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Decapitada la estatua del fundador de la Legión en un acto vandálico en el Parque.
Los autores, el desconocido grupo "Los Neomaquis", lo justifican en un correo electrónico por el 74 aniversario de la II República.
Zaragoza. La cabeza de la estatua del general José Millán-Astray (1879-1954) apareció decapitada ayer en el monumento de la Legión erigido en los Pinares de Venecia frente al Parque de Atracciones de Zaragoza. Un autodenominado grupo autónomo "Los Neomaquis" se responsabilizó del acto vandálico en un correo electrónico enviado a diversos medios de comunicación y lo justificó por la coincidencia del 74 aniversario de la II República.
Millán-Astray fundó en 1920, siendo teniente coronel, el Tercio Extranjero (la Legión) en el entonces Marruecos español, donde sufrió la pérdida de un brazo y un ojo. Ascendió a general en 1932 y durante la Guerra Civil organizó la Oficina de Prensa y Propaganda en Salamanca del bando nacional. Hasta su muerte fue jefe del Cuerpo de Mutilados.
Miembros de la Hermandad de Antiguos Legionarios de Zaragoza encontraron el busto de bronce con la cabeza cortada, probablemente con una sierra y denunciaron el hecho a la Policía Nacional. La pieza presenta daños en uno de los pies, también probablemente por la acción de una sierra. Este conjunto escultórico es obra del artista Mariano Benlliure.
La presencia del monumento ha levantado polémica en las últimas semanas por el rechazo de alguna asociación vecinal.
El día 15 de octubre de 1974, el entonces Príncipe de España Juan Carlos I inauguró el monumento, levantado por iniciativa de Hermandad Provincial de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza, por acuerdo de su Asamblea en 1969.
En la reivindicación, "Los Neomaquis" señalan que no están dispuestos a esperar 30 años más para observar algún gesto de las actuales autoridades "continuistas" con el anterior régimen. "Nos vemos en el derecho de eliminar cualquier símbolo fascista de nuestros pueblos y ciudades", señalan.
Malditos rojos, estáis jugando con fuego y al final os vais a acabar quemando.