James Moriarty rebuznó:
No creo que el bueno de H.P.Lovecraft, fuera lo que dices, más aún cuando fue activo militante demócrata (apoyando a Roosevelt).
Racismo [editar]Un componente común y dramático en el trabajo de Lovecraft es asociar la virtud, el intelecto, una clase elevada, civilización, y racionalidad a la etnia anglosajona blanca, que a menudo contrapuso con el corrupto, intelectualmente inferior, incivilizado e irracional, que asoció con gente de clase baja, racialmente impura, y/o no de raza europea, de piel oscura, que frecuentemente eran los villanos en sus historias.
Algunas de sus opiniones racistas más cruentas pueden localizarse en su poesía, particularmente en On the creation of Niggers y New England Fallen (ambas de 1912). En On the creation of Niggers, Lovecraft plasma de una forma muy cruda sus prejuicios, caracterizando explícitamente a la gente negra como sub-humanos:
A imagen y semejanza de Júpiter al incipiente Hombre moldeaban.
Para tareas menores las bestias fueron creadas;
Aunque de la especie humana muy alejadas estaban.
Para llenar el vacio y unirlas al resto de la Humanidad,
Los anfitriones del Olimpo ingeniaron un astuto plan.
Una bestia forjarían, una figura semihumana,
Colmada de vicios, y "negro", fue llamada.
Lovecraft también expresó en alguna ocasión creencias racistas y etnocéntricas en su cartas personales[6] En una carta fechada el 23 de enero de 1920, Lovecraft escribió:
Para el hombre evolucionado -- la cumbre del perfeccionamiento orgánico en la Tierra -- ¿Qué rama del pensamiento se ajusta mejor que aquella que conquista las más altas y exclusivas facultades humanas? El salvaje primitivo, o simio, simplemente rebusca en la selva para encontrar una compañera; ¡el ario eminente debe elevar sus ojos a los mundos de más allá y considerar su relación con el infinito!
Hasta cierto punto, las ideas de Lovecraft referentes a la raza reflejaban actitudes comunes en esa época, y particularmente las leyes de segregación racial se hacían cumplir en la mayor parte del territorio estadounidense, y muchos estados promulgaban leyes eugenésicas y prohibiciones en contra del mestizaje, que también eran comunes en áreas no católicas en Europa. Un movimiento popular durante la década de 1920, dio como resultado en una drástica restricción en la inmigración hacia los Estados Unidos, culminando en la Ley de Inmigración de 1924, que ponía de manifiesto testimonios de expertos ante el Congreso de Estados Unidos sobre la amenaza hacia la sociedad americana en la asimilación de “personas de baja cultura” del este y del sur de Europa.
Lovecraft era un Anglófilo confeso, y sostenía que la cultura inglesa era el pináculo comparativo de la civilización, y consideraba a los descendientes de los primeros ingleses en América como una rama de segunda clase, y todos los demás, por debajo de ellos (por ejemplo, su poema An American to Mother England (en inglés)"). Su amor por la historia y la cultura inglesa se ve a menudo reflejada en su trabajo (como la nostalgia del Rey Kuranes por Inglaterra en La búsqueda onírica de la desconocida Kadath).
Las ideas de Lovecraft sobre la eugenesia se extendían a menudo sobre sus personajes de raza blanca. Mostró una mayor simpatía por la raza caucásica y los grupos culturales europeos. El narrador de Aire fresco habla de forma despectiva sobre los pobres hispanos de su vecindario, pero respeta al rico y aristócrata Dr. Muñoz, por sus orígenes celtíberos, y porque es "un hombre de cuna, culto y de buen gusto". Los descendientes degenerados de los inmigrantes holandeses en las Montañas Catskill, "quienes corresponden exactamente con la basura blanca en el sur" (Más allá del muro del sueño, 1919, son elementos comunes. En El Templo, el narrador es una persona en extremo desagradable: un capitán de un U-Boot de la Primera Guerra Mundial cuya fe en su "inquebrantable voluntad germánica" y la superioridad de su patria lo llevan a ametrallar a los supervivientes que se encontraban en botes salvavidas , más tarde, asesina a su propia tripulación, mientras lo ciega la maldición que ha atraído sobre él. De hecho, de acuerdo con Lovecraft: Una biografía, por L. Sprague de Camp, Lovecraft estaba horrizado por los informes de violencia antisemita en Alemania (antes de la Segunda Guerra Mundial, que Lovecraft no viviría para verla), sugiriendo que Lovecraft se oponía a la exterminación de aquellos que consideraba "inferiores".
El racismo de Lovecraft ha sido un foco continuado de interés académico e interpretativo. S. T. Joshi, uno de los primeros eruditos en Lovecraft, observa que "no hay ninguna negación del racismo en Lovecraft, ni puede ser interpretada simplemente como "típico de su época", ya que parece que Lovecraft expresó sus opiniones más pronunciadamente (aunque generalmente no para su publicación) que muchos otros contemporáneos. Es también absurdo negar que el racismo entra en su ficción". [2] en su libro "H.P. Lovecraft: Contra el mundo, contra la vida". Michel Houellebecq defiende que "el odio racial" proporcionaba la fuerza y la inspiración emocional para muchas de las mejores obras de Lovecraft.
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Estas líneas del pensamiento en la visión del mundo de Lovecraft - racismo y una romántica defensa reaccionaria del orden cultural frente a la degeneración del mundo moderno - han conducido a algunos estudiosos a establecer una afinidad especial con el aristocráta, antimodernista y tradicionalista Julius Evola.
PD esto no lo dicen los malos, lo dice wikipedia