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La verdad definitiva sobre la asexualidad femenina
Son dos y son muy sencillas. La primera es que no existe, y la segunda, se deriva de la primera: no se cura, precisamente porque no hay enfermedad que tratar. No existe coño frío, existe coño desconectado, coño que no puede, que esta ausente y desmotivado, que desdeña la polla que se le ofrece y la da por perdida. Recordad, queridos míos, que una polla que es rechazada por una mujer, es irrecuperable, jamás la podrá ver como erotizante o apetitosa.
Este hilo al menos tiene un sentido y va a cumplir una función. Todos aquellos, y somos mayoría, sin duda, que hemos sufrido este tipo de hembras, podremos descargar la frustración y aleccionar con nuestra experiencia. Normalmente este tipo de incidentes tan erosivos le coge a uno con el pie cambiado, en plena postadolescencia, en un no saber que resulta letal que nos obliga a perpetuar una situación cuya verdadera naturaleza desconocemos.
Si tuviera que volver a las trincheras del amor, de sobra sé que puedo pedirle a una mujer y que no estoy dispuesto a aceptar. La vida me ha enseñado que toda hembra lleva una zorra en su interior, que a todas las gusta follar y que saben, pedirlo, suplicarlo y hasta rebajarse a cambio de ser penetradas y regadas con esperma. Y la que no lo hace, no es por virtud o timedez, es por olfato, porque no ha detectado las feromonas que desatan el aguacero en las profundidades de su entrepierna.
Al caballero que ha abierto el hilo lo compadezco. Amar y ser casi amado es lo peor que te puede pasar. Porque no tienes ni el amor que das, ni un rechazo definitivo que serviría de agarre y catalizador para iniciar la huida y el olvido. Siempre crees que estás a punto, siempre piensas que esta vez si, que falta poco y un día terminará de recorrer el centímetro que la separa de ti. Después de seis años, eso no va a pasar. Lo siento.
La verdad definitiva sobre la asexualidad femenina
Son dos y son muy sencillas. La primera es que no existe, y la segunda, se deriva de la primera: no se cura, precisamente porque no hay enfermedad que tratar. No existe coño frío, existe coño desconectado, coño que no puede, que esta ausente y desmotivado, que desdeña la polla que se le ofrece y la da por perdida.
- 2 amigas mías que sufrieron abusos sexuales de pequeñas (y poco a poco lo van superando con sus parejas).
- Otra amiga mía, que aunque ha tenido un par de novios (y con el último hizo de todo), no llega a sentir placer. Su líbido es casi nula, ni siquiera ella misma sabe por qué es así y cree ser frígida. Alguna vez le he propuesto tener sexo con ella cuando tenga ganas (si los astros se alinean...), pero de momento nada de nada. Mi teoría es que no se ha sentido amada de verdad, sino como un trozo de carne y eso le hace dificil disfrutar del sexo. O que aquellos tíos eran muy torpes.
Puede que la novia del autor del hilo se encuentre en un caso igual o parecido. Si de verdad la ama, que ambos traten el tema sin tabús, y si hace falta, con ayuda psicológica profesional.
Yo no puedo recomendarte que seas infiel porque va encontra de mis principios pero en cambio si que creo que lo mas aconsejable es que termines con esa relación.
Porque por mas que se nos estigmatice con el tema de pensar con la entrepierna, el sexo es una parte fundamental en una relación, por descontado pueden sucederse momentos de auge y bajones abisales pero una cosa es eso, y otra la pseudoabstencion que tu cuentas. Que si ya es dificil sobrellevarla a los 20 y pocos imagina lo que debe suponer a 20 años vista, acabarías quemado.
Y dado que no parece que sea una artimaña de la muchacha para racionar las sesiones erotico festivas y tu le tienes algo mas que aprecio no veo buena solución el tirar por la calle del medio y hacer las cosas como no se deben.
No hay nada mejor que una conversación donde dejes claras las cosas, si la cuestion es el sexo pues como si es que acostumbra a limpiarse con la manga.
Desafortunadamente el tema de encontrar a alguien con quien congeniar en todos los aspectos necesarios para que haya una base consistente de cara a una relacion estable es realmente dificil, y el sexo ni es, ni debe ser una excepción.
