Capitán Hediondo rebuznó:
Ultraliberales, con Espe a la cabeza, SEAL OF APROVAL
Hace tiempo que leí un artículo, no recuerdo donde, sino colgaba el enlace, que sostenía que el problema fundamental del paro en España y de la baja productividad era consecuencia del nivel del empresariado.
Los llamados empresaurios hispanicus, tipos que premiaban infinitamente al lameculos que se quedaba después de la hora, fundamentalmente dándole coba al jefe mandamás, y aguantando sus teorías después en puticlubs y similares obtenían los mejores sueldos.
El currante que se estrujaba las meninges para "crear" de la nada, un procedimiento más rápido, seguro o barato, y que cumplía sin hacer una puta hora extra, era ignorado, y terminaba por largarse a donde mejor lo valoraban, casi siempre Alemania o países de este corte. En estos sitios, premian las ideas para abaratar costes y reducir tiempos, innovar se llama, y miran con cara sorprendida a los que se quedan después de la hora, pues no comprenden que no les dé tiempo a hacer un trabajo establecido en la jornada pactada.
Este es el empresario español, prefiere tener becarios gratuitos, que entre los seis no harán el trabajo de un buen profesional, innovador, con experiencia e ideas de mejorar el funcionamiento, que creen que esto es cuestión de echar horas, y multiplican 6x10=60 horas, mejor que 1X9=9 horas, sin tener en cuenta la productividad.
Y pongo un ejemplo claro, mi sector, la construcción. Durante una década, el ladrillo español saltó al number one europeo por ser capaz de construir más viviendas que, amigos, Francia, Inglaterra y Alemania juntas. Cuarenta millones de españolitos hacían más que 200 millones de almas con mejores sueldos..
En la práctica, todas las patentes o la mayor parte, tanto de encofrado, maquinaria pesada, maquinaria ligera, materiales high tech, software, procedimientos innovadores, eran EXTRANJEROS. Es decir, de todo el volumen de beneficios que generó esa febril construcción, no ha quedado nada de feedback, de I+D. Simplemente se premiaba a los currantes con sueldos en sobres en negro a final de año para dar menos beneficios, nunca se le ocurría fichar a un par de licenciados en física, química, ingenieros industriales o cualquier otra especialidad, para aprovechar estos años de bonanza y asegurarse alguna patente para vivir cuando llegasen las vacas flacas.
Somos así, incluso desde la Universidad o la Administración, que vivían de las licencias de obra y mordidas, se pasó siempre del tema.