pastorfe
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Saludos hijos de un millón de hienas preñadas por puteros de León.
Como lo prometido es deuda y aquí un servidor siempre paga sus deudas como los Lannister, abro este hilo con la intención de contar mis mierdas.
Para los subnormales que no estén al tanto y para los subnormales que si lo están, voy a hacer un rewind (el rebobinar de las cintas de música de toda la puta vida) para poner el tema en situación.
Siendo yo un gasterópodo desde mi más tierna infancia (mis abuelas siempre estaban orgullosas de lo bien que comía, más que un niño parecía una lamprea) he tenido altibajos brutales en mi peso debido a factores diversos.
En mi fase adulta no larvaria, mi máximo absoluto de peso ha sido de 120kg y el mínimo absoluto ha sido 74kg.
En Diciembre de 2020, viendo en el estado físico en el que me encontraba, decidí que ya estaba bien la broma, que no podía seguir así o los 45 años los cumpliría dentro de una caja de pino King size.
Así que decidí que el 1 de Enero de 2021 comenzaría mi cruzada contra el tejido adiposo y todo lo que se pusiese por delante (lo cual he descubierto que es el principal problema de la obesidad muy por encima de la grasa).
Pensando que tenía por delante las navidades y que en Enero empezaría, me prometí que no me privaría de nada y que lo daría todo entre comilonas y polvorones. Aquí me llevé la primera sorpresa. Sabiendo lo que empezaría a pasar en Enero y que me había auto dado carta blanca, fueron unas de las navidades mas light que recuerdo en cuanto a comida. Ingerí todo lo que me dio la gana, pero no sentí ese impulso de atracarme cual gorrino por los malos tiempos que vendrían a continuación. Esta situación me dio esperanzas y empecé a pensar que esta vez era la buena y que podría lograrlo.
El día 1 de Enero del 2021 a las 11h, después de una muy suculenta cena de nochevieja la noche anterior, me dirijo a la báscula con intención de revelar la verdad de mi ser. 117,7kg. Las emociones son contrapuestas. Por un lado, estar por debajo de mi límite de 120kg, poco pero por debajo, una victoria moral. Por el otro lado, la ingente cantidad de kilos que debo quitarme de encima en una tarea titánica que ningún hombre ha conseguido llevar a cabo jamás (los foreros no cuentan como hombre).
En este momento de inflexión y lucidez, es cuando debo decidir cual es mi objetivo. Cualquier persona a la que consultéis os dirá que debéis fijaros objetivos sencillos de cumplir para no caer en la frustración y cada vez ir añadiendo más objetivos sencillos. Estos consejos están muy bien, si sois señoritas amaneradas que disfrutan con una pata de la cama metida en el ojete. En este punto me acuerdo de un amigo que tiene su propio gimnasio y que siempre le dice lo mismo a todo el mundo, “Si tu quieres, puedes”.
Parece una perogrullada de manual, pero te pones a pensar y es el gran mal de esta sociedad.
Sacrificar, esa es la clave. Ningún gran cambio se ha realizado nunca sin un gran sacrificio. Y no confundáis sacrificio con esfuerzo. El esfuerzo una vez realizado vuelves a tu estado anterior pre-esfuerzo. El sacrificio implica que nunca vas a volver al estado pre-sacrificio, vas a perder cosas (o personas, lo descubrí más adelante) de forma irremediable e irrecuperable.
Una vez comprendida toda esta mierda, lo primero que me vino fue una sonrisa en los labios. Me he dado cuenta de que QUIERO perder peso. QUIERO perder peso DE VERDAD. QUIERO perder peso DE VERDAD por encima de TODO Y TODOS (menos mis hijos). LO UNICO QUE QUIERO EN ESTA VIDA ES PERDER PESO DE VERDAD POR ENCIMA DE TODO Y TODOS SEA LO QUE SEA QUE SE PONGA POR DELANTE. A partir de ese momento va a ser una obsesión 24/7.
Teniendo claro este punto, empiezo a recabar información de lo que debería pesar una persona de mi estatura, 1.80m. Todos los datos arrojan un peso de entre 78-70kg. Estas cifras asustan. Pesando casi 120kg pretender bajar a 70kg se antoja imposible de realizar.
Después de pensar un rato, me digo ¿pero por qué no? Ya he estado en esa situación anteriormente, es totalmente viable. Cuando pesaba 74kg, tenía bastante más masa muscular que ahora, y ni con ese peso se me empezaban a marcar los abdominales. ¿Por qué no voy a poder conseguirlo?