Ya, no jodamos, siempre estas frasecitas iluminadoras. Vale, claro que tiene su sentido: si ante una zorra así el tío se cuadra y la manda a la mierda, no tiene nada qué hacer. Pero hay mujeres buenas, y las otras, las que no lo son.
Es como decir que no hay hombres maltratadores, sino mujeres pusilánimes. Pues no, yo no tengo la mano floja ni pegaré nunca a ninguna. Y punto. Y hay cabrones que sí. Y si dan con una tía con dos cojones, a la primera torta los manda a la mierda, sindenuncias ni nada. Ahí te quedas, hijoputa. Y otras flojas aguantan vete a saber porqué.
Rubén: A mí me han racionado el sexo, como explico en el otro hilo. siendo ya muy mayorcito, nada de en periodo postadolescente. Sin esa experiencia podría decir que no he conocido una manipulación coñil tan descarada, y que en general las tías con las que había coincidido eran de un mundo distinto al de los pobres pringados de aquí. Nunca digas de este agua...no sé qué edad tienes, pero cuando más te piensas que todo lo tienes vivido, que ninguna te puede sorprender tanto, llega una que te da microdosis de amor, te vuelve majara, y te manipula, y tú colgao como cuando tenías 15 años.
Claro que con estas edades, lo que sí pasa es que en un tiempo razonable, la mandas a la mierda.
El problema de este chaval y de muchos (yo me incluyo) es que con 20 añitos en las primeras relaciones serias no se da ninguna importancia a la calidad del sexo. El hamor te tiene tan hechizado que si el sexo no está a la altura tampoco te importa tanto, pero aaaaay amigo, cuando el hamor empieza a diluirse... es cuando te das cuenta de la mierda de sexo precario que has mantenido y en lo que se ha convertido tu relación (y que la evolución del sexo es en caída libre, siempre a peor), y claro, dar marcha atrás ahora es ya muy complicado, sobre todo, después del camino recorrido, da mucha pereza abandonarlo todo (vivir juntos, los abrazos de complicidad, fotos, viajes, la paella de los domingos con la suegra, las partidas a la oca los sábados por la noche,...) por tener un poco de sexo decente.
Un forero lo ha dicho muy acertado, el problema es LA EDUCACIÓN, no la educaste en su momento, dejaste pasar las oportunidades para que entendiese lo esencial y vital que es tener buen sexo, y ahora te ves incapaz ni siquiera de comentárselo: primero, porque no te ves hablando de estos temas con ella mirándole a los ojos y haciéndola entender la importancia del sexo; segundo, es ya muy tarde para hacerla cambiar (ahora, que no te quepa la menor duda que otro rabo, que no serás tú, la enseñará bien como funciona este juego).
Por mi experiencia estoy convencido que acabarás dejándola, mejor cuanto antes. El tema del sexo con ella que hoy te crea dudas, mañana será una gran frustración, no lo dudes. Game over, afortunadamente para ti.
Eso es como decir "estoy totalmente seguro de que nací en domingo. Creo".
No la quieres. Te has acomodado a ella como se acomodan más del 80% de hombres. Porque somos muy defectuosos y en esta vida de mierda hay que soportar a la mujer que uno medianamente tenga asequible. Eso los guapos. Los feos tienen que joderse con la gordinflona que pillan.
Lo que escribo a continuación es sobre ti y es fuerte. Si quieres saber una verdad que te puede hacer daño, sigue leyendo. Si quieres seguir en tu "feliz" inconsciencia, no lo leas.
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Por otro lado, si tu mujer está contigo sabiendo que tú te limitas a una paja, en su fuero interno piensa y siente que eres una mierda. Un mierda de hombre que ni siquiera es capaz de encauzarla correctamente, o dejarla como deberías haber hecho nada más conocerla. Los helados deben estar fríos, los libros deben contar algo, y las novias deben ser buenas amantes.
Si te conformas con un helado derretido, un libro que te cuenta la historia del menda que se sentó en la arena, o una novia nula como amante, eres un mierda.
