¿Una mujer o un buen libro?

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A mí me molaría que alguna ver por aquí se intentara debatir lo que se dice en vez de quién lo dice, pero este foro es asiduo al psicoanálisis barato.


baron_harkonen rebuznó:
¿Pero por qué decís que el sexo no es espiritual? Yo sí lo creo, otra cosa es que la mayoría de los que lo practiquen no entiendan esa dimensión filosófica que tiene. Los que creen que el sexo es como comer o cagar se equivocan tanto como los que necesitan añadir otras cosas como el amor.
Los filósofos desprecian el sexo simplemente porque son extremadamente individualistas y el sexo necesita de otra persona, la masturbación es muy diferente. Las drogas están mejor vistas entre filósofos pero no nos engañemos: el sexo no tiene sus devastadoras consecuencias secundarias.

Ciertísimo, como todos tus post. Yo no desprecio el sexo, y lo considero también algo muy especial, otra cosa es el hecho de las cosas que conllevan tener ese sexo, muchas veces insostenibles. Por eso la cultura liberal que ahora tanto se lleva, y todos estos encuentros sin compromiso son geniales; el tema de irse de putas no lo trago, convertir el sexo en un contrato y degradarlo a un acto artificial.


Pornstar rebuznó:
No, no, yo le echo la culpa a la falta de testosterona, sea por falta de actividad sexual, por falta de ejercicio, por depresión, toma de medicamentos, causas genéticas o mariconismo, entre otras razones.

Y luego ya personalizo, entre el que sospecho que no folla, el hamijo que abre el post, y tú, que me parece que te las das de interesante.

Claro que lo mismo me equivoco y el que va de interesante es el otro y tú el que no follas. :lol:

¿Entonces tengo este debate para dármelas de interesante? Ajá.


EDITO: No había visto tu post editado, al menos veo que coincidimos en algo.
 
Sir Ano de Bergerac rebuznó:
Te lo voy a plantear de otra forma: tu eres lo que eres gracias a los libros, aunque sea indirectamente, tu forma de vida, tu entorno e incluso tu forma de pensar le deben todo a hombres que escribieron libros que a su vez se basaron en otros libros que habían escrito otros hombres. El instinto nos servía mucho más para sobrevivir cuando estábamos en cuevas, que hoy hayamos adaptado ese instinto a los tiempos modernos y sepamos convivir con el, no quiere decir que sea lo importante, es que no podemos deshacernos de el, está escrito en nuestro material genético. Yo no reniego de él, pero hay que saber cómo funciona, contenerlo y satisfacerlo con inteligencia. Ese instinto remanente, probablemente sea la base de casi todos los problemas de la humanidad, pero también lo es de cosas como el amor, la capacidad de producir y apreciar arte...

Yo ya dejé claro antes que no me posiciono en ningún bando, porque no tengo claras muchas cosas y porque me gusta satisfacer los placeres primitivos. Eso sí, mi mayor interés siempre ha sido crecer, y en esa tarea le dejo el trabajo a los libros, ya que los instintos son básicamente un sistema de castigos y recompensas diseñados para muchas cosas que ya ni siquiera necesitamos, y esta es parte de la razón por la cual hay tanto sufrimiento y depresión en el mundo moderno, porque poseemos una mente demasiado avanzada para un cuerpo demasiado primitivo, todo son frustraciones porque el cuerpo nos pide algo y la mente lo otro.

Leer determinada filosofía enseña entre otras cosas a comprender el funcionamiento de nuestros mecanismos para tener un control racional sobre nosotros mismos y ver las cosas con la mayor nitidez posible. Para mi eso es impagable.

Por supuesto, la lectura es un factor innegable en el desarrollo de una personalidad. Aún diría más, muchos libros influyen en personas aunque ni él ni sus conocidos los hayan leido. Aunque haya que moverse 2 o 3 grados de conocidos de conocidos para encontrar a alguién que lo haya leido. Si he dado la impresión de querer decir que los libros no son determinantes, no era esa mi intención.

Pero lo que está claro es que si bien yo no sería lo que soy sin los libros que he leido (y los que no he leido), lo que desde luego es innegable es que no sería quien soy si no hubiera estado con las personas con las que he estado. Creo que no eres sincero con nosotros cuando dices que le dejas todo el trabajo de tu crecimiento personal a los libros. Yo creo que has crecido (hablo en genérico, no me refiero sólo a ti claro) mucho más con las relaciones que has tenido que por los libros que has leido. Tan solo piensa en los libros que has leido porque te fueron recomendados por otros.