Decido marcar el objetivo en 77kg. Nunca se va a mover de ahí. Lok’tar ogar. Aunque mi mente sabe que bajando de 80kg, aunque sea 79.99999kg ya me puedo morir en paz.
Ya decidido el objetivo, el siguiente paso natural es ver como atacarlo. Después de mirar mil dietas y mierdas varias que dan cáncer de sida en los ojos solo con leerlas, decido hacerlo a mi manera. El método definitivo que llevan haciendo los seres humanos desde los albores del tiempo. Y os preguntareis, ¿cuál es ese método esotérico y astrológico? Muy sencillo. No comer. O mejor dicho, comer lo menos que pueda sin morirme o provocarme graves daños a mi salud, que llegados a este punto, seria más saludable atravesarme el corazón con un hierro al rojo vivo que seguir pesando 120kg con el ritmo de vida y comida que llevaba. Esto muchas personas no lo entendían.
Una vez empezado el proceso he tenido altibajos, algún atracón, épocas dulces, estancamientos, ganas de morir, ganas de matar, discusiones, alguna pelea y perdida de fe en la humanidad. Pero misteriosamente no he tenido ni el menor atisbo de problema de salud, vaya por Dios.
Como comentaba con anterioridad, el factor físico de perdida de peso es fácil de llevar con voluntad. El problema viene en el factor social/relacional. Aquí es donde entra el factor sacrificio. Y muchos pensareis, que les den porculo, solo mira por ti. Casi cierto, pero no del todo. La gloria está en conseguir tu objetivo con el menor número de bajas posibles. Quemar las naves en el primer segundo sabemos todos. El sacrificio siempre existe, pero no tiene que ser superior a lo necesario, no hay gloria en ello.
Saber manejarse en estas aguas turbulentas es el secreto del éxito para la pérdida de peso. Manejar con una sonrisa a personas que te dicen que tienes que comer pasta y arroz todos los días que si no es malo. Personas que si todos los días te comes 3kg de grasa, 3kg de hidratos y 3kg de proteínas no pasa nada, pero si bajas a 1kg de grasa, 1kg de hidratos y 3kg de proteínas misteriosamente a sus ojos ya estas muerto porque te han fallado instantáneamente los riñones de tantas proteínas (aunque sean las mismas en los dos casos, misterios del universo). Personas que si les rechazas una comida X pero luego te ven comiendo eso mismo tres semanas después se enfadan contigo, sin entender que lo que comes es decisión tuya y que si quieres “saltarte” el método será cuando tu quieras y en la cantidad que tu quieras, no en lo que te presionen los demás.
Este proceso te hace mentalmente más fuerte y me ha enseñado que si ya antes mi visión de la raza humana no era buena, ahora apaga y vámonos.
Lo que más daño me ha hecho ha sido descubrir que a la mayoría de personas les duele que lo estés consiguiendo. Les molesta porque les hace ver que ellos no hacen nada porque “no hay nada que hacer, es imposible” y es mentira. Descubres sus miserias y te lo quieren hacer pagar. Incluso en personas de mi entorno mas cercano. E intentan sabotearte, utilizando chantaje emocional si es necesario.
También he aprendido que la capacidad de autoengaño del ser humano es infinita. El 99.9% con problemas de tiroides nunca diagnosticados por el médico, sorprendentes metabolismos bajos que les harían engordar en Mauthausen, yo paso el día sin comer no me lo explico (pero peso 100kg siendo mujer de 1.50cm), esto es de la edad porque el metabolismo va más lento y subnormalidades varias. Nunca tienen la culpa, la culpa SIEMPRE es de otros, del entorno, de que me habían dicho o de @ilovegintonic . Siempre he sido gordo y siempre he dicho/asumido que la culpa era mía, no es tan difícil.
Toda esta mierda ha sido para ponernos en situación. Quiero llevar un seguimiento en este hilo sobre mi caída a los infiernos/cielos de los 77kg.
Si lo consigo, lo habremos conseguido juntos como hermanos. Si fracaso, también lo habréis conseguido hijos de la gran puta.
Tengo pensado colgar fotos de la báscula cada X tiempo para que llevéis el seguimiento, lo que no tengo claro es cada cuanto subirlas. Yo me peso todos los días, pero me parece excesivo subirlo aquí con esa regularidad. Según me digáis así hago.
El Lunes por la mañana realizaré el primer pesaje y lo subiré a este hilo. A partir de ahí, vamos a tener que llorar semen y sangre para llegar a 77kg. Pero como diría mi amigo, “Si tú quieres, puedes”.
Como lo prometido es deuda y aquí un servidor siempre paga sus deudas como los Lannister, abro este hilo con la intención de contar mis mierdas.