Apoyo lo que dicen arriba: en el futuro esa mujer posiblemente se despendole con otro hombre, y de alguna manera conseguirá que te enteres de lo abierto que le dejó el culo. Le encantará hacerlo y bien que hará. Será respetada y aplaudida por todos.
Y añado paralelamente porque estoy aburrido: os han educado en el pagafantismo. En que "el amor es lo más bello", "hay que arrastrarse por las mujeres para que sepan cuánto las queremos", "lo gay es guay". Y hay muchísima maldad detrás de eso.
Sales a una discoteca y a ti -hombre medio- se te acerca una al año. A ella -mujer media- cinco por noche. Eso crea un desnivel bestial que te fuerza a humillarte y a aceptar mierda a cambio de darlo todo. Ves a tus amigos y hacen lo mismo.
Los hombres no pasan por ese aro y esperan a que haya feeling con una mujer normal, o se van de putas, o se buscan una guarra.
Los poco hombres pasan por el aro. Es la historia del mundo.
Ellas buscan al hombre perfecto que las trate como si fueran modelos de Victoria's secret, las "quieran por cómo son" (les aguanten todas sus caprichos). Y mientras haya hombres que se presten, lo siguen haciendo.
Los hombres -hablo de los valiosos, incluso de los más valiosos-con una mujer medio atractiva que sirva medianamente de amante y que sea medianamente soportable, ya no piden más. No se puede pedir más. Lo que te contaron en las películas no es la realidad. Lo que piensan las mujeres no es la realidad.
La realidad no se cuenta porque es jodidamente dura.
6 años... madre mía... yo he aguantado con una 6 meses, pero por lo menos se corría 2 o 3 veces cada vez. Cuando empezó con las tonterías, sexo 1 vez por semana, pajas a medias (ganas de matar), reproches sin sentido (que si la tienes pequeña, que si no me des tan fuerte que me haces daño, que si estás demasiado gordo, que si ahora estás demasiado delgado, etc), un día intenté hablar con ella por 3ª vez. Y como se hizo la loca, yo cogí mis cosas y me largué de su casa para no volver jamás.
Ahora me estoy viendo con otra que tiene problemas para correrse, pero hay mucha química y ella hace todo lo que puede por complacerme. Como sólo llevo una semana con ella y me parece buena persona (además que me pone bastante), voy a aguantar una temporada a ver si consigue superar su "problema". Pero ni de coña me estaría 6 años con una tía que no me funciona en la cama.
Y añado paralelamente porque estoy aburrido: os han educado en el pagafantismo. En que "el amor es lo más bello", "hay que arrastrarse por las mujeres para que sepan cuánto las queremos", "lo gay es guay". Y hay muchísima maldad detrás de eso.
Sales a una discoteca y a ti -hombre medio- se te acerca una al año. A ella -mujer media- cinco por noche. Eso crea un desnivel bestial que te fuerza a humillarte y a aceptar mierda a cambio de darlo todo. Ves a tus amigos y hacen lo mismo.
Los hombres no pasan por ese aro y esperan a que haya feeling con una mujer normal, o se van de putas, o se buscan una guarra.
Los poco hombres pasan por el aro. Es la historia del mundo.
Ellas buscan al hombre perfecto que las trate como si fueran modelos de Victoria's secret, las "quieran por cómo son" (les aguanten todas sus caprichos). Y mientras haya hombres que se presten, lo siguen haciendo.
Los hombres -hablo de los valiosos, incluso de los más valiosos-con una mujer medio atractiva que sirva medianamente de amante y que sea medianamente soportable, ya no piden más. No se puede pedir más. Lo que te contaron en las películas no es la realidad. Lo que piensan las mujeres no es la realidad.
La realidad no se cuenta porque es jodidamente dura.
Te has leído recientemente "El varón domado" o qué?