En lo que sí te voy a dar la razón es en que los instintos se han quedado obsoletos en el mundo urbano en el que vivimos, y que quizás eso es fuente de no pocas desgracias. Sin ir más lejos, recientemente se abrió un hilo donde una chica admitía que consideraba valiente pelearse y que eso era positivo para ella. Un mundo sin ese criterio de selección sería más pacífico y contructivo. Pero piensa que la propia cultura ha fallado también en su proposito de dar sentido a la vida urbana, y eso sí es un factor determinante en el auge de la infelicidad. O bien por la vía de banalizarse hasta la idiotez o por la vía de complicarse hasta lo inaccesible, la cultura fracasa en dar sentido a la vida del trabajador capitalista y todo el peso cae en las relaciones personales, a las que exigís demasiado.
 
Pornstar rebuznó:
Respecto al sexo como tal, es un regalo. Si te ponen un patanegra delante y no te lo comes, eres gilipollas. Otra cosa es que lo veas metido dentro de una jaula, te hayas cansado de arañarla y te dediques entonces a mirar hacia otro lado (a Schopenhauer, por ejemplo :-D).

Pues si a mi padre le ponen un patanegra delante y no lo come, no es porque no quiera, sino porque tiene la tensión alta.

No sé si me entiendes.
 
mister4 rebuznó:
Por supuesto, la lectura es un factor innegable en el desarrollo de una personalidad. Aún diría más, muchos libros influyen en personas aunque ni él ni sus conocidos los hayan leido. Aunque haya que moverse 2 o 3 grados de conocidos de conocidos para encontrar a alguién que lo haya leido. Si he dado la impresión de querer decir que los libros no son determinantes, no era esa mi intención.

Pero lo que está claro es que si bien yo no sería lo que soy sin los libros que he leido (y los que no he leido), lo que desde luego es innegable es que no sería quien soy si no hubiera estado con las personas con las que he estado. Creo que no eres sincero con nosotros cuando dices que le dejas todo el trabajo de tu crecimiento personal a los libros. Yo creo que has crecido (hablo en genérico, no me refiero sólo a ti claro) mucho más con las relaciones que has tenido que por los libros que has leido. Tan solo piensa en los libros que has leido porque te fueron recomendados por otros.

En lo que sí te voy a dar la razón es en que los instintos se han quedado obsoletos en el mundo urbano en el que vivimos, y que quizás eso es fuente de no pocas desgracias. Sin ir más lejos, recientemente se abrió un hilo donde una chica admitía que consideraba valiente pelearse y que eso era positivo para ella. Un mundo sin ese criterio de selección sería más pacífico y contructivo. Pero piensa que la propia cultura ha fallado también en su proposito de dar sentido a la vida urbana, y eso sí es un factor determinante en el auge de la infelicidad. O bien por la vía de banalizarse hasta la idiotez o por la vía de complicarse hasta lo inaccesible, la cultura fracasa en dar sentido a la vida del trabajador capitalista y todo el peso cae en las relaciones personales, a las que exigís demasiado.


Joder, qué bien dicho. No puedo estar más de acuerdo con todo, incluso en mis equivocaciones, quizá subestime la fuerza de las relaciones personales al hacer mi exposición.
 
Algunos no entienden nada, en el fondo disfrutar de una mujer y de un libro es lo mismo.

Cuando estoy con una mujer tengo la actitud de quien está delante de un libro abierto y trata de comprender el mayor de los misterios que existe.

A veces se consigue desentrañar el misterio que envuelve a una mujer, y otras no se consigue, o simplemente se ve que no había tal misterio, igual que sucede con los libros.

Me compadezco del pobre que no llegue a entender siquiera un poco de lo que estoy contando, en serio, no sabe lo que se pierde.
 
MIP rebuznó:
(...)
Cuando estoy con una mujer tengo la actitud de quien está delante de un libro abierto y trata de comprender el mayor de los misterios que existe.

A veces se consigue desentrañar el misterio que envuelve a una mujer, y otras no se consigue, o simplemente se ve que no había tal misterio, igual que sucede con los libros.

Me compadezco del pobre que no llegue a entender siquiera un poco de lo que estoy contando, en serio, no sabe lo que se pierde.

Genera auténticos torrentes de caracajadas, cuando no de vómitos, ver una y otra vez esa sandez, esa coña marinera, esa cretinez pagafántica relativa al misterio de la mujer.

Si algo debería caracterizar a un tipo hecho y derecho es haber aprendido a distinguir sin confusión posible que el misterio no tiene nada que ver con el capricho tonto, la volubilidad gratuita, el espíritu de contradicción porque sí y unas persistentes ganas de tocar los cojones, que es en realidad el único deporte que practican estas tipas, así como su verdadera puerta de acceso al orgasmo múltiple.
 
