¿Porqué salimos de marcha un sábado por la noche?

Yo ya hace algún tiempo que dejé de salir los sábados por la noche, con la inevitable sensación de que estoy tirando mi juventud a la basura.

Pero sí recuerdo que esa era una pregunta que siempre me hacía cuando volvía a casa con el optimismo ultrajado, y que siempre me olvidaba de hacerme en las jubilosas premoniciones del sábado siguiente. Afortunadamente, tenemos una emocionalidad olvidadiza y unas ganas locas de lanzarnos a lo imprevisible.

Porque yo creo que es eso lo que tienen los sábados por la noche, una promesa de locura y felicidad. Escapar de la cotidianidad, trastocar los límites de tu rutina, asomarte al universo femenino con la visión de un guepardo.

Aunque la verdad, yo nunca he sido un ligón, siempre me han dado un poco de miedo las mujeres, sobre todo cuando se convierten en divas de la noche y miran con desprecio al pringao de las zapatillas. Y si alguna chica se fijaba en mí por verte tú a saber qué razón extravagante, la conseguía convencer, a fuerza de torpeza, de que no era el tipo que estaba buscando.

Además, nunca me ha gustado bailar, soy de los que buscaban el rincón estratégico, seguridad y visión panorámica, y desde allí observar el espectáculo de esas "casas de ilusiones" que son las discotecas. Las fiestas son escenarios para la embriaguez colectiva, con todo su oropel de ritos y simulacros. En ellas intentamos escapar de nosotros mismos a base de baile, alcohol y cachondeo. Aunque lo haya vivido pocas veces (por mi condición de deportado de la noche), entiendo perfectamente ese dejarse llevar por los brazos de la multitud y de la música, esa despersonalización exaltante, donde los lazos se estrechan al mismo tiempo que se disuelven, la fiesta es una forma de mística pagana, la organización de nuestro instinto lúdico.

Ay, cuantos abrazos, cuantas promesas de amistad eterna, cuantos cánticos a la luna, en aquel verano de borracheras...
 
La gente sale un sabado porque la gente normal trabaja el resto de la semana, unos iran a ligar y otros a pasarlo bien. La gente trabajadora sigue una rutina, y si llega el finde y no haces nada que puedas contar, que mierda vida estaras viviendo. Por eso gente del mundo entero salimos los sabados, para añadir un poco de color a nuestras vidas, que la musica nos invada y dejarnos llevar. Saludos!
 
¿Que por qué salimos?

Por qué saldreis, mamones.

Que aquí un servidor curra los sabados noche.
 
Parterajas rebuznó:
Que aquí un servidor curra los sabados noche.

Se lo que es currar sabados por la noche,y domingos por la mañana que aun jode mas.
Todo depende como te lo montes,no por ir de fiesta salvaje me lo paso mejor.
Solo es saber aprovechar cuando sales por ahi,por ejemplo,ver una buena comedia en el cine a veces es mas satisfactoria que estar aborregado en una disco....todo el rato vigilando la chupa porque pasas de pagar el robo del guardarropa,y quien sabe,la cola del cine o adonde vayas puede haber algo interesante :wink:
 
Los sabados sales para emborracharte con los colegas y llamar a las mujeres orcos ^__^
 
Tras leer todas vuestras respuestas, me he puesto a analizar porqué salía yo, porqué ahora paso de las discos y pubs llenos de pivas, porqué hago lo que hago. Así que voy a lanzar este pequeño LADRILLO:

Empecé a salir a una edad realmente temprana para mi época: a los doce años.

En aquella época, allá por el año 85, salía con los vecinos de mi calle, nos daban veinte duritos (los domingos a las siete u ocho de la tarde, que es cuando salíamos) y los gastábamos en unos veinte minutos en las máquinas de videojuegos. Luego paseábamos un rato y volvíamos a casita tan campantes.

Recuerdo que a veces “seguíamos” a algunas chicas mayores (de hasta dieciséis años, vamos, unas mujeres maduras, jejeje) y mis amiguetes – vecinos hacían poco más que meterse con ellas y reírse de sus contestaciones bordes.

Y digo que lo hacían ellos, porque ya por aquel entonces, me limitaba a observar, ya que todavía no había desarrollado el deseo sexual en un grado extremo. Vamos, que iba a divertirme, y todavía recuerdo esos días como los mejores.