Aunque escrito por una mujer, es un libro tremendamente machista/misógino. Lo veo anticuado, mirado desde el punto de vista de una sociedad de hace 50 años con una mujer incapaz de trabajar, pero en muchas cosas, como la adoración del hombre a la fémina y el desequilibrio de pretendientes, la facilidad que tiene la mujer para que un hombre "trabaje" para ella (trabajar no significa forzosamente llevar el sueldo sino hacer de taxista, bricolaje, sacar a bailar, a cenar,...como si ellas no nos pudieran sorprender a nosotros si se lo proponen) a cambio de dosificar el coño, la verdad es que lo clava, dejándonos de panolis para arriba.
De todas formas, repito, si no te encoñas, vale, puedes manejar el cotarrro en tu beneficio follaril, pero como te cuelgues de una, vas listo. La primera situación es más práctica, la seguna más bonita pero jodida.
Nadie ha dicho que sea fácil, y si ves consejos de buen rollo es porque pareces buen chaval, enamorado o que la quieres, si no, ya te estaríamos dando caña y cachondeándonos.
Lo segundo, si los resultados fueran buenos...no es tan raro que las mujeres pidan mimos, preámbulos, que les prepares un baño con velitas, un masaje o una cena con champán. Claro que eso no se puede hacer 3 veces a la semana, entre otras cosas porque pierde la gracia. Pero que igual no le pone que le digas por telf. desde el curro "Estoy empalmado y tengo ganas de verte en cas apra enchufártela". Le puedes hacer creer que es sólo un agujero. Personalmente, prefiero las que contestan "Cabrón, ahora voy a estar chorreando hasta llegar a casa", por mi experiencia con estas la relación es mejor también fuera de la cama. Son mujeres que aman mejor, comen mejor, viven con más ganas la vida. Y no forzosamente por ser unas cachondas contigo van a ser menos de fiar.
Qué coño!!! Quién lo ha probado lo sabe, el sexo tiene que ser abundante con mesura y cuanto más marrano, escatologías aparte, mejor. Una mujer que te quiere y desea antes o después sigue chupando mientras te corres porque eso te da placer. No es necesario que se lo trague todo, pero si a la que advierte que te vas deja de chupar y acaba en pajilla...mal asunto.
También es verdad que los hombres debemos aportar lo mismo. Yo he conocido un par de "squirters" y nunca se me ha ocurrido apartarme o dejar de lamer en pleno chorreo, y eso que tiene un fuerte olor. Ni dejado de lamer un ojete o un chocho que no estña recien lavado si las circunstancias no dan para más.
Si me gusta una hembra, me gustan sus fluidos, su aliento, su sudor...y espero que no le den tanto asco los míos que en el fulgor del acto supongan un problema.
La pregunta que yo me haría es:
¿Esa misma tía le racionaría el sexo a George Clooney o a Leonardo Di Caprio si se le presentaran? No tratándose de una virgen, lo dudo.
Mi novia tenia el mismo problema con su ex-novio. El tipo, galán, alto, dotado, 23 cm de envergadura, nomas no la ponía. Estaban pensando, incluso, ir a terapias para tratar su frigidez. Exactamente la misma historia, 6 años de novios y nomas pura mamada. El acto sexual, no mas de 20 veces (en seis años) y con muchas molestias. Esto fue así hasta que ella conoció a otra persona y nomas de bailar unas cuantas piezas musicales, mojo sus bragas. Ella se asusto, pero se dio cuenta que a pesar de llevar una buena relación con su novio había algo que faltaba. No se complementaban sexualmente.
Hemos leído que el sistema inmunologico juega un papel importante en el momento de ponerse burro. Los antígenos que se re reconocen en demasía provocan la inhibición del libido. De ahí que a la mayoría de las personas no nos pongan nuestras hermanas o nuestra madre. El sistema inmunologico de esa mujer reconoce al novio como algo muy cercano y nomas no la prende.
Conclusión: SEXO HASTA DESPUÉS DEL MATRIMONIO ES ANTINATURA.
Si no hay follón algo raro hay en la relación, mas allá de las buenas intenciones y del amor.
Mis mejores deseos
Yo puedo contar que viví una experiencia parecida, y que pude cambiar la dinámica hacia el buen sexo hasta que la relación se jodió por otros motivos. Paso a relatar la relación de principio a fin por si las causas de la inapetencia sexual pudieran tener un mismo origen. Quizás te valga.
