Intenta depender mucho menos de ella, verla menos, salir más con tus colegas, conocer chicas, que se te vea que tu vida es plena sin ella. Asi a lo mejor ve que te puede perder y espabila.
Creo que esto es, grosso modo, la síntesis de mi masivo acopio de ladrillo. Alguien ha comentado que mi proceder fue una estupidez. Puede ser. Mi intención no era ser expeditivo, sino recuperar lo que le faltaba a la relación (el buen sexo) y lo que me faltaba a mí (autoestima->seguridad en mí mismo->posición). Además, tened en cuenta que tenía 20-21 años.
Cannabis rebuznó:
no hay nada que les ponga como la indiferencia, especialemente si es sexual
Con esa edad descubrí el arte de
avivar las llamas del amor con el abanico de la indiferencia, que dicen. Evidentemente eso no lo es todo.
claudioht rebuznó:
Lo que te contaron en las películas no es la realidad. Lo que piensan las mujeres no es la realidad.
La realidad no se cuenta porque es jodidamente dura.
MIP rebuznó:
Y acaban su vida amorosa frustradas buscando cualquier cosa en el Meetic.
Estos dos comentarios son aplicables a las mujeres "a educar". Las que se creen el cuento de los príncipes azules, las que no han tenido vida más allá de lo que han visto en la burbuja en la que se han desarrollado.
melkweg rebuznó:
Creo que haré un poco lo que ciudadanocapeto hizo (cuando tengas un rato podrías explicar qué pasó al final, y si estuvo relacionado con esto). No estoy totalmente enchochado como para no ver la verdad, de hecho discutimos y no me callo lo más mínimo.
Decir las cosas claras está muy bien. Que lo diga es un poco de perogrullo, pero la comunicación es básica para la salud de una pareja. En lo que se refiere al sexo es más importante si cabe. Hay chicas que no se atreven a decirte cómo les gusta más, y hay otras que ni siquiera lo saben. El autoconocimiento varía muchísimo de mujer a mujer. Pregunta y obtendrás respuestas.
Te recomendaría que dejases de hablar de sexo con ella hasta que no estéis en ello. Y estando la cosa en el punto que está, cuando comienze el ritual de cortejo asegúrate de que aprietas las clavijas adecuadas antes de tocarle el coño. Es más, en los preliminares (casi) pasa de él. Algo que me sabe a primera batalla ganada es comprobar que cuando se lo toco ya está abundantemente húmedo. La guerra empieza a pintar mejor.
En realidad es aplicar la misma lógica. En el momento en el que no le "entras" tanto y ve que tienes actividades sustitutorias se predispone al sexo. La mujer tiene un egoísmo natural que hay que conocer, así que quiere lo que no tiene tan fácil como antes. Antes pasaba poco tiempo desde que empezaba el primer beso o caricia hasta que hacías scratching en su clítoris. Ahora lo vas a tocar cuando tú quieras, y a dosis sutiles en los primeros momentos. Ella lo desea pero tu te haces un poco de rogar.
Es el momento de preguntarle cómo le gusta, y el sexo mejorará para los dos. Ojo, esto no siempre tiene que ser así, de hecho de vez en cuando hay que arrancarle las bragas y ensartarle el rabo sin casi mediar palabra, y echarle un polvo de dejar las paredes temblando. Variedad sin tener que hacerle disfrazarse de enfermera. Deja estas proposiciones para cuando el nivel sexual vaya de puta madre.
Si quieres más adelante terminaré mi historia ;) Tengo curiosidad por saber cómo evoluciona tu asunto.
Comunicación,por cierto es algo de lo que no sabe cierta gente:
dakilla rebuznó:
Pero existe otra posibilidad para la que no hay solución posible, y es que te haya cogido tirria. A mí me pasó (...) me molestaba el olor de su saliva, sus demostraciones de afecto, su manera de follar a lo oso amoroso -flor de loto, en plan "me desmayo del amor". Horrible. Lo pasé realmente mal y me tiré ni más ni menos que 6 meses evitando la cópula.
(...) No obstante, me tocaba pringar cada vez que iba a su casa, claro, por un absurdo sentido del deber. Menos mal que se corría rápido.
El pobre me preguntaba: "¿pero estás pasando una mala época o es que no te apetece CONMIGO?" Y yo... pues mentía como una bellaca. (...) le decía que no, que no era él, que era yo, que no sabía lo que me pasaba. Cuando la realidad era que tirármelo me daba la misma grima que si tuviera que tirarme a mi padre. Hubiera preferido follarme a cualquier individuo escogido al azar por la calle, a cualquiera.
Meses después me estaba tirando a un desgraciao con más ganas que nada.
Dakilla, no soy una persona que tienda al insulto gratuito, pero en este foro me encuentro el marco adecuado para afirmar sin lugar a dudas y a voz en grito que eres UNA GRANDÍSIMA HIJA DE PUTA. Eres moralmente despreciable, falta del más mínimo atisbo de nobleza. ¿Crees que si le hubieses contado a tu novio qué te pasaba y qué no te gustaba de él o sus actos la relación habría empeorado? ¿Le diste la oportunidad? A lo mejor tu novio era un gilipollas integral y sin posibilidad de cambio, pero qué menos que contárselo.
comprendí que ese hombre me tenía sepultada, asfixiada, acorralada con tanto amor. Pesaba tanto su amor que le cogí manía. Hoy por hoy pienso que la culpa fue de los dos. De mi carácter y suya, sobre todo suya, por brasas.
Le tenías comiendo de tu mano, y eso te llevó a la situación de la que estamos hablando, pero chata, la culpa de esos 6 meses de sexo fétido y desidia atroz fue exclusivamente tuya.
Voy a reducir la situación al absurdo. Tenemos una pareja formada por los individuos A y B. A hace algo a menudo que a B, aunque pueda tolerarlo, no le gusta. B se lo cuenta a A. Aquí hay dos posibilidades:
1) A valora dejar de hacer eso tan a menudo y la convivencia es mejor.
2) A sigue haciéndolo porque es así o porque no quiere cambiar, y por lo tanto deciden que su relación es incompatible.
Así de simple.