Me lo he acabado por mis santos cojones, pero definitivamente es el que menos me ha gustado. Una decepción. Igual es que me esperaba algo así como una novela de espías o algo más político.
Tiene tres partes. La primera es perfectamente prescindible, un culebrón provinciano, casi todo el rato están tomando el té y enviándose notitas. En la segunda la cosa se anima un poco, pero con decir que el clímax es una velada cultural, sabiendo que al mismo tiempo hay una huelga de obreros de una fábrica... En la tercera se desvela la composición de la sociedad secreta, y se cuentan los disturbios que cometen, pero ya he llegado desencantado. Además, con tanto personaje al que no ponía cara me liaba y ya me daba todo igual.
Seguramente se podría hacer una serie chula - hay bastantes diálogos, que son casi lo mejor -, pero a palo seco me ha parecido bastante coñazo. Por cierto, esta novela, igual que muchas otras de Dostoievski y de muchos escritores del XIX, se publicó por entregas, así que lo de la serie no es ninguna tontería.
Al final parece que también el autor se cansó: en unas pocas páginas se dedica a cerrar todas las tramas, de manera algo apresurada. Y luego meten un capítulo censurado, con la confesión de Stavroguin, que también es de lo mejor del libro y que ayuda a perfilar la personalidad del protagonista. Bueno, no sé si se puede llamar protagonista, porque aunque es de los personajes que más papel tiene, hay ciento y la madre. Y encima está todo narrado por otro más, del que ya no recuerdo ni el nombre ni más detalles, pero que de hecho es omnisciente, lo que le resta credibilidad al conjunto: cómo coño puede transcribir diálogos tan vivos alguien que no estaba presente?
Un despago. Recuerdo que Los hermanos Karamazov también se me hizo cuesta arriba, aunque no tanto como éste. Seguramente me ha pillado en mal momento, porque tiene muy buenas críticas y no he encontrado a nadie que raje. En fin...