. La chavala además le dice a A que puede salir con otras personas, consciente, la muy hija de puta, de que no lo va a hacer, como así ha sido.
Y así llevan al parecer unos 4 años. De todo esto me entero porque A está cada día más hecho polvo, se ha tirado este tiempo aparentando normalidad y tal y llevaba fatal el tema, hasta que está realmente jodido con la situación, con ataques de ansiedad cuando la pava se pira el fin de semana o lo que sea con B. La tía le ha notado raro últimamente (no entiendo por qué
) y él ha terminado confesando cómo lleva el tema. La reacción de la pava ha sido rollo Cristiano Ronaldo, que qué injusticia, que por qué le hace esto y blao blao blao. Es que tócate los cojones, Mariloli.
No tengo ni idea de si ella todo este tiempo ha acumulado más letras del abecedario aparte de A y B, pero él no, porque no le sale, por mucho que dice que puede hacerlo cuando quiera. El caso es que por ahora se han dado un descanso y que ya verán en unas semanas. Yo os juro que por más que lo intento no entiendo nada.
A mí lo que me parece de toda esta historia, de estas situaciones, es que alguien tiene una jeta que se lo pisa y quiere estar en misa y replicando a costa de soplapollas o soplapollos integrales y pagafantas. Así de sencillo.