Bueno, a partir de empezar a tomar los antidepresivos y de acompañarlos con tartas de chocolate y chuletones de a kilo, que una pastilla de antidepresivos pesa dos miligramos si acaso.
Hexing, atiende: no, repito, no vas a conseguir enamorar a una, y si esperas a esto para poder follar ya te puedes esperar otros cuarenta años. La imagen que tienes de ti mismo es la que proyectas: fracasado, perdedor, inútil. Y además, depresivo. Y de postre, gordo. El cóctel, como comprenderás, tiene lo mismo de apetecible para una mujer que el que la rocíen con gasolina y le peguen fuego. Alguien así, simple y llanamente, espanta a las mujeres y ninguna nunca jamás querrá tener nada contigo. Si acaso te pasarán la manita por la espalda y te dirán "eres un buen chico, algún día conocerás a alguna chica buena y seréis felices", para luego salir pitando a follarse a otro pero creyendo que han hecho la buena acción del día por decirte esas palabras de mierda. Esto las tres que se habrán acercado a ti en toda tu vida, y de esas tres, al menos dos lo han hecho porque no les ha quedado más cojones que compartir un momento del espacio-tiempo contigo, porque se sentaban a tu lado en clase o en el trabajo y no podían escaparse. La tercera igual es tu madre. Corrígeme si me equivoco, pero creo que no ando muy desencaminado.
Así pues, si lo que quieres es simplemente follar vete de putas, sí. Empieza yendo a una masajista que te dé un masaje en las lorzas y luego te haga una palpichuela, y cuando ya te hayas acostumbrado al tacto y a la presencia de una mujer puedes culminar el tema con un servicio completo. Y luego vienes y nos lo cuentas.
Cuando dejes de proyectar esa imagen de fracasado perdedor e inútil, para lo cual debes dejar de creer que lo eres (no digo que dejes de serlo, digo que creas que no lo eres), igual sí puedes tener acceso a algún desecho de tienta, esperemos que sin hijos, porque sin taras mentales no quedan.