El pijerío de las provincias se basa mucho en la tontería mental y el paripé, el aparentar por encima de todo, el de Madrid es más material, tanto tienes - tanto vales.
Pensaba que la gente así sólo existía en los chistes del Arévalo pero no, los pijos más fachion de la ciudad emplean de verdad expresiones caricaturescas del tipo de "ossea", "saes?", "mil de guay", "kisses en tu face", "eres la milk" etc etc.
El día que lo descubrí fue a raíz de un amiguete mío montado en el dólar que vive en plena urbanización de La Moraleja, morada asimismo de personajes de la talla capital-cerebral de Ana Obregón e outros.
El chaval es de lo mejorcito que hay, personalmente hablando, y tenía una novia espectacularmente buena, y espectacularmente retrasada mental. Con más pájaros en la cabeza que el Coto de Doñana, de ésas que ansiarías meterla en la cama sólo para sodomizarla y dejarle el ojaldre como la boca de metro de San Bernardo, una especie de morbo enfermizo que espero compartan conmigo en este caso descrito.
A lo que venía todo el rollo es al cómo mi amiguete se ligó a la novia en cuestión, relatado ésto por un amiguete común que fue sin pretenderlo parte inicial de todo el proceso de cortejo:
Ella: -Ufff osea no? amos para fuera no?
Él : -Bueno.
Ella: -Ostras, ¡qué cochazo el que está ahí aparcado...! ¿qué modelo es...?
Él: - Un Mercedes Pj!#%$mWs. Cuesta 7 millones.
Ella: - ¿Sabes de quién es...?
Él: -Sí, es de un amigo mío. Rubén Croché.
Ella: -¡¡Preséntamelo, preséntamelo...!!
FIN
De hecho, no dudo que el chaval sepa de este interés exclusivamente monetario, pero ya se sabe que el género masculino hace muy buen uso de aquelo del "la meta yo en caliente / y ríase la gente".