@YoHiceARoqueIII, seguimos esperando.
Menudo kabrón cojonero...
Las primeras cinco que me dejaron incómodo (hablando de terror, no de que me den miedo ni pollas) y jodido; todas ellas cercanas y más o menos alejadas de las pesadillas de siempre:
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In The Mouth Of Madness de mi Maestro Carpenter. Una maravilla vilipendiada e incomprendida a la que considero el mejor homenaje jamás dedicado a HPL, El Gran Maestro del Nuevo Terror.
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Jacob´s Ladder de Adrian Lyne. Un descenso al infierno urbano, lleno de demonios, de la mano de un Robbins excepcional y una puesta en escena acojonante. Los bujarrones te dirán que El Sexto Sentido del farfollas del badulaque ya tocó coño con su sexto sentido y tal y cual.
Pues NO, Lyne se saca un peliculazo excepcional, con score de Maurice Jarre (sí, el papi del payaso de Jean Michel) y con un final con el que lloras como la puta sillonbollera que eres.
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Angel Heart de Alan Parker. Pues viene a ser el reverso de la anterior. JC busca el cielo y AH va de cabeza al infierno. Mickey Rourke demuele su
savoir faire y caga un detective chusquero excepcional que no hace más que empeñarse en alcanzar el Infierno, que es justo lo que merece.
Cagan pero mejoran la novela de
WH Horstberg y casi ni un puto espectador se cosca de nada.
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The Empty Man, aka El Hombre Vacío. Parece la típica mierda de streaming que algún canalón estrimero te intenta colar para que te comas tu tarrina de helado de 2 litros para gordos irredentos... pero NO. David Prior, el dire, te larga una andanada de 2 horas que, si tu selebro aún funciona, te deja KO en los primero 15 minutos. Si no la entiendes da igual, no es para tu coeficiente intelectual.
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Dark Was The Night, de 2014. Sí, la típica de monstruitos y tal.
Pues no, un bicharraco inesperado, ante la demolición de su hábitat decide descuartizar y catar carne humana en un pueblo clásico maderedode cota bien alta.
No es que dé miedo, pero encaja deputif en un entorno de follaovejas norteamericanos hamantes de la caza y del Taco Bell.
No puedes más que gosarla y disfrutarla hasta un final cuasi engañoso, que acabas agradeciendo...