Que tardes de domingo en casa de tu puta abuela tragándote la mierda del maricón este:
y este otro:
Mientras pasan Redpo cagando y oliendo a meados a hablar de la puta mierda casposa de película tardo-franquista que tocase esa semana. Y como tampoco había muchas, pues cada dos años volvían a repetirlas. Y tu ahí, con los pelos de los huevos dos años más largos volviendo a ver a Sor Citroën:
NO, MANOLO ESCOBAR ERA UN ACTOR DE MIERDA, JODER.
Y contando los minutos para ver cuando la puta de tu madre decidía que ya estaba bien de hablar con las putas de tus tías y podíais iros a casa de una vez. Y cada semana entendías más porqué el Sephiroth de Murcia hizo lo que hizo.
Al menos ahora los niños se pueden abstraer de este intolerable hedor a 2-nonenal poniéndose en el iPhone al Wismichu o a zorras menores de edad moviendo el culo en el tiktok.