Tenía 17 años y ella fue mi primer amor real, me enamoré hasta las trancas de ella, hasta lo insano. A día de hoy me duele que con el fin de la relación desapareciera mi capacidad de amar así, pero es lo que tienen estos casos.
Ella era de mi edad y no era virgen, yo sí. Había tenido mis ligues que me habían proporcionado jugosas mamadas, pero todavía no me había llegado la hora de horadar entrepierna. Al poco tiempo de relación mis padres se fueron de fin de semana. Perfecto. Era el día y los dos lo sabíamos.
Mi primera vez. Fue un puto desastre, me corrí en 4 embestidas. Afortunadamente el engorile que llevaba encima no se vino abajo y hubo repetición, exitosa. Era el verano después de la selectividad.
Al poco tiempo comenzó la Uni. Casualmente ambos habíamos elegido la misma carrera en la misma facultad antes de conocernos, y nos aceptaron a los dos. Conjunción astral, fuegos artificiales, el destino nos quiere juntos.
Comenzó el curso y por primera vez vivíamos sin la tutela de nuestros padres. Nadie nos decía a qué hora volver a casa ni cuando levantarnos, ya sabes, primer mes de experiencia universitaria.
En esa época, los hasta entonces escasos y casi furtivos polvos por falta de sitio, ya que ninguno de los dos teníamos ni coche ni casa libre habitual, pasaron a la historia para siempre. Follábamos mucho. Creo que nunca he vuelto a tener semejante ratio de polvos por semana.
Empecé a creer que lo hacía muy bien, iba descifrando sus clavijas y botones para 1)hacer que le apeteciera y 2)llevarla al éxtasis. Además de eso, compartíamos todo. Secretos, miedos, problemas, horas de estudio y trabajos, juergas, pequeños viajes. Estábamos en una puta nube, como nunca.
A los pocos meses de curso comenzamos a vivir juntos de facto. Dormíamos juntos cada día, desayunábamos juntos, íbamos a clase juntos, comíamos juntos, hacíamos el trabajo de la uni juntos, cenábamos juntos, y vuelta a empezar. A veces en su casa y a veces en la mía.
Al poco tiempo cometí una secuencia de pequeñas cagadas. Empecé a ceder. Eran cosas insignificantes para mí, pero ella iba ganando terreno sin que yo me percatase.
Como cada vez le daba más pereza ir a mi casa íbamos casi siempre a dormir a la suya. A mi no me importaba, ya que lo que quería era follar a diario, su dulce compañía y dormir abrazándola. Estaba muy enamorado, todo lo demás me importaba más bien poco, incluso la uni. ¿Cómo iba a importarme no dormir en mi piso, pagado por mis padres, si habría dado mi vida por ella sin pensarlo?
Sin darme cuenta empezaba a ser su embelesado perrito faldero, le acompañaba a donde quisiera con una sonrisa. Cuando ella me llamaba diciendo que me echaba de menos y que quería verme, cogía mi moto, fuera la hora que fuera, y me acercaba a su casa. En realidad lo que más me apetecía era que estuvieramos juntos, así que, ¿por qué negarme?
Esta situación se prolongó durante todo el curso, y pese a que ella tenía la sartén por el mango (aunque yo no fuera consciente de ello o no quisiera serlo), yo tenía mis pequeñas victorias en forma de carita de pena si me iba el fin de semana a casa de mis padres, de mensajitos de "te echo de menos" cuando salía con mis amigos etc. Las cosas nos iban bien, y el sexo, y en esto estábamos los dos de acuerdo, cada vez era mejor. Ella no perdió su virginidad conmigo, pero yo había sido su primer amante "estable" así que los dos aprendíamos juntos. Al final de curso nos fuimos de Interrail en pareja.
El curso siguiente comenzó más o menos igual, pero yo cada vez cedía más terreno. El sexo empezó a ser un poco menos frecuente, y si antes me bastaba una caricia en la oreja para que ella me mirase con lujuria, mis viejos trucos ya no funcionaban tan bien. Tuve que desentrañar nuevas claves y lo hice con aparente éxito.
