Proposiciones indecentes

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Y saliendo por la puerta grande,que te pagó el taxi

Esa fue otra, pero efectivamente. Hasta me puso un chivas-cola, que me bebi por no ser descortes, porque no me va mucho el whisky, y echarle cocacola a un chivas es como mearle en el biberon a un bebe.
 
Esa fue otra, pero efectivamente. Hasta me puso un chivas-cola, que me bebi por no ser descortes, porque no me va mucho el whisky, y echarle cocacola a un chivas es como mearle en el biberon a un bebe.
Este masuno le ha quedao digno de Esteso en sus mejores tiempos.:trump:
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La ultima que me paso es que estaba yo tomando algo con unos hamijos a media tarde, y en un despiste, de un grupo de tías se me acerco la mas gorda, pero gorda con certificado oficial y su propio código postal, y se me puso cariñosa, ahí al refrote, que de normal se agradece pero aquello era como si metieras blandiblub en un calcetín, pues eso.

El caso es que tenía la conversación divertida, y como no soy racista pues le seguí el rollo unos minutos.

Pero llego un momento en que me propuso de ir a gosar a su casa, ubicada a pocos metros de allá, y balbuceando alguna de esas excusas mas viejas que el mear, me pire de vuelta donde mis hamijos, que me saludaron con un "ande estabas pensábamos que te había devorao la gorda esa".


La semana pasada en el súper una gorda en la cola de la caja empezó a hacerme amago de colarse. Bajaba su enorme centro de gravedad y medio metía cadera como si cogiera posición en la zona para robarme el rebote. Pensaba que tendrá ansia por pagar los donetes y ponerse a engullirlos lo antes posible, pero cuando me tocaba se vino conmigo a la caja, estalló en risas y se puso a hablarme como la pescadera mongo de Torrente. Creo que quería burorabo. También le seguí el rollo el tiempo de pagar la compra y me fui. Cuando llegué a casa me la casqué pensando en ella.
 
Ayer en un bar me propusieron trabajar de camarero los muy hijosdeputa.
 
Siendo chico, muy chico, en el cine del pueblo había gallinero y allí es dónde íbamos a meter mano. O dónde iban los que sabían hacer eso. El caso es que en una peli se me puso delante una chica con unas tetas impresionantes, las más impresionantes que había visto en mi vida, y se iba echando para atrás en el banco, eran bancos corridos :1 y sin respaldo. Hasta que acabó apoyada completamente sobre mis piernas y mis manos estaban ... por ahí, sin saber dónde ponerse pues en mis piernas estaban sus brazos. Y llegó ella y las puso sobre sus tetas, que me daba yuyu tocar por lo enormes que eran.

Me pasé buena parte de la peli sin mover las manos porque no quería tocarla tanto, el caso es que la chica me gustaba y andábamos ahí bobeando pero sin hacer ná de ná por mi condición de futuro forero de la casa. Llegó un momento en que ella me miró desde abajo, me agarró de las manos para ponérselas en las tetas y tiró de mi hacia bajo y me dijo al oído "Aquí cuándo se come?".

Con lo que bajé al bar, compré unas artinatas y las subí al gallinero para todos. No sé por qué, pero ella no volvió a acercarse durante el resto de la peli.
 
Joder, perrino, esa indirecta lo hubiese captado hasta yo, y mira que estoy empanao. :face:
 
Pero la historia de perrino fue una proposición decente, otra cosa es que perrino fuese de chico más subnormal que yo, que si se me llega a acercar a mi le hubiese contado el último capítulo de bola de dragón.

Con unos veinte años, aún amigo me invitó a su casa de Sevilla y salimos por unos pubs que estaban frente a la torre del oro. Allí conocimos a un hombre que iba en un BMW con chófer y nos invitaba a champán cosa mala. Al rato llego una mujer que se suponía que era su esposa y nos invitaba a cogerle las tetas que las tenía operadas. La conversación se fue poniendo más intensa y nos propuso irnos a su casa para tomarnos algo los cuatro, que su mujer nos enseñaba las tetas allí. No se porqué no fuimos, pero cuando nos propuso eso no nos dio mala espina y nos largamos de aquel garito. Después resultó ser no se quién del psoe y la lio en Sevilla en no se qué trama.
 
A mi me dice una tetona "aquí cuando se come" en un sitio a semioscuras y en dos fotogramas me amorro a las mortadelas como si no hubiera un mañana.
 
