Pues yo a pesar de las dificultades que mi pelambrera presenta, sí que lo he probado, sólo y acompañado (con una tía, no soy gay).
Para mí no es la ostia, pero haciéndolo con cuidado resulta placentero, y una buena estimulación prostática es capaz de "exprimirme" un par de eyaculaciones suplementarias en un corto período de tiempo, a las que casi nunca se hubiera llegado por otros medios. El "sexto polvo" puede dejar de ser inalcanzable :)
A la misma muchacha que me abrió un poco el esfínter me dediqué yo también a trabajarle el cerito manualmente y en simultaneidad con el fistro vaginal... los resultados fueron excelentes. Pero hay que hacerlo con mucha calma, lubricando bien, en un momento en que la temperatura sexual sea alta... si no nada...
(Y por supuesto hay que extremar la higiene en lo posible, si no la guarrada puede ser mayúscula)
Saludetes :)