Me toca. Es el turno de la divorciada enviciada. A esta la saqué de un chat llamado "Chateagratis", era una treintañera que se acababa de divorciar, y como siempre, que si amistad y tal y pascual cuando lo que quiero es que me metan el troncho por el coño.
Conversación de rigor y quedada. Lo hicimos en el mercado de Triana, que hay unos baretos bastante apañaos y puedes comer sushi y esas putas mierdas. Llegamos y nos apalancamos en la barra de uno de estos baretos; uno que ponen ostras, y pedimos dos copas de vinazo. Ella pidió una ostra, yo no, me dan un asco tremendo por la textura y paso de jamarme eso. Vi cómo la colega engullía del bicho del tirón y aparte del asco que me dio pensé en que seguro que igual de fácil se tragaba las lefas. Total, que blao blao blao y me la llevo a mi mansión.
Entramos y nos acomodamos mientras yo iba sirviendo un cuenco lleno de doritos, un bote de salsa dipas de esas pa mojar sabor guacamole y unos botellines bien fríos, coloqué un podcast sobre Jimi Hendrix de fondo y seguimos un poco de cháchara. A los pocos minutos ya tenía el nabo fuera yo y las tetas ella. Follamos, le pego en el culo, le escupo, le llamo zorra de mierda, me corro en su cara... Lo normal. Pero lo bueno viene en el post, cuando nos encendemos un cigarrito y continuamos con la charla.
Como meterle la porra nos había hecho subir un peldaño más en lo que a confianza se refiere, me intereso por cómo era su vida secsual con su ex marido, porque a la tía se veía que le gustaba tela. Me dice que siempre se sintió cohibida y un poco de manos atadas con él, que necesitaba más marcha, hacer cosas nuevas y todo eso, ya que su marido era de los de polvo a la semana y sin demasiadas acrobacias.
A mi se me enciende la bombillita de la perversión más truculenta y le propongo visionar un poco de polno; polno eso sí, cuidadosamente seleccionado por mi menda.
Desde que lo descubrí me quedé pilladísimo con el concepto de Glory Hole. Me pone muchísimo, como ya he citado en múltiples ocasiones, todo lo que tenga que ver con el exhibicionismo, el sexo con extraños y las situaciones sórdidas y rocambolescas en general. De modo que elegí un vídeo de Gloryhole Swallow y me puse el portátil encima de los muslos mientras los dos reposábamos en la cama:
-¿Y de qué va este vídeo?
-Pues verás, es una tipa que entra en la cabina de un sex shop, y por la ranura que hay en las paredes se la chupa a todo el que ande por allí.
-¿En serioooo?! Uffff!
Fue escuchar ese "Uffff" y me dije: "Hits, killo, que esta es capaz de hacerlo". No llegó el vidrio al minuto 17 cuando espetó: "Yo eso lo probaría".
Estuve a punto de sufrir un paro cardi-jaco al escuchar esas palabras.
-¿Sabes que aquí en Sevilla hay un sex shop donde se puede hacer?
-¿En serio? ¿Dónde?
-Es uno que está en el pasaje de la calle Sierpes, ¿por qué? ¿Quieres probar?
-La verdad es que me pone la idea. Sí.
-Pues podemos ir mañana si quieres.
Un simple y rotundo "vale" puso fin a la conversación. El nabo se me puso a reventar de sangre y volvimos a foshar un poco antes de quedarnos sobaos.
A la mañana siguiente nos duchamos, desayunamos y sin más nos fuimos pal sex shop. Entramos y saludamos al dependiente, yo no me podía creer que fuese a pasar de verdad y le pregunté a éste si podíamos pasar a una de las cabinas. Nos dijo que sí, pero que teníamos que meter monedas. Sin problema, le contesté yo. Nos encaminamos hacia las cabinas mientras un par de puretones con pinta siniestra que había por allí bicheando la tienda nos miraban con cara de entre sorprendidos y salidos.
Una vez estuvimos dentro, sin yo decirle nada, se quitó toda la ropa y se puso en pelotas. Yo me saqué el nabo y empezó a comérmelo mientras escuchábamos el ruido de las puertas y de los pestillos de las cabinas adyacentes; se había metido un menda en cada una de ellas. Le pregunté si estaba lista para abrir las portezuelas y me dijo que sí, que adelante.
Yo abrí el pestillito y la portezuela, y en ese preciso instante entró en nuestra cabina una polla totalmente dura que un poco más y me golpea en la mano con su puta madre. Ella pone cara de "Ay Dios mío, lo que estoy a punto de hacer", sonríe y sin mediar palabra empieza a chuparla. El coeur se me iba a salir por la bouche. La hijaputa chupaba y movía la polla con la mano a un ritmo intermedio, ni muy lento ni a carajo sacao, y con una armonía que ni la filarmónica de Londres. Yo oía los gemidos del nota y juraría por ciertos mini comentarios como: "No te pares" o "Joe, cómo la chupa" que el tío ya no cumplía los 50 por lo menos, o sea, en mi puta mierda de opinión que no vale ni para tomar por culo, un valor añadido.
De repente el mamado empieza a casi chillar: "AAAAAAAHH, AAAAAAH, JODEEEEEER, UUUFFFFF, AAAAAAAAAH, BFFFFFF, BUAAAAH", a ella le da una arcada y escupe en el suelo un montón de lefa, de tal manera, que se oyó un seco "¡Ploc!" al caer. Me miró con cara de asco, pero sonrió inmediatamente después. Dejó la puertecita abierta, se giró hacia la pared que tenía a su espalda e hizo lo propio con la otra. En total, se la chupó a cuatro tíos a los cuales jamás llegamos a ver la cara, porque tal como terminaban de correrse se guardaban el nabo y se iban. Al final, ella terminó con salpicones por todas partes, cara, pelo, cuello, tetas, muslos, pies, y el suelo totalmente guarreado de lefotes de desconocidos.
Cuando dimos la experiencia por finalizada, nos fuimos al Mc Rata de La Campana y nos pedimos un menú Mc Rata. Ella, como si no hubiese tenido suficiente plasta blanca, se pidió un helao de estos Sandy o como coño se llamen con caramelo, lo removió todo, dejó que se calentase un poco y se lo comió a chorreones.
Todo un descubrimiento de tía que me duró menos que una pompa de Mistol, ya que no habían pasado ni diez días cuando me dice que se va a Mashorca a vivir con su hermano, que allí tenía un trabajo mejor y que quería cambiar de aires. No he vuelto a verla, pero si algún forero vive o anda por allí, que se pase por algún sex shop donde tengan glory hole (en caso de haberlos en la isla) que igual le toca la pedrea.
En una de estas que estaba a lo suyo le hice una foto con el moviladi. Hela aquí:
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