A los catorce años empezó el instituto. Y ya salía con primos y amigos del colegio a la disco de turno. También empezaron los primeros escarceos con el alcohol. Ellos ligaban a veces, algunos besos y tocamientos. Yo me limitaba a beber el cubata de turno y a esperar que ocurriera algo extraordinario que hiciera que toda esa situación cambiase para mejor. Jejeje, recuerdo que pillaba mi pequeño pelotazo con el Cua-Cua (que para los ignorantes, diré que se trata, REALMENTE, de Quantrol y Licor 43, de ahí Cua – Cua, y con ese pequeño pelotazo, digo, miraba las luces de la disco esperando que pasase ALGO.

A los quince años pasó algo… un punto de inflexión. Ellos ligaban y yo me limitaba a estar ahí, pero a los quince años y medio ocurrió algo. La ley actuaba. Los menores de dieciséis no podían entrar a la disco. Esa tarde de sábado íbamos todos para la disco, y todos pasaron, menos yo.

Me explico, las chicas entraban por la cara, los chicos, primos y amiguetes, tenían mas cuerpo que yo, pese a que eran menores en edad, y pasaban. A mi me pidieron el carné, y me echaron para atrás. Ante mi argumentación de porqué dejaba pasar a otros que tenían menos edad que yo, contestaron “es que parecen mayores”. Entonces comprendí que las apariencias lo son todo, incluso por encima de las leyes, y comprendí otra cosa… cuando ninguno de ellos salió a ver porqué yo no había podido entrar, ni se solidarizó conmigo.

Fue entonces, cuando dando un paseo en solitario, empecé a madurar realmente.

Pasé todo un año sin salir, estudiar, leer, leer, leer, estudiar, pensar… madurar, crecer, complejo de inferioridad, complejo de superioridad, leer.

Ahí comprendí que mi don era la inteligencia, la intuición, el poder de comprender las cosas y sacar conclusiones correctas cuando todo el puto mundo caía en los mismos errores y contradicciones una y otra vez.

A los dieciséis años volvía salir, esta vez con compañeros de instituto, y más que nada por obligación, debido a una bronca paterna para que no me quedara en casa (de cuatro horas de duración, con violencia física incluida). Vuelta al alcohol, vuelta a la nada. Vuelta a ver a chicas guapas ligar con chicos guapos. Más alcohol… eso ayudaba.

A los diecisiete pasó algo… encontré trabajo en una oficina, fuera de los horarios del instituto, y tenía la llave, por supuesto. Era una oficina ubicada en un piso, pasaba muy desapercibida. Así que harto de todo, los findes empecé a realizar una rutina… Salía sábados y domingos, si, pero no quedaba con nadie, compraba algunos refrescos y pasaba las tardes – noches en esa oficina, leyendo los libros y revistas de divulgación tenía previamente preparadas.

Sólo salía en ocasiones como nochevieja, feria local, semana santa, etc., esto duró un año y medio aproximadamente, hasta que dejé de trabajar en dicha oficina.

Finalmente volvía a una rutina más normal, hice nuevos amigos del instituto y volví a salir, sobre los dieciocho años. Seguía todo igual, el grupito de perdedores Beta que íbamos a lo nuestro, creyéndonos muy inteligentes y cultos, y bebiendo de vez en cuando para perder el conocimiento de que nos íbamos a morir vírgenes.

… El servicio militar… sin ligues y sin prostitutas, ahí empezó la fiebre sexual…

La veintena, época de desesperación sexual, la peor época de mi vida, y sin vehículo propio ni forma de ir de prostitutas, todo se limitaba a intentar conseguir sexo de la mejor manera posible, sin resultado alguno. Ni tenía el físico adecuado, ni la seguridad en mi mismo, ni el conocimiento de qué había que hacer. Además, la desesperación sexual es un repelente natural para las mujeres… luego se quejan de que sus parejas son impotentes… si ellas las eligen así, fijándose en primer lugar en los que NO desean sexo inmediato.

Seguía saliendo, pero ya odiaba mi pueblo, no lo soportaba, quería HUIR de allí, no había nada para mi, salía para evitar una depresión, ni más ni menos.


Finalmente, a los veinticuatro años, el coche llegó. Salir y SEXO. Si, aunque no con las chicas de pueblos vecinos, no, sino con prostitutas. Me desvirgué con una de ellas y no me arrepiento en lo más mínimo. Si no lo hubiera hecho así, habría enloquecido. Ahí queda mi odio para todas las mujeres, que sabiendo perfectamente que necesitaba su ayuda, fueron egoístas, crueles y despiadadas. Ahí va mi misoginia y mi odio para todas ellas. Ahí todo el sufrimiento que les he causado y les causaré, ahora y hasta el día de mi muerte.


