♬♪♬ Cambiaste un Ferrari por un Twingo
Cambiaste un Rolex por un Casio ♬♬♪♪♬
Viendo esta estrofa me viene a la mente lo de que ningún tonto tira piedras a su tejado. Un ferrari y un rolex, dice. La percepción que las mujeres tienen de sí mismas está total y absolutamente distorsionada por una ponderación que su débil autoestima realiza para sobrevivir. Y como ejemplo pongo a las putas que te ponen fotos falsas en los anuncios, cuando llegas allí y te abren la puerta y le dices que no es la de la foto, te tratan de convencer de que sí, que es ella. Yo al principio me creía que era un engaño, una estafa, pero con los años me he dado cuenta de que ellas realmente se ven cuando se miran al espejo como las que ponen en sus anuncios, no son conscientes de sus físicos, de los estragos que el paso de los años causa en los cuerpos femeninos. En su proceso de negación de la perdida del divino tesoro, se autoengañan y realizan una transmutación a cuerpos y fotos de otras mujeres, casi siempre más jóvenes, que solo en sus mentes perturbadas encajan a la perfección. Y putas que tendrían que cobrar lo mismo que un Casio, de repente, por esta distorsión de la percepción del valor y estado de su físico, te piden precios por unos servicios que solo un rolex podría ofrecer.