Crackdevila
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- 7 Feb 2006
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Bueno, voy a contar una experiencia mía de estas que te dejan bastante tocado, y que te hacen replantearte muchas cosas. Antes de nada, intentaré no ser productor de un ladrillazo, así que resumiré en la medida de lo posible.
Conozco a una tía por internet. En aquella época entraba mucho al chat y lo único que hacía era básicamente éso, conocer tías. Pero con esta la cosa empezó mucho mejor, hablábamos bastante y además está muy percutible. Al principio nos vimos en persona un par de veces (tenemos amistades en común) y la cosa iba bien. Tan bien que en un día de estos en que nos pasamos toda la tarde y toda la noche hablando (a ratos solos y a ratos con más gente) surgió en ella un extraño y gran interés en volver a quedar conmigo. Noté algo especial, quedaríamos un viernes por la tarde y parecía que la cosa era seria, vamos, los dos solos para hacer "algo".
Pero cuando llegó la hora de quedar me quedé (valga la redundancia) a cuadros cuando se presentó con su inseparable amiga. Aquello trastocó mis planes y la cita no resultó muy favorable, noté a la chica algo decepcionada.
Pese a ello, al día siguiente me dijo que fuese a su casa a beber por la noche, que también iría otro colega mío amigo de ella (y novio de su hermana), y su "amiga inseparable". Parecía que se me estaba dando otra oportunidad. Pero cuando ya estábamos bebiendo en su casa se presentó otro pavo, que también conoció ella en internet y que conocía mi colega. Bebimos otro rato más de buen rollo pero sin opción de acercarme a mi "presa", estaba distante, más pendiente del otro (cabrón). Finalmente cuando salimos de allí rumbo a los bares del centro mi amiga y este pavo que había llegado después se cogieron de la mano
. El largo camino hacía los garitos era como 100 espadas penetrando en mi corazón, hasta que llegamos y por fin, se empezaron a dar el filete. Amagué con irme a casa pero mi colega me aconsejó aguantar un poco más para no parecer tan afectado, y aguanté otro rato hasta llegar a otro local.
Ahora bien, no sé por qué cojones me la jugó de esta forma. ¿Realmente se sentía atraída por el otro (que no era nada del otro mundo) o quería putearme dándome celos por no haberla entrado antes?
Espero que sus jodidas señorías opinen, en especial las féminas, que siempre tendrán una visión mucho más cercana.
P. D. Añado que con el pavo sólo tuvo 2 o 3 rollos, nada más.
Conozco a una tía por internet. En aquella época entraba mucho al chat y lo único que hacía era básicamente éso, conocer tías. Pero con esta la cosa empezó mucho mejor, hablábamos bastante y además está muy percutible. Al principio nos vimos en persona un par de veces (tenemos amistades en común) y la cosa iba bien. Tan bien que en un día de estos en que nos pasamos toda la tarde y toda la noche hablando (a ratos solos y a ratos con más gente) surgió en ella un extraño y gran interés en volver a quedar conmigo. Noté algo especial, quedaríamos un viernes por la tarde y parecía que la cosa era seria, vamos, los dos solos para hacer "algo".
Pero cuando llegó la hora de quedar me quedé (valga la redundancia) a cuadros cuando se presentó con su inseparable amiga. Aquello trastocó mis planes y la cita no resultó muy favorable, noté a la chica algo decepcionada.
Pese a ello, al día siguiente me dijo que fuese a su casa a beber por la noche, que también iría otro colega mío amigo de ella (y novio de su hermana), y su "amiga inseparable". Parecía que se me estaba dando otra oportunidad. Pero cuando ya estábamos bebiendo en su casa se presentó otro pavo, que también conoció ella en internet y que conocía mi colega. Bebimos otro rato más de buen rollo pero sin opción de acercarme a mi "presa", estaba distante, más pendiente del otro (cabrón). Finalmente cuando salimos de allí rumbo a los bares del centro mi amiga y este pavo que había llegado después se cogieron de la mano
. El largo camino hacía los garitos era como 100 espadas penetrando en mi corazón, hasta que llegamos y por fin, se empezaron a dar el filete. Amagué con irme a casa pero mi colega me aconsejó aguantar un poco más para no parecer tan afectado, y aguanté otro rato hasta llegar a otro local. Ahora bien, no sé por qué cojones me la jugó de esta forma. ¿Realmente se sentía atraída por el otro (que no era nada del otro mundo) o quería putearme dándome celos por no haberla entrado antes?
Espero que sus jodidas señorías opinen, en especial las féminas, que siempre tendrán una visión mucho más cercana.
P. D. Añado que con el pavo sólo tuvo 2 o 3 rollos, nada más.
Asiduo
Veterano
Forero del todo a cien
Novato de mierda