Progresivamente iba haciéndose más perezosa. Antes era yo quien iniciaba el ritual de fornicio en la mayoría de ocasiones, pero de vez en cuando ella me cogía de la manga y me decía "ven aquí" con ojos pícaros. Ahora era siempre yo quien tenía que empezar.
Una vez en faena la cosa iba como siempre, o sea, bien, hasta que también progresivamente su implicación fue bajando. No era como follarse a un saco de patatas, pero se le empezaba a acercar.
Y así pasó otro curso.
Al iniciar el tercer año ya vivíamos oficialmente juntos. Teníamos una confianza como la que jamás habíamos tenido con nadie. Éramos felices al estar juntos y teníamos ganas de vernos cuando quedábamos con otras personas. Simplemente era el sexo lo que fallaba. Había, pero ni tanto ni tan bueno como antes.
Ya ni me planteaba la situación en la que ella era la que me "entraba". Era intentarlo yo, ella me veía venir, y me hacía ver que no quería, que le abrazara y siguiéramos viendo la tele. Seguíamos viéndola y yo le abrazaba guardando la esperanza de follar al ir a dormir. Al rato íbamos a la cama, ella me volvía a ver venir, y no pasaba nada. Le daba un beso y nos dormíamos abrazados. Esto empezó a ser cada vez más frecuente.
Yo no entendía qué pasaba ¡si estábamos de puta madre! ¡hasta hablábamos de los nombres de nuestros futuros hijos y el tema lo sacaba ella! ¿Yo no le ponía ya?
Mi estrategia, mi equivocadísima estrategia, fue ceder más terreno. En una infernal espiral de hacer que ella se sintiera agusto conmigo para que las cosas fueran bien, me convertí no ya en perro faldero, sino en lacayo. Me tenía comiendo de su mano, era tan evidente que hasta mis amigos me lo decían. Yo intentaba hablar del tema del sexo, pero ella decía que simplemente no le apetecía, que me quería mucho, que no era eso. También decía que no se lo echase tanto en cara, que se sentía presionada y eso hacía que le apeteciera menos. Ok.
Después de un tiempo, tuve una revelación y comprendí una de las claves de la psicología femenina. Ella no rechazaba el sexo conmigo por previsible, por rutinario, por verme venir, por mal amante. LO RECHAZABA PORQUE SABÍA CON SEGURIDAD QUE ME TENÍA AHÍ, PARA LO QUE QUISIERA Y CUANDO ELLA QUISIERA. Y eso hacía que ya no le diera morbo el sexo, cada polvo ya no suponía una conquista después de una lucha.
Así que, habiendo detectado el origen de su desidia sexual, me planteé una estrategia total para acabar con ello, y de paso, con la previsibilidad, la rutina y demás enemigos de la pasión incontrolable como la falta de seguridad en mí mismo.
Empecé a quedar más con mis amigos, aunque en realidad me apeteciera más quedarme con ella en casa o que saliésemos a tomar algo, me forzaba. Cuando estábamos juntos la trataba estupendamente, le hacía la comida, le daba besos y cariño, pero la mano ya no se me iba a la teta cuando nos abrazábamos en el sofá.
Por las noches,un par de veces por semana, si ella se iba a la cama, yo me quedaba estudiando o haciendo cualquier cosa, y me despedía con una sonrisa y un beso, haciéndole ver que no me pasaba nada, que estaba bien. Unos meses antes, cuando ella se iba a la cama yo ni me planteaba quedarme haciendo otra cosa, ¡en mi mente irnos a la cama era igual a follar o a al menos intentarlo!
Cuando quedábamos con mis amigos y ella venía, estaba atento a que ella estuviese a gusto, pero lo justo. Un par de miradas cómplices, acariciaba su pierna de vez en cuando, y poco más.
A veces, en casa, nos besábamos, y yo de repente le ponía pasión, pero cuando notaba que ella se estaba calentando, pisaba los frenos, me apartaba y me encendía un cigarro o empezaba a hablar. Ella se desconcertaba, pero lo acomodada que estaba en el terreno sexual le imposibilitaba tener la iniciativa como para continuar.
Sobra decir que retomé las pajas como un mico.
