LeChuck
Freak total
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Vale, todos conocemos el Bictoin y su trayectoria. A la sombra de Bictoin han surgido centenares de cripto-doblones que la gente usa para especular, bienes estos a su vez creados por algunos espabilados con intención de forrarse ellos mismos.
Inspirados por estas formas de enriquecimiento virtual rapido y sin esfuerzo veo brotar nuevos y sombríos negocios basados en crear valor de la nada virtual.
Por ejemplo Earth 2.0. Básicamente un Google Earth, pero más cutre, en el que todo el planeta se ha repartido en billones de parcelas que se pueden comprar y vender acorde a la ley de la oferta y la demanda.
Un vistazo a la fea interfaz de Earth 2.0 nos revela que gordos granudos de todo el mundo se han lanzado a comprar parcelas pixeladas con la esperanza de que tan cutre invento despegue y sus terrenos incrementen su valor:
El segundo caso que conozco se puede explicar con una historieta.
Aquí esta la cuenta de Instagram de un tipo que se hace llamar Beeple:
Beeple ha estado haciendo una pieza de arte digital cada día desde hace trece o catorce años. Sin esperar nada a cambio. Lo hacía, lo compartía, y seguía con su trabajo de verdad. También creaba tutoriales gratuitos y otras cosas online, básicamente todo era Creative Commons. Es un cuarentón enrollado y un tanto chiflado. Yo lo conocía desde hacía tiempo.
Bien, aquí entra en escena este nuevo invento llamado NFT, o bien no fungible (que no se gasta ni se degrada). Se trata de utilizar el concepto del blockchain para aplicarlo a elementos virtuales. Por ejemplo, si todos los Bitcoin son iguales unos a otros, los NFT son únicos. Para no meternos en explicaciones que a mí mismo se me hacen difíciles de reflejar en palabras, podemos imaginarnos que creamos una baraja de cartas española y cada naipe vale 1 euro. Si alguien quiere toda la baraja tendría que comprar cada naipe a su propietario por al menos 1 euro.
Esto se puede aplicar a cualquier bien virtual. Por ejemplo para especular con arte digital. Volvemos entonces a Peeble, el tipo que ha hecho por pura diversión una pieza de arte digital al día desde hace 13 años.
Este hombre entonces probó a convertir sus piezas en NFTs, tokens digitales en forma de arte visual que se podían comprar y por lo tanto obtener su propiedad (diferénciese el ser propietario con descargar la imagen de su Instagram y guardarla en nuestro ordenador. En esta absurda realidad, lo primero cuesta dinero, y podría rentar beneficios. Lo segundo no)
En pocas semanas, a finales del 2020, Peeble obtuvo unos beneficios de 3,5 millones de dólares. En marzo la casa de subastas Christie's vendió las primeras 5000 obras de Beeple por casi 70 millones de dólares. Lo único tangible que obtuvo el comprador fue una especie de marco de fotos digital en el que iban pasando esas 5000 obras.
Jack Dorsey, el jefe de Twitter, vendió su primer tuit en forma de NFT. no sé si se vendió. pero se pujaba por hasta 2,5 millones de $.
El gif de Nyan Cat, este:
Por 300 Ethereum. Es decir, más de medio millón de $.
Esto abre la puerta a todo tipo de absurdeces, como que se pueda adquirir pollaenmesadecristal.jpg y ser propietario legal.
Aunque el legítimo dueño de la polla sería el propietario real. No el foro.
Inspirados por estas formas de enriquecimiento virtual rapido y sin esfuerzo veo brotar nuevos y sombríos negocios basados en crear valor de la nada virtual.
Por ejemplo Earth 2.0. Básicamente un Google Earth, pero más cutre, en el que todo el planeta se ha repartido en billones de parcelas que se pueden comprar y vender acorde a la ley de la oferta y la demanda.
Un vistazo a la fea interfaz de Earth 2.0 nos revela que gordos granudos de todo el mundo se han lanzado a comprar parcelas pixeladas con la esperanza de que tan cutre invento despegue y sus terrenos incrementen su valor:
El segundo caso que conozco se puede explicar con una historieta.
Aquí esta la cuenta de Instagram de un tipo que se hace llamar Beeple:
beeple (@beeple_crap) • Fotos y videos de Instagram
www.instagram.com
Beeple ha estado haciendo una pieza de arte digital cada día desde hace trece o catorce años. Sin esperar nada a cambio. Lo hacía, lo compartía, y seguía con su trabajo de verdad. También creaba tutoriales gratuitos y otras cosas online, básicamente todo era Creative Commons. Es un cuarentón enrollado y un tanto chiflado. Yo lo conocía desde hacía tiempo.
Bien, aquí entra en escena este nuevo invento llamado NFT, o bien no fungible (que no se gasta ni se degrada). Se trata de utilizar el concepto del blockchain para aplicarlo a elementos virtuales. Por ejemplo, si todos los Bitcoin son iguales unos a otros, los NFT son únicos. Para no meternos en explicaciones que a mí mismo se me hacen difíciles de reflejar en palabras, podemos imaginarnos que creamos una baraja de cartas española y cada naipe vale 1 euro. Si alguien quiere toda la baraja tendría que comprar cada naipe a su propietario por al menos 1 euro.
Esto se puede aplicar a cualquier bien virtual. Por ejemplo para especular con arte digital. Volvemos entonces a Peeble, el tipo que ha hecho por pura diversión una pieza de arte digital al día desde hace 13 años.
Este hombre entonces probó a convertir sus piezas en NFTs, tokens digitales en forma de arte visual que se podían comprar y por lo tanto obtener su propiedad (diferénciese el ser propietario con descargar la imagen de su Instagram y guardarla en nuestro ordenador. En esta absurda realidad, lo primero cuesta dinero, y podría rentar beneficios. Lo segundo no)
En pocas semanas, a finales del 2020, Peeble obtuvo unos beneficios de 3,5 millones de dólares. En marzo la casa de subastas Christie's vendió las primeras 5000 obras de Beeple por casi 70 millones de dólares. Lo único tangible que obtuvo el comprador fue una especie de marco de fotos digital en el que iban pasando esas 5000 obras.
Jack Dorsey, el jefe de Twitter, vendió su primer tuit en forma de NFT. no sé si se vendió. pero se pujaba por hasta 2,5 millones de $.
El gif de Nyan Cat, este:
Por 300 Ethereum. Es decir, más de medio millón de $.
Esto abre la puerta a todo tipo de absurdeces, como que se pueda adquirir pollaenmesadecristal.jpg y ser propietario legal.
Aunque el legítimo dueño de la polla sería el propietario real. No el foro.
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