Se cargan demasiado las tintas sobre el pobre Iker Jiménez. Al fin y al cabo es un presentador de la cadena SER: el ve fantasmas por todos lados y Gabilondo o Llamas, terroristas suicidas con cuatro pares de calzoncillos.
Vamos, que credibilidad tiene la misma que el resto de sus colegas de emisora. La diferencia es que de él se mofan y a los otros dos los honran con Premios Ondas.
Es que el médico me prohibió hablar de los otros que mentas.
PD.- para los rojos listillos, la COPE es la misma mierda, por si acaso.