Es difícil hacerse entender ante la masa informe, sin ser prejuzgado y condenado. En este sentido la masa informe se comporta como una mujer.
Yo parto de la premisa que la mujer es un objeto de deseo. Todo su comportamiento y su forma de ser quedan condicionados por la necesidad que experimenta de sentirse deseada, es decir, de sentir que todos los hombres desean copular con ella. La recompensa que recibe cuando lo logra es un incremento de su autoestima y de su ego. Después elige a un hombre y ambos procrean.
Todo hombre es una futura presa de la red del deseo que va tejiendo la mujer a lo largo de su vida, en esa red cada vez van cayendo más y más desdichados, convirtiéndose en esclavos de un deseo que jamás podrán satisfacer. Así actúa la especie para perpetuarse, de tal manera que vuelve a los hombres esclavos de las mujeres y a las mujeres esclavas del ego.
Y la rueda de la vida continúa, convirtiendo al hombre en el Sísifo que empuja siempre la misma piedra compuesta por el deseo, el cual no queda satisfecho con el sexo, y se perpetúa como una enfermedad. El resultado final es insatisfacción y sufrimiento. Si el sexo colmara el deseo la especie perdería la partida y eso no va a ocurrir nunca.
La mujer es el medio de que se sirve la especie para hacer que la vida del hombre sea un continuo transportar la piedra de Sísifo.
 
Que es una alegoría, macho. Que haciendo vida ascética y pretendiendo ser "mero sujeto cognoscente" no vas a lograr tampoco la felicidad, cojones.
 
No he hablado de felicidad, ni de llevar una vida ascética. Simplemente describo las cosas como son.
 
Werther rebuznó:
No, la mujer es incompatible con llevar una vida espiritual plena. .


La mujer es incompatible con llevar una vida espiritual plana.
 
Werther rebuznó:
No he hablado de felicidad, ni de llevar una vida ascética. Simplemente describo las cosas como son.

Has intentado comparar el placer de disfrutar con una mujer con el placer de disfrutar de un libro, como si pudieran medirse dichos disfrutes en una misma escala. Dicho de otra forma, has intentado comparar dos formas diferentes de disfrutar que no son comparables.

Otra cosica unrelated en spoiler:
¿Has descrito las cosas cómo son? Vaya hombre, así que las cosas son de una manera concreta. Y además es como la describes tú. Mucho decir es eso. Qué casualidad que todos los no relativistas no sólo saben que la Verdad es única, sino que encima conocen la propia Verdad única.

Aunque supongo que estoy hilando demasiado fino y era una forma de hablar. Estoy de mal humor hoy, sorry.
 
Os esperamos con los brazos abiertos en el subforo libros, donde un puñado de anormales compartimos pasiones sin dejarnos llevar por los bajos instintos. Seréis requetebienvenidos y no dudo que una sonrisa iluminará vuestro rostro cada vez que allí entréis, puesto que casi casi somos vírgenes.


Aunque quizá allí no encontréis el público que buscáis para vuestras disertaciones.
 
Werther rebuznó:
No he hablado de felicidad, ni de llevar una vida ascética. Simplemente describo las cosas como son.

Se realista y di que describes las cosas como las ves.
 
Yo una vez leí "La naranja mecánica" mientras me follaba el paleto de pueblo que me hizo tener cuatro orgasmos en una sola noche.

Disfruté tanto de la lectura como del polvo, por cierto.

No sé qué conclusiones sacar de ello.
 
Sin duda un buen libro, el sexo esta mitificado.
 
No me leí el post, pero quizá la pregunta sería: ¿el mejor polvazo que os han echado en la vida, o el libro más impresionante que hayáis leído nunca?

Me quedo con lo primero
 
Por 20 euros tienes un buen libro pero sólo un polvo de mierda
 
Sir Ano de Bergerac rebuznó:
Ciertísimo, como todos tus post. Yo no desprecio el sexo, y lo considero también algo muy especial, otra cosa es el hecho de las cosas que conllevan tener ese sexo, muchas veces insostenibles. Por eso la cultura liberal que ahora tanto se lleva, y todos estos encuentros sin compromiso son geniales; el tema de irse de putas no lo trago, convertir el sexo en un contrato y degradarlo a un acto artificial.

Gracias, aunque confieso que sin ser un experto en putas como los del foro de arriba, sí he recurrido a ello por diversos motivos. Ojalá algún día la sociedad disfrute del sexo sin compromisos como dices. Todas las frustraciones del sexo son el resultado de querer añadir cosas a lo que ya es bueno en sí mismo.
 
