Cataluña está indefectiblemente ligada a España en el imaginario colectivo de otras naciones, más allá de toda frontera socioeconómica o legal. Para el resto del mundo los catalanes son mexicanos o árabes como el resto de los que viven en esta parte del globo, que es como ven a la gente de esta península en otros sitios guste o no. Mexicanos desde el punto de visto useño. Árabes desde el punto de vista europeo. En otros países no saben qué es Cataluña ni les importa, salvo por dos o tres culturetas de Manhattan que han oído hablar de Pau Casals y para de contar.
Es una guerra de catetos con sangre mora en las venas para ver quién es más avanzado y más moderno, como si la mayoría de los que habéis posteado aquí no fueseis pobres y vagos igualmente sin importar el origen. A todos os acompleja, y mucho, no ser totalmente blancos. Sabéis que no lo sois aunque lo neguéis, y cuanto más os jode más empeño ponéis en hacerlo. Os comparáis con otros sitios y os sentís inferiores porque los muchos fracasos en vuestras apáticas vidas han ido matando poco a poco la escasa autoestima que alguna vez tuvisteis, y en consecuencia tratáis de reforzarla en vano haciendo vuestros los méritos de otros que yacen bajo tierra, hombres que compartieron con vosotros una identidad nacional favorita, inventada o no. Esta es la verdadera raíz de toda esta insípida, y tremendamente repetitiva, discusión. Esta clase de hilos son interminables porque todos quieren demostrar más pureza racial que los demás a toda costa. El problema es que son hilos pesados de leer y carentes de gracia porque la mayoría de los foreros sois escoria prescindible y sin carisma. Tontos del bote cansinos que siempre quieren tener la última palabra aburriendo a los demás hasta el asco por afán de protagonismo. Peces mononeuronales guerracivilistas o nacionalistas que viven con los padres a los treinta. Gente que sólo piensa en el sexo porque al que le atormenta el hambre sólo habla de condumio.
Luego miráis otros foros por encima del hombro.