Para los subnormales que no estén al tanto y para los subnormales que si lo están, voy a hacer un rewind (el rebobinar de las cintas de música de toda la puta vida) para poner el tema en situación.
Siendo yo un gasterópodo desde mi más tierna infancia (mis abuelas siempre estaban orgullosas de lo bien que comía, más que un niño parecía una lamprea) he tenido altibajos brutales en mi peso debido a factores diversos.
En mi fase adulta no larvaria, mi máximo absoluto de peso ha sido de 120kg y el mínimo absoluto ha sido 74kg.
En Diciembre de 2020, viendo en el estado físico en el que me encontraba, decidí que ya estaba bien la broma, que no podía seguir así o los 45 años los cumpliría dentro de una caja de pino King size.
Así que decidí que el 1 de Enero de 2021 comenzaría mi cruzada contra el tejido adiposo y todo lo que se pusiese por delante (lo cual he descubierto que es el principal problema de la obesidad muy por encima de la grasa).
Pensando que tenía por delante las navidades y que en Enero empezaría, me prometí que no me privaría de nada y que lo daría todo entre comilonas y polvorones. Aquí me llevé la primera sorpresa. Sabiendo lo que empezaría a pasar en Enero y que me había auto dado carta blanca, fueron unas de las navidades mas light que recuerdo en cuanto a comida. Ingerí todo lo que me dio la gana, pero no sentí ese impulso de atracarme cual gorrino por los malos tiempos que vendrían a continuación. Esta situación me dio esperanzas y empecé a pensar que esta vez era la buena y que podría lograrlo.
El día 1 de Enero del 2021 a las 11h, después de una muy suculenta cena de nochevieja la noche anterior, me dirijo a la báscula con intención de revelar la verdad de mi ser. 117,7kg. Las emociones son contrapuestas. Por un lado, estar por debajo de mi límite de 120kg, poco pero por debajo, una victoria moral. Por el otro lado, la ingente cantidad de kilos que debo quitarme de encima en una tarea titánica que ningún hombre ha conseguido llevar a cabo jamás (los foreros no cuentan como hombre).
En este momento de inflexión y lucidez, es cuando debo decidir cual es mi objetivo. Cualquier persona a la que consultéis os dirá que debéis fijaros objetivos sencillos de cumplir para no caer en la frustración y cada vez ir añadiendo más objetivos sencillos. Estos consejos están muy bien, si sois señoritas amaneradas que disfrutan con una pata de la cama metida en el ojete. En este punto me acuerdo de un amigo que tiene su propio gimnasio y que siempre le dice lo mismo a todo el mundo, “Si tu quieres, puedes”.
Parece una perogrullada de manual, pero te pones a pensar y es el gran mal de esta sociedad.
- “Quiero sacarme la carrera”. ¿Lo quieres DE VERDAD o solo quieres que te lo den porque sí?
- “Quiero perder peso”. ¿Lo quieres DE VERDAD o solo quieres perder ese peso por arte de magia sin esfuerzo?
Sacrificar, esa es la clave. Ningún gran cambio se ha realizado nunca sin un gran sacrificio. Y no confundáis sacrificio con esfuerzo. El esfuerzo una vez realizado vuelves a tu estado anterior pre-esfuerzo. El sacrificio implica que nunca vas a volver al estado pre-sacrificio, vas a perder cosas (o personas, lo descubrí más adelante) de forma irremediable e irrecuperable.
Una vez comprendida toda esta mierda, lo primero que me vino fue una sonrisa en los labios. Me he dado cuenta de que QUIERO perder peso. QUIERO perder peso DE VERDAD. QUIERO perder peso DE VERDAD por encima de TODO Y TODOS (menos mis hijos). LO UNICO QUE QUIERO EN ESTA VIDA ES PERDER PESO DE VERDAD POR ENCIMA DE TODO Y TODOS SEA LO QUE SEA QUE SE PONGA POR DELANTE. A partir de ese momento va a ser una obsesión 24/7.
Teniendo claro este punto, empiezo a recabar información de lo que debería pesar una persona de mi estatura, 1.80m. Todos los datos arrojan un peso de entre 78-70kg. Estas cifras asustan. Pesando casi 120kg pretender bajar a 70kg se antoja imposible de realizar.
Después de pensar un rato, me digo ¿pero por qué no? Ya he estado en esa situación anteriormente, es totalmente viable. Cuando pesaba 74kg, tenía bastante más masa muscular que ahora, y ni con ese peso se me empezaban a marcar los abdominales. ¿Por qué no voy a poder conseguirlo?