Werther rebuznó:
Es difícil hacerse entender ante la masa informe, sin ser prejuzgado y condenado. En este sentido la masa informe se comporta como una mujer.
Yo parto de la premisa que la mujer es un objeto de deseo. Todo su comportamiento y su forma de ser quedan condicionados por la necesidad que experimenta de sentirse deseada, es decir, de sentir que todos los hombres desean copular con ella. La recompensa que recibe cuando lo logra es un incremento de su autoestima y de su ego. Después elige a un hombre y ambos procrean.
Todo hombre es una futura presa de la red del deseo que va tejiendo la mujer a lo largo de su vida, en esa red cada vez van cayendo más y más desdichados, convirtiéndose en esclavos de un deseo que jamás podrán satisfacer. Así actúa la especie para perpetuarse, de tal manera que vuelve a los hombres esclavos de las mujeres y a las mujeres esclavas del ego.
Y la rueda de la vida continúa, convirtiendo al hombre en el Sísifo que empuja siempre la misma piedra compuesta por el deseo, el cual no queda satisfecho con el sexo, y se perpetúa como una enfermedad. El resultado final es insatisfacción y sufrimiento. Si el sexo colmara el deseo la especie perdería la partida y eso no va a ocurrir nunca.
La mujer es el medio de que se sirve la especie para hacer que la vida del hombre sea un continuo transportar la piedra de Sísifo.

De todas las religiones el budismo, que tanto inspiró a Schopenhauer, es la más sofisticada. Pero sigue siendo una religión y como todas es antivitalista. Detrás de todas las pretensiones espirituales está el deseo de la comodidad. El sexo cuesta conseguirlo y más en una sociedad donde no se acepta por sí mismo y hay que añadirle amor, orgullo, vanidad, etc. El sexo supone correr riesgos, enfrentarse a lo desconocido. El libro está siempre ahí a nuestra disposición y no nos dirá nunca que no.

Comprendo que muchos prefieran la comodidad de lo fácil, seguro y disponible. Vivimos en una sociedad donde se prima demasiado la comodidad. Preferimos el televisor al libro, pedir una pizza a cocinar y ver sexo a hacerlo. Ahora, también le advierto que lo cómodo puede acabar siendo muy caro.
 
Pues yo creo que se puede ser feliz sin cultura (la felicidad en el tonto o el ignorante es bastante común, y de hecho pensar demasiado no es bueno), pero... ¿sin sexo? Este último es una necesidad básica que para nuestra suerte o desgracia está grabada a fuego en los genes. Y si me habláis de guías espirituales, ascetas y demás que hayan alcanzado nirvanas varios a través de la castidad, pues hay que recordar que muchos han tenido que seguir sendas mentales muy intrincadas para poder llegar a obviar esa pulsión (y eso cuando, a escondidas, no se la han pasado por el forro directamente).

Y no es el cuerpo de una mujer el que te arruina la vida; es en todo caso su mente, dependiendo de cuál te toque, así como nuestra propia incapacidad para controlar el mencionado instinto sexual, convirtiendo la necesidad en obsesión. Este es el problema que tienen o tenemos muchos hombres.

No obstante, no creo que haya que elegir, y más cuando posiblemente muchas de las mejores obras literarias de la Historia tienen como causa o consecuencia la mujer. Muchos escritores y músicos afinarán su talento artístico como medio consciente o inconsciente para conquistar a la hembra, igual que otros se pulen los músculos en el gimnasio. Y no hablo de guaperas buscando desplumar a las quinceañeras bajo el designio de una multinacional discográfica, sino de escritores que no sé qué hubieran elegido de proponerles escribir el mejor libro de todos los tiempos o conocer el mejor sexo/relación amorosa que pudieran haber soñado. Pero esto supongo que es otro tema.
 
visiones como ésta hacen leer más
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saca-al-tarado rebuznó:
Genera auténticos torrentes de caracajadas, cuando no de vómitos, ver una y otra vez esa sandez, esa coña marinera, esa cretinez pagafántica relativa al misterio de la mujer.
...

Una vez un ciego me preguntó que cómo era el arco iris. Lo mandé a tomar por culo.
 
MIP rebuznó:
Una vez un ciego me preguntó que cómo era el arco iris. Lo mandé a tomar por culo.

No, si no me molesto en absoluto en preguntárselo, me limito a considerar irrisorio ese lugar común que a usted tanto arrobo parece producirle.
 
Se realista y di que describes las cosas como las ves.

Es obvio que describo las cosas como las veo, es más, no puedo hacerlo de otra manera.
¿Existe alguna manera de describir las cosas bajo el juicio de la mirada de otros? No, a no ser que tengas el don de la ubicuidad.
Mujeres… Cada vez me asombra más su inteligencia.
 
No hace falta leer a Scho., para tener un conocimiento más exacto del gran engaño de la vida. En España tenemos a Gracián, que por cierto, no tiene desperdicio lo que dice de las mujeres.
También tenemos a Calderón de la Barca y La vida es sueño, cuando dice:
…que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Y también:

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;

A lo que yo añado:

Sueña el hombre que se satisface en el sexo
que tantos cuidados le da…
Sueña y sueña y nada más.
 
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