Finalmente, gracias a ese sexo comprado, fui cogiendo confianza en mi mismo, aprendí no solo a practicar toda la inmensa teoría sexual acumulada, llevándola a la práctica, sino también a relacionarme socialmente con mujeres. Aprendí su simpleza y vulgaridad, camuflada como sofisticación, y aprendí que ellas no eran NADA. Eso, curiosamente, causó dos efectos: perdí la sensación de estar perdiéndome algo importante, y me hizo odiarlas aun más.


Finalmente, tras salir durante dos años más, con amiguetes, por todos los alrededores de mi pueblo. Empecé a salir por la capital, en solitario, descubrí el Cine, los centros comerciales, los parques y la belleza de dialogar con uno mismo, de viajar en solitario, de encontrarse a si mismo.

Salía de vez en cuando con amiguetes, pero me sentía un EXTRA, si señor, un EXTRA de una película en la que los guapos vivían las historias de ligues de una noche, relaciones de pareja y amores totalmente nuevos. No podía seguir con eso.

A los veintinueve… depresión nerviosa, recuperación, y antes de recuperarme totalmente… novia.

La primera novia a los veintinueve años, mi primer polvo sin pagar, a los veintinueve años. Ella era prácticamente virgen a sus veinticinco años, solo lo había hecho una vez y tenía varios traumas sexuales encima. Yo… yo estaba casi más nervioso que ella. Al final el sexo medio funcionaba, pese a los medicamentos que tomaba, que disminuían con mucho el deseo sexual (mejor para mi).

Nueve meses de relación, corté por motivos económicos (falta de dinero, si seños, no tenía ni un puto euro, y sin dinero, ni novia, ni amigos, ni nada).

En la treintena, pasaba totalmente de las chicas normales, las prostitutas volvían a ser mi desahogo. Pero con el tiempo empecé a echar de menos esa comunicación y cariño de una mujer. Las prostitutas no podían suplir eso. La recuperación de la Gran Depre acabó, y volvía a ser yo mismo. Las mujeres volvían a ser mujeres vacíos, sinsentidos andantes. Cuerpos codiciados que se me negaban cruelmente.


Dos años sin salir… el resto es historia, lo podéis ver en mis primeros post.
Quedadas con chicas que me deseaban como novio al ver mi crecimiento económico, emocional y de forma de vida, un mes de relación, sexo… y a tomar por el culo, chica.

Actualmente estoy en un estado de equilibrio bastante estable. Vuelvo a las prostitutas, experimento nuevas técnicas sexuales, algo de conversación entre polvo y polvo, sobre todo antes de subir o entrar en la habitación.
Paso de las mujeres, aunque parezca lo contrario, y lo mejor de todo… ahora me he encontrado a mi mismo, soy independiente, sé quien soy, sé como funcionan las cosas, la sociedad y hasta el mismo universo. Y francamente, no me cambiaría por nadie.

A pesar de todo, siempre queremos más, así que sigo manteniéndome en forma y saliendo por ahí de vez en cuando, para observar al elemento humano, aunque ahora ya no soy un extra, sino un estudioso, un mutante que ha sabido adaptarse sin ser devorado.

Fin.

:pla
 
Si todo eso es verdad...

Comprate un perro, y traete a una rusa de esas pauperrrimas y asi tendras la puta en casa y alguien que te entienda al hablar (el perro)
 
Yo ya no salgo los sábados por la noche, a no ser que sea para comer por ahí con los amigos y otras parejas, y luego tomar unas copichuelas en un lugar agradable, da igual si es una disco o un bar tranquilito, pero que sea agradable.

Ahora sí: cuando salía, era para emborracharme, hacer el friki, cantar borracho agarrado a las farolas y soltar coñas que pasaran a la posteridad en la historia de la pandilla. Casi nunca a ligar. Y también porque tenía colegas que no iban a ligar, o mejor dicho, no ligaban a la de tres, y me unía a su desfase, que era como mejor nos lo pasábamos: todos con el mismo propósito.

Por el contrario, me ligaban a mí las tías. Lo que me incomodaba era largarme con la tía y dejar a los amigos colgados, especialmente cuando no había demasiado interés. Normalmente las chicas con las que acababa ligando de forma consciente, las conocía en pisos de colegas, amigas de amigas, universidad, o incluso tomando café.

