PRESENTA CONCURSO DE ACREEDORES
La inmobiliaria Martinsa-Fadesa suspende pagos
MADRID.- La crisis inmobiliaria se ha cobrado su primera gran víctima. La inmobiliaria Martinsa-Fadesa —una de las mayores del país— ha suspendido pagos y presenta concurso de acreedores voluntario.
"El Consejo de Administración de Martinsa-Fadesa, reunido en Madrid, ha decidido instar un Concurso Voluntario de Acreedores cuyo objetivo último es garantizar la continuidad de su proyecto empresarial, procediendo al saneamiento y reorganización de la compañía a través de los instrumentos de la Ley Concursal", ha indicado la compañía en un comunicado.
La junta directiva ha estado reunida toda la tarde y parte de la noche para buscar una solución a las dificultades financieras de la compañía.
Este lunes la Comisión Nación del Mercado de Valores (CNMV) suspendió su cotización bursátil cuando caía un 24%.
La empresa pidió la pasada semana ampliar el plazo para la consecución de un crédito de 150 millones de euros. Una de las cláusulas que se incluyó en el contrato de refinanciación de 4.000 de los 5.200 millones de la deuda que pesa sobre la sociedad era la formalización de un crédito de 150 millones de euros para impulsar el desarrollo de proyectos en el exterior (Marruecos, República Dominicana, Hungría, etcétera.) y mantener así la actividad de la inmobiliaria.
El plazo pactado con la banca para cerrar ese crédito era de dos meses. Expirado el plazo si el préstamo no llegaba, las entidades financieras podrían ejecutar el crédito, lo que abocaría a la empresa al concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).
Para solventar este escollo y no recurrir una vez más a los bancos, el presidente de la inmobiliaria, Fernando Martín, optó por solicitar ayuda al Instituto de Crédito Oficial (ICO), entidad dependiente del Ministerio de Economía. El ICO rechazó su solicitud.
El plazo para formalizar el crédito de 150 millones finalizó el pasado día 7 y Fadesa estaba en un callejón sin salida, ya que los acreedores se oponían a facilitar más financiación. Martinsa-Fadesa, cara y cruz del desplome inmobiliario español