Pues la verdad es que no, no me gustaría recordar viejos tiempos con ella en ese sentido, dado que las circunstancias a día de hoy son muy diferentes: ella está casada, tiene hijos, y a mí me siguen interesando las mujeres que tenían la misma edad que ella por entonces... O sea, siempre me han gustado las jovencitas (preferiblemente de 25 años o menos) y no siento atracción sexual alguna por mujeres mayores de 30-35 años.
Aparte de nuestro amor fraternal, las únicas emociones y sentimientos que recuerdo son la lujuria y el cariño, al margen del morbo que genera saber que estás experimentando una experiencia poco común. Está claro que aquello lo hacía(mos) por placer, pero también porque emocionalmente estábamos muy vinculados y siempre sentíamos un gran cariño mutuo. Hoy lo seguimos estando, pero en otro nivel.
En ningún momento hubo otras emociones características, como pueden ser amor de pareja, celos, etc. De hecho, cuando lo recordamos, me sorprendió que para ella había sido una experiencia tan grata sexual como emocionalmente, pero está claro que en ningún momento apreciamos ningún otro tipo de emoción añadida.