Decido marcar el objetivo en 77kg. Nunca se va a mover de ahí. Lok’tar ogar. Aunque mi mente sabe que bajando de 80kg, aunque sea 79.99999kg ya me puedo morir en paz.
Ya decidido el objetivo, el siguiente paso natural es ver como atacarlo. Después de mirar mil dietas y mierdas varias que dan cáncer de sida en los ojos solo con leerlas, decido hacerlo a mi manera. El método definitivo que llevan haciendo los seres humanos desde los albores del tiempo. Y os preguntareis, ¿cuál es ese método esotérico y astrológico? Muy sencillo. No comer. O mejor dicho, comer lo menos que pueda sin morirme o provocarme graves daños a mi salud, que llegados a este punto, seria más saludable atravesarme el corazón con un hierro al rojo vivo que seguir pesando 120kg con el ritmo de vida y comida que llevaba. Esto muchas personas no lo entendían.
Una vez empezado el proceso he tenido altibajos, algún atracón, épocas dulces, estancamientos, ganas de morir, ganas de matar, discusiones, alguna pelea y perdida de fe en la humanidad. Pero misteriosamente no he tenido ni el menor atisbo de problema de salud, vaya por Dios.
Como comentaba con anterioridad, el factor físico de perdida de peso es fácil de llevar con voluntad. El problema viene en el factor social/relacional. Aquí es donde entra el factor sacrificio. Y muchos pensareis, que les den porculo, solo mira por ti. Casi cierto, pero no del todo. La gloria está en conseguir tu objetivo con el menor número de bajas posibles. Quemar las naves en el primer segundo sabemos todos. El sacrificio siempre existe, pero no tiene que ser superior a lo necesario, no hay gloria en ello.
Saber manejarse en estas aguas turbulentas es el secreto del éxito para la pérdida de peso. Manejar con una sonrisa a personas que te dicen que tienes que comer pasta y arroz todos los días que si no es malo. Personas que si todos los días te comes 3kg de grasa, 3kg de hidratos y 3kg de proteínas no pasa nada, pero si bajas a 1kg de grasa, 1kg de hidratos y 3kg de proteínas misteriosamente a sus ojos ya estas muerto porque te han fallado instantáneamente los riñones de tantas proteínas (aunque sean las mismas en los dos casos, misterios del universo). Personas que si les rechazas una comida X pero luego te ven comiendo eso mismo tres semanas después se enfadan contigo, sin entender que lo que comes es decisión tuya y que si quieres “saltarte” el método será cuando tu quieras y en la cantidad que tu quieras, no en lo que te presionen los demás.
Este proceso te hace mentalmente más fuerte y me ha enseñado que si ya antes mi visión de la raza humana no era buena, ahora apaga y vámonos.
Lo que más daño me ha hecho ha sido descubrir que a la mayoría de personas les duele que lo estés consiguiendo. Les molesta porque les hace ver que ellos no hacen nada porque “no hay nada que hacer, es imposible” y es mentira. Descubres sus miserias y te lo quieren hacer pagar. Incluso en personas de mi entorno mas cercano. E intentan sabotearte, utilizando chantaje emocional si es necesario.
También he aprendido que la capacidad de autoengaño del ser humano es infinita. El 99.9% con problemas de tiroides nunca diagnosticados por el médico, sorprendentes metabolismos bajos que les harían engordar en Mauthausen, yo paso el día sin comer no me lo explico (pero peso 100kg siendo mujer de 1.50cm), esto es de la edad porque el metabolismo va más lento y subnormalidades varias. Nunca tienen la culpa, la culpa SIEMPRE es de otros, del entorno, de que me habían dicho o de @ilovegintonic . Siempre he sido gordo y siempre he dicho/asumido que la culpa era mía, no es tan difícil.
Toda esta mierda ha sido para ponernos en situación. Quiero llevar un seguimiento en este hilo sobre mi caída a los infiernos/cielos de los 77kg.
Si lo consigo, lo habremos conseguido juntos como hermanos. Si fracaso, también lo habréis conseguido hijos de la gran puta.
Tengo pensado colgar fotos de la báscula cada X tiempo para que llevéis el seguimiento, lo que no tengo claro es cada cuanto subirlas. Yo me peso todos los días, pero me parece excesivo subirlo aquí con esa regularidad. Según me digáis así hago.
El Lunes por la mañana realizaré el primer pesaje y lo subiré a este hilo. A partir de ahí, vamos a tener que llorar semen y sangre para llegar a 77kg. Pero como diría mi amigo, “Si tú quieres, puedes”.
¿Y sabéis una cosa?
YO LO QUIERO DE VERDAD.
YO LO QUIERO DE VERDAD.
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