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- 19 Mar 2007
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Leyendo una revista he encontrado un párrafo de una tal Esther Vilar que decía que "La mujer se acuesta con quien quiere, pero el hombre con quien puede" y obviamente, la psicología evolutiva y el darwinismo le da la razón.
Creo que la respuesta sería por el hecho de que aquellos que lo hacen le entran a todo y terminan con la única que les hace caso, y patéticamente es casualidad que es lo que no quieren.
No sé hasta qué punto vale la pena hipotecar tu vida con alguien con quien no estás a gusto ni cumple tus expectativas, quizás sería mejor esperar y seguir buscando pero se comprende que es tal vez las ganas de mojar el churro.
Muchos no se casaron con la que quisieron, sino con la que pudieron, y ahí vinieron todos los problemas...
Si constantemente tienes oportunidades, esperar la persona correcta es racional, desesperarse no tiene cabida ya que tienes de reserva a un grupo de tías por si te falla la que deseas. Pero si nunca tienes oportunidades, hay que agarrarse a un clavo ardiendo.
Acerca del sexo, resulta evidente que la mayoría de los hombres
buscará una mujer que cuando hace el amor lo realice con placer y no por obligación a la fuerza de insistirle. No hay nada más que me dañe anímicamente, que una mujer que haya que rogarle permanentemente para tener sexo con ella. No hay mayor humillación que estar casado y en cambio, tener que masturbarse.
Creo que la respuesta sería por el hecho de que aquellos que lo hacen le entran a todo y terminan con la única que les hace caso, y patéticamente es casualidad que es lo que no quieren.
No sé hasta qué punto vale la pena hipotecar tu vida con alguien con quien no estás a gusto ni cumple tus expectativas, quizás sería mejor esperar y seguir buscando pero se comprende que es tal vez las ganas de mojar el churro.
Muchos no se casaron con la que quisieron, sino con la que pudieron, y ahí vinieron todos los problemas...
Si constantemente tienes oportunidades, esperar la persona correcta es racional, desesperarse no tiene cabida ya que tienes de reserva a un grupo de tías por si te falla la que deseas. Pero si nunca tienes oportunidades, hay que agarrarse a un clavo ardiendo.
Acerca del sexo, resulta evidente que la mayoría de los hombres
buscará una mujer que cuando hace el amor lo realice con placer y no por obligación a la fuerza de insistirle. No hay nada más que me dañe anímicamente, que una mujer que haya que rogarle permanentemente para tener sexo con ella. No hay mayor humillación que estar casado y en cambio, tener que masturbarse.