Cagliostro
Veterano
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Dejando a un lado orwellianas teorías conspiranoicas tales como que se está empleando a las activistas feminazis como parepeto de políticas que buscan la destrucción del núcleo familiar a fin de controlar mejor a la población, lo que está claro es que, legalmente hablando, comprometerse con una mujer es poco menos que jugarse el arruinar tu vida por tener sexo presuntamente asegurado.
Con la legislación actual, cualquier mujer que tenga una relación de pareja más o menos estable con un hombre, sea matrimonio, pareja de hecho o noviazgo, puede encarcelar a su pareja en cualquier momento sin necesidad de aportar pruebas. Si encima hay algún hijo de por medio, todo el mundo sabe que la justicia da siempre la patria potestad a la mujer (imagino que aquí influirá en gran medida el hecho de que en los juzgados de familia de casi toda España la gran mayoría de jueces y fiscales sean de sexo femenino). Eso supone pagar pensión prácticamente hasta que el hombre se jubile y mientras la mujer se acuesta con cachas de gimnasio 10 años más jovenes que ella en la cama matrimonial, el ex-marido malvive de alquiler en algún piso compartido con inmigrantes y pagando la hipoteca del piso que ni disfruta ni disfrutará. Aún tendrá que agradecer que sus vástagos no sufran el "síndrome de alienación parental" y no le odien por culpa de las mentiras que les ha contado su madre para justificarse por sus malas acciones.
Francamente, que se comprometa su puta madre y a la que pidan algo serio puerta.
Con la legislación actual, cualquier mujer que tenga una relación de pareja más o menos estable con un hombre, sea matrimonio, pareja de hecho o noviazgo, puede encarcelar a su pareja en cualquier momento sin necesidad de aportar pruebas. Si encima hay algún hijo de por medio, todo el mundo sabe que la justicia da siempre la patria potestad a la mujer (imagino que aquí influirá en gran medida el hecho de que en los juzgados de familia de casi toda España la gran mayoría de jueces y fiscales sean de sexo femenino). Eso supone pagar pensión prácticamente hasta que el hombre se jubile y mientras la mujer se acuesta con cachas de gimnasio 10 años más jovenes que ella en la cama matrimonial, el ex-marido malvive de alquiler en algún piso compartido con inmigrantes y pagando la hipoteca del piso que ni disfruta ni disfrutará. Aún tendrá que agradecer que sus vástagos no sufran el "síndrome de alienación parental" y no le odien por culpa de las mentiras que les ha contado su madre para justificarse por sus malas acciones.
Francamente, que se comprometa su puta madre y a la que pidan algo serio puerta.