Sin embargo, al mes me empezaron a llegar mensajes de "te echo de menos" otra vez. Bien. Pequeñas victorias que sabían a gloria.
No recuerdo muchas más de las acciones que tomé, pero la idea es hacerle ver que no es imprescindible para ti. Hacerle ver que a lo mejor algún día te perderá y que tienes tu vida más allá de ella. Eso desencadena el miedo en ellas, y controlar el miedo ajeno es el arma más poderosa que puedes tener.
Prolongué esta situación un par de meses. En el último de ellos el sexo empezó a mejorar.
De repente me vi liberado. Me había metido tanto el papel que ya no dependía de ella para todo, y mi vida estaba más llena. No dejé de estar enamorado, pero sí que aprendí a compaginarlo con otros aspectos de mi vida. Gané algo bueno para mí y atractivo para ellas. Autoconfianza.
Cuando lo hacíamos, mi rol empezó a cambiar un poco. Me volví más dominante. A veces le cogía del cuello con suavidad pero presionando. Otras veces le pegaba cachetes en el culo (cuando ella ya estaba muy caliente, no al principio). Me empecé a dar cuenta de que me gustaba no follar, sino follarla, tomarla, hacerla mía y empujar sin piedad hasta que se corriera, y de que a ella le ponía el "ser dominada por un hombre".
Empecé a comprender que la paja mental que me había hecho creyéndome que follar era siempre "hacer el amor" y "fundirse en uno" me había convertido en un oso amoroso, y que dicha definición era aplicable sólo algunas veces. Lo sano es que la mayoría de las veces se llame follar, y se ejecute como el acto animal que es, al menos de la mitad del polvo en adelante.
En tres meses todo cambió, el morbo había vuelto y la frecuencia sexual volvió a ser buena. Mi actitud respecto a las mujeres (complementada con cosas que no he explicado) no ha cambiado desde entonces.
Pero Cachondo, tío, a ti lo que te pasa es que confundes vida pública con vida privada y te deslumbras, ¿ un año estuviste con una tía cañón pero que no hablaba nada solo para que viera la gente que estabas con una chica muy guapa?
En serio,¿ no tenía conversación? ¿de qué hablaba la chica esa si hablaba alguna vez?
Yo creo que lo que pasa es que tú solo te fijas en el físico, aunque por dentro sean tan sosas como una ameba.
Intenta conocer un poco a las mujeres tío, que una cosa es decir todas putas, por las heridas que se tienen al relacionarse con mujeres al ver las increíbles cosas que pasan cuando sus cables se cruzan, y otra cosa es no tener ni idea de lo que piensan, pero precisamente por no profundizar.
Aparte de tener escasa conversación,es que apenas mostraba emociones.
Y lo demencial del asunto es que después de dejarla en su parada de bus para que se fuera a su casita,al regresar a la mía tenía que pasar por una zona de putas que había en aquella época y caía en la tentación...
Fué una época triste.
¡¡¡Si hubiera sabido lo de Brasil lo más probable es que la hubiera mandado a tomar por culo al primer mes de tratarla!!!.
Yo tras varios años de noviazgo, y 3 de matrimonio, con una hija mediante, puedo decir que me sigo sintiendo acosado por mi señora cada vez que la pequeña sabandija nos da tregua tras ese rato tonto entre la cena y el quedarse frito.
Yo puedo contar que viví una experiencia parecida, y que pude cambiar la dinámica hacia el buen sexo hasta que la relación se jodió por otros motivos. Paso a relatar la relación de principio a fin por si las causas de la inapetencia sexual pudieran tener un mismo origen. Quizás te valga.
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Una experiencia muy interesante, con muchas cosas en común de mi último noviazgo... sólo que el mío acabó roto a malas. No hace sino reafirmar los errores que cometí, y como no volver a caer en ellos.
Por lo que a mi respecta, muchas gracias por tu aportación.
Yo puedo contar que viví una experiencia parecida, y que pude cambiar la dinámica hacia el buen sexo hasta que la relación se jodió por otros motivos. Paso a relatar la relación de principio a fin por si las causas de la inapetencia sexual pudieran tener un mismo origen. Quizás te valga...