Yo lo hacía porque me apetecía y me salía de los cojones, y aprovechaba cada segundo para estar con los colegas haciendo el capullo, ya fuera día de semana o sábado. Lo que odio es tener que salir un sábado o viernes, por cojones, para no ser un bicho raro asocial, y encima ser tachado como tal si prefieres ver una peli en tu casa debajo de la manta y comiendo pistachos.
 
Mi último sábado fue...

Con los amigos comiendo pizza y jugando al parchís!!! así que todos comimos alguna y contamos más de 20 ;).
 
Mi último sábado no salí, estuve en casita tomando unas copas con unos amigos y viendo el partido.

El último sábado que salí, fué sin novia, yo solito con unos amigos, con la sana intención de decirle cuatro tonterías a alguna chiquilla.

Volví a casa un poco más pobre, un poco más borracho, e igual de solo que siempre.

Así que no, no me llama demasiado lo de los sábados. Prefiero un conciertito con algún amigüito para tomar unas birras y disfrutar de lo poco bueno que ofrece la noche madrileña: la música.
 
Pues mi último sábado fue genial ... genial... Si pienso en la noche de sábado no puedo evitar sonreir ...
 
eso es por que tienes los musculos de la boca aun en tension so zorra
 
anna_lee rebuznó:
Pues mi último sábado fue genial ... genial... Si pienso en la noche de sábado no puedo evitar sonreir ...

Coño para decir eso mejor no envies el mensaje.
O lo cuentas o chitón...

Jo lo que se echa de menos un moderador aquí...
 
Vaserqueno rebuznó:
anna_lee rebuznó:
Pues mi último sábado fue genial ... genial... Si pienso en la noche de sábado no puedo evitar sonreir ...

Coño para decir eso mejor no envies el mensaje.
O lo cuentas o chitón...

Jo lo que se echa de menos un moderador aquí...
Luego se queja de que hay una oportunidad de baneo masivo de foreros indeseables y está nominada.
Anna_Lee por ser hombre haciendose un clon de tía, aportes monofrase, tendencia al forochateo e inventarse historias que se demuestra que son mentira .
A cada post suyo no hace sino darme la razón con mi decisión.

La pena es que si algún día se nombra nuevo moderador, éste no tenga poder para desembarazarse de este tipo de forero morralla que tanto daño hace al subforo desviando conversaciones y no aportando nuevas ideas a debatir.
 
Cagliostro rebuznó:
Vaserqueno rebuznó:
anna_lee rebuznó:
Pues mi último sábado fue genial ... genial... Si pienso en la noche de sábado no puedo evitar sonreir ...

Coño para decir eso mejor no envies el mensaje.
O lo cuentas o chitón...

Jo lo que se echa de menos un moderador aquí...
Luego se queja de que hay una oportunidad de baneo masivo de foreros indeseables y está nominada.
Anna_Lee por ser hombre haciendose un clon de tía, aportes monofrase, tendencia al forochateo e inventarse historias que se demuestra que son mentira .
A cada post suyo no hace sino darme la razón con mi decisión.

La pena es que si algún día se nombra nuevo moderador, éste no tenga poder para desembarazarse de este tipo de forero morralla que tanto daño hace al subforo desviando conversaciones y no aportando nuevas ideas a debatir.

En serio que estoy flipando ... Pensé que esto era un foro en el que cada uno podía expresarse como quería.

Ahora Cagliostro, te agradecería que te dieras un repaso al resto de las respuestas del foro, a ver si todas son tan interesantes como la mía, o si esto es una especial animadversión hacia mi persona.

En vez de aprovechar para meterte conmigo deja algún comentario interesante de esos que tan bien se te da hacer.
 
Pues mi último sábado fue genial ... genial... Si pienso en la noche de sábado no puedo evitar sonreir ...

Venga, cuentanos a cuantos te tiraste bajo los efectos del alcohol
(o bajo los efectos del teatrizado alcohol)
 
Todos los findes que salgo me pregunto el porque de mis salidas. Hasta que, como de costumbre, me acabo mamando y lo veo claro: el motivo no es otro que el hacerme un lavado estomacal a mi mismo. Porque lo que es roce y demas, poco, la cosa se reduce al beso oloroso de Madre para comprobar mi graduacion.

Eso si, siempre me rio mucho. Es lo bonito de ser disminuido.
 
Yo salgo porque me lo paso bien, estás con tus amigos y amigas, además es mucho más fácil relacionarse con la peña en el marco de un sábado noche, aunque sea debido a las drogas que te hayas tomado o se hayan tomado los demás.