Siendo chico, muy chico, en el cine del pueblo había gallinero y allí es dónde íbamos a meter mano. O dónde iban los que sabían hacer eso. El caso es que en una peli se me puso delante una chica con unas tetas impresionantes, las más impresionantes que había visto en mi vida, y se iba echando para atrás en el banco, eran bancos corridos :1 y sin respaldo. Hasta que acabó apoyada completamente sobre mis piernas y mis manos estaban ... por ahí, sin saber dónde ponerse pues en mis piernas estaban sus brazos. Y llegó ella y las puso sobre sus tetas, que me daba yuyu tocar por lo enormes que eran.

Me pasé buena parte de la peli sin mover las manos porque no quería tocarla tanto, el caso es que la chica me gustaba y andábamos ahí bobeando pero sin hacer ná de ná por mi condición de futuro forero de la casa. Llegó un momento en que ella me miró desde abajo, me agarró de las manos para ponérselas en las tetas y tiró de mi hacia bajo y me dijo al oído "Aquí cuándo se come?".

Con lo que bajé al bar, compré unas artinatas y las subí al gallinero para todos. No sé por qué, pero ella no volvió a acercarse durante el resto de la peli.

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Ya van tres las veces que oigo que algún rico intenta sobornar a jóvenes intoxicados, con droga y dinero para que se pinchen a su mujer mientras él mira.
Yo no lo haría. Y eso que he hecho cosas peores. Pero lo de ir a una guarida con la promesa de golosinas ya está inventado.
Cuento_Hansel_y_Gretel.jpg

Luego te despiertas con el culo roto en el garaje de un supermercao.
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Ya van tres las veces que oigo que algún rico intenta sobornar a jóvenes intoxicados, con droga y dinero para que se pinchen a su mujer mientras él mira.
Yo no lo haría. Y eso que he hecho cosas peores. Pero lo de ir a una guarida con la promesa de golosinas ya está inventado.
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Luego te despiertas con el culo roto en el garaje de un supermercao.
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Eso mismo pensé yo, aunque la tentacíón era evidente. Si la proposición me la hubieran hecho horas antes con la castaña en su punto álgido no se si hubiera sido tan cabal.:lol:
 
Eso mismo pensé yo, aunque la tentacíón era evidente. Si la proposición me la hubieran hecho horas antes con la castaña en su punto álgido no se si hubiera sido tan cabal.:lol:
Me too. No doubt. Cuando estás aberronchao, hasta a las chicas de oro.
:trump:
 
Hace unos diez años subía con dos conocidos y una conocida de ellos por esa repugnante calle llamada Las Ramblas. Si de día ya da asco, por la noche como aquella vez ya es solo apta para gente sin sentimientos.

Se me puso al lado una nigeriana que debió de identificarme como el más necesitado del grupo. Bajo la probable mirada oculta de algún proxeneta que la amenazaba con clavar alfileres a un muñequito, pasó su mano por encima de mi hombro sin mediar palabra. Yo le dije que no, gracias, pero la tía hizo como si no me entendiese (cosa bastante plausible) y siguió caminando como si fuésemos juntos. Repitiendo "que no, que no", bajé el hombro para que no me contagiase el sidra. El idioma universal de los gestos sí le quedó claro, y todavía sin abrir la boca me dio una palmada de niña rabiosa como diciendo "ay, tonto". Se paró y yo seguí camino del metro.

Seguramente en estos momentos su cuerpo estará completamente descompuesto en algún vertedero municipal.
 
A mi me dice una tetona "aquí cuando se come" en un sitio a semioscuras y en dos fotogramas me amorro a las mortadelas como si no hubiera un mañana.
Ahora listillo, que tienes más años que pelo.

Pero cuando eras un adolescente, un cabestro indecente y sin luces, que el sexo era pajearse como un mandril, podía venir una tetona tirándote un techo entero, que como no se metiera ella la polla, tú no acertabas a saber qué estaba pasando
 
Ahora listillo, que tienes más años que pelo.

Pero cuando eras un adolescente, un cabestro indecente y sin luces, que el sexo era pajearse como un mandril, podía venir una tetona tirándote un techo entero, que como no se metiera ella la polla, tú no acertabas a saber qué estaba pasando

Muy correcto y atinado. A esas edades uno no pilla ni media. Es más, ni siquiera años después uno aprecia la intención de esas cosas, simplemente porque no las has vuelto a releer. Ahora bien, si alguien te refresca la memoria o si alguien te dice lo que había entonces sí, entonces te vuelves a acordar y lo interpretas con tus nuevos conocimientos. Y luego, claro, está lo del "si llego a saber entonces lo que sé hoy". A todos nos pasa.