La pregunta que yo me haría es:
¿Esa misma tía le racionaría el sexo a George Clooney o a Leonardo Di Caprio si se le presentaran? No tratándose de una virgen, lo dudo.
Cuidado con eso. A todos nos pasa esa idea por la cabeza porque nuestro físico nada destacable nos hunde la autoestima y cuando las vemos hablar entre ellas de lo guapo que es Brad Pitt o el Clooney asumimos que chorrean como nosotros por la Johansson o la López, pero cuando deciden acotar el terreno sexual, se lo hacen al tío más bueno del mundo sin pestañear, y si se quieren entregar por las razones que sólo ellas saben, se tragan la lefa de Danny de vito. También sin dejar de sonreir.
Mira el post siguiente al tuyo en el que dicen que un guaperas folló 20 veces en 6 años. Lo puedo creer.
Si la quieres mucho, intenta descubrir el por qué de su comportamiento hasta agotar todas las vías, y cuando éstas estén agotadas, si no has descubierto nada, deja la relación.
O el camino más rápido y cómodo: deja la relación directamente. Aunque así te quedará siempre alguna duda.
Pero interesante, que me ha recordado a mi primera relación, de los 16 a los 20yalgo. Pero yo no tuve ese bajón, ya que aunque enamorado hasta las trancas, el sexo siempre, desde el principio, fue muy marrano y bestia.
En cualquier caso, lo que si me han comentado muchas mujeres (que sólo te dicen la verdad cuando hablas con ellas como amigo, pidiéndoles consejo, etc) es que no hay nada que les ponga como la indiferencia, especialemente si es sexual. Supongo que en su psique se disparan todas las alarmas si tu macho no quiere nada contigo. Aunque sepan a ciencia cierta que no estás descargando en otro agujero, algo les dice que deben recuperarte, que se están pasando de la raya y te vas a cansar.
Yo he tenido una relación parecida de llevar 3 años viviendo juntos y follar una vez a la semana y encima con la sensación que ella lo hace para cumplir. En nuestro caso no se trata de que yo no le excitara ni nada por el estilo (por lo que he podido ver en el transcurro del tiempo).
Hace 5 años corté con esta chica precisamente por esto, para mí el sexo es el 51% de la relación y ya no podía aguantar más. Os lo juro, mi autoestima estaba tirada en el suelo.
Ahora estoy con una chica que es justo lo opuesto a la antigua: Tengo más sexo del que quiero. Siempre está dispuesta, incluso confieso que a veces me siento violado. Es una viciosilla y siempre está inventando cosas, situaciones o ropa que ponerse para calentarme. Y me encanta! Soy plenamente feliz, aparte de que la chica vale muchisimo. Ya llevamos 3 años y vivimos juntos.
Y me alegro muchísimo de haber podido cambiar esta situación.
Aun tengo contacto con mi anterior novia (por culpa del puto feishbuc) y me cuenta lo mismo: que está con un chico completamente enamorada pero no le interesa tanto sexualmente, que solo ve el sexo como algo que se hace para tener niños y lo ve como una necesidad para el hombre.
Pobre del que esté con ella.
Sorprendente o no, hay chicas (afortunadamente cada vez menos) que no necesitan sexo en su vida diaria y solo lo ven como algo para ocasiones especiales y para colmo no le añaden morbo, es solo un acto de amor y nada mas, sin guarrerias.
Si con veintitantos no tiene ganas de sexo entonces a partir de los treinta vete acostumbrándote a las pajas...
La cuestión es ¿has probado otra cosa? A mí me da que lo que tienes con esa chica es mucho cariño por todo el tiempo que habéis compartido y que os queréis por rutina.
No te recomiendo que la dejes, a veces no hay más que intentar provocar unos celos para que la chica vuelva a conquistarte. Llévate bien con alguna amiga suya o con alguna chica del trabajo, que vea que tenéis una relación de amistad -jajajaja amistad entre un varón y una hembra, ¡me parto!-. Si entonces pasa de ti, entonces búscate otro agujero.
Freak
Leyenda
Clásico
Veterano
Forero del todo a cien
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