Por lo de ligar, siempre se sale con esa esperanza, y quien diga lo contrario miente, pero bueno, aunque no te comas un rosco nunca (doy fe) te lo puedes pasar bien de todas formas.

Saludos.
 
El sábado perfecto para mi es:
cena de risas con los colegas ,copas y risas con los los colegas y sexo fácil y del bueno con una desconocida .
Lo ultimo es complicado y creo que es difícil encontrarlo si no es pagando o por lo menos en el 95% de los casos.
Por eso he decidido desde hace años que cuando salgo de marcha es para pasarlo bien con los colegas y eliminar por completo la tensión que supone el andar buscando sexo y persiguiendo chochitos .
Se vive mejor y el resultado deja de importarte.
 
Despues de bastantes años de sabados noche, viernes noche, fiestas patronales y demás, he llegado a la conclusion que solo bajo para BEBER y ver a las tias buenas que nunca me follaré, y la verdad empiezo a estar hasta los cojones de salir, no creo que me quede mucho mas tiempo de vida nocturna, algun dia desparecere sin hacer ruido, sin grandes despedidas y me dedicare a contemplar los domingos mañaneros sin que el señor martillo me este taladreando la cabeza, estoy ya harto de llegadas las 5 de la mañana toque volver a casa con los siguientes supuestos:
1- SIN UN PUTO DURO (malgastado todo en algo tan efímero como el alcohol, si por lo menos fuera algo material.....)
2- SOLO
3- DOLOR DE PIES, PIERNAS, GEMELOS, FRIO HASTA LLEGAR A CASA,.........
 
No me vengáis con "yo salgo a bailar" o "a pasármelo bien con los coleguis".
Incluso yo teniendo pareja salgo a ver si caliento algún chochi por ahí, aunque sólo sea para darle vitaminas a mi ego.

Por supuesto, eso no está reñido con alcoholizarse, bailar y pasárselo bien con los amiguetes, pero no es el porqué de las excursiones nocturnas de los sabadetes.

Coño ya.
 
Engendro_humano rebuznó:
Despues de bastantes años de sabados noche, viernes noche, fiestas patronales y demás, he llegado a la conclusion que solo bajo para BEBER y ver a las tias buenas que nunca me follaré, y la verdad empiezo a estar hasta los cojones de salir, no creo que me quede mucho mas tiempo de vida nocturna, algun dia desparecere sin hacer ruido, sin grandes despedidas y me dedicare a contemplar los domingos mañaneros sin que el señor martillo me este taladreando la cabeza, estoy ya harto de llegadas las 5 de la mañana toque volver a casa con los siguientes supuestos:
1- SIN UN PUTO DURO (malgastado todo en algo tan efímero como el alcohol, si por lo menos fuera algo material.....)
2- SOLO
3- DOLOR DE PIES, PIERNAS, GEMELOS, FRIO HASTA LLEGAR A CASA,.........

Has descrito mi vida, aunque yo ya ni salgo, y exploro otras opciones...como ver a los putones de salsa rosa. :lol: . Total, es lo que iba a hacer de movida...y con las mismas posibilidades de follarmelas.
 
wolfenstein rebuznó:
Engendro_humano rebuznó:
Despues de bastantes años de sabados noche, viernes noche, fiestas patronales y demás, he llegado a la conclusion que solo bajo para BEBER y ver a las tias buenas que nunca me follaré, y la verdad empiezo a estar hasta los cojones de salir, no creo que me quede mucho mas tiempo de vida nocturna, algun dia desparecere sin hacer ruido, sin grandes despedidas y me dedicare a contemplar los domingos mañaneros sin que el señor martillo me este taladreando la cabeza, estoy ya harto de llegadas las 5 de la mañana toque volver a casa con los siguientes supuestos:
1- SIN UN PUTO DURO (malgastado todo en algo tan efímero como el alcohol, si por lo menos fuera algo material.....)
2- SOLO
3- DOLOR DE PIES, PIERNAS, GEMELOS, FRIO HASTA LLEGAR A CASA,.........

Has descrito mi vida, aunque yo ya ni salgo, y exploro otras opciones...como ver a los putones de salsa rosa. :lol: . Total, es lo que iba a hacer de movida...y con las mismas posibilidades de follarmelas.

Ahora Salsa Rosa, antes Noche de Fiesta.

Que triste era verlo pero igual de triste era salir y volver como siempre, bueno, sin dinero, que es peor.
 
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