Al respecto de las proposiciones indecentes, he perdido la cuenta de cuántos maricones me las han hecho. Desde que tenía quince años hay tíos intentando que me cruce a su acera y proponiéndome tratos de culo. El último, no hace más de un mes, un fulano que cogió la rodaja de limón de un gintonic que me acababa de tomar, se la mete en la boca, la rechupetea, y me dice "Sabe a tu saliva...mmmmm...." Le contesté "Pues chupa fuerte que va a ser lo más cerca que vas a estar de tocar mi saliva". Se rió, y yo también, mientras pensaba "tío repugnante, quítate de mi vista".

La primera, a los quince, fue más explícita: un fulano del pueblo de mi vieja, padre de familia y todo, me propuso hacerme un pajote. Empezó hablando de que qué guay el polvo que había echado con su mujer la noche anterior, luego preguntó si yo había follao ya, le dije que no, luego que si me habían hecho alguna paja por lo menos, dije que tampoco, y entonces me dice "¿quieres que te haga yo una? Me quedé con cara de WTF?, y simplemente dije que mejor no, el tío insistió un buen rato y luego lo dejó. Lo cierto es que me dio absolutamente igual su propuesta, no le di más importancia que si me hubiera propuesto comer sandía, que no me gusta.

No sé qué pasaba en esa familia, porque ese mismo verano sus hijas no hacían más que darme la matraca para que les enseñara la polla, lo estuvieron haciendo medio verano, y fue algo a lo que me negué porque tenían como doce años o así, y a esa edad cuatro años de diferencia es un mundo. Llegan a tener mi edad y a lo mejor otro gallo hubiera cantado.

De esa familia la única que no me propuso nada fue la mujer, gracias a Dios, porque era una obesa mórbida.
 
Muy correcto y atinado. A esas edades uno no pilla ni media. Es más, ni siquiera años después uno aprecia la intención de esas cosas, simplemente porque no las has vuelto a releer. Ahora bien, si alguien te refresca la memoria o si alguien te dice lo que había entonces sí, entonces te vuelves a acordar y lo interpretas con tus nuevos conocimientos. Y luego, claro, está lo del "si llego a saber entonces lo que sé hoy". A todos nos pasa.



Al respecto de las proposiciones indecentes, he perdido la cuenta de cuántos maricones me las han hecho. Desde que tenía quince años hay tíos intentando que me cruce a su acera y proponiéndome tratos de culo. El último, no hace más de un mes, un fulano que cogió la rodaja de limón de un gintonic que me acababa de tomar, se la mete en la boca, la rechupetea, y me dice "Sabe a tu saliva...mmmmm...." Le contesté "Pues chupa fuerte que va a ser lo más cerca que vas a estar de tocar mi saliva". Se rió, y yo también, mientras pensaba "tío repugnante, quítate de mi vista".

La primera, a los quince, fue más explícita: un fulano del pueblo de mi vieja, padre de familia y todo, me propuso hacerme un pajote. Empezó hablando de que qué guay el polvo que había echado con su mujer la noche anterior, luego preguntó si yo había follao ya, le dije que no, luego que si me habían hecho alguna paja por lo menos, dije que tampoco, y entonces me dice "¿quieres que te haga yo una? Me quedé con cara de WTF?, y simplemente dije que mejor no, el tío insistió un buen rato y luego lo dejó. Lo cierto es que me dio absolutamente igual su propuesta, no le di más importancia que si me hubiera propuesto comer sandía, que no me gusta.

No sé qué pasaba en esa familia, porque ese mismo verano sus hijas no hacían más que darme la matraca para que les enseñara la polla, lo estuvieron haciendo medio verano, y fue algo a lo que me negué porque tenían como doce años o así, y a esa edad cuatro años de diferencia es un mundo. Llegan a tener mi edad y a lo mejor otro gallo hubiera cantado.

De esa familia la única que no me propuso nada fue la mujer, gracias a Dios, porque era una obesa mórbida.

Los maricones tienen una obsesión muy fuerte hacia los hombres heterosexuales.

Ya pueden ser feos y gordos. Es su gran sueño y además saben cuando están delante de uno de ellos.

Lo que yo no entiendo es por qué se empeñan en intentarlo con uno de ellos, puesto que nunca lo conseguirían. Y si lo consiguieran significaría que ese tipo no es heterosexual. Como mucho bisexual.

Es absurdo.
 
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