Pues acabo de coronar mi 4° himalayo chino: Lisa de Castella.
En un primer intento me quisieron endosar a Linda a las malas y ni quise verla; le dejé claro a la mamasan que volvería para ver a la chupapollas de Lisa, y solamente a ella, que no me hiciese perder el tiempo.
Hoy era el día. A las 18:30 me ha metido en la primera habitación de la izquierda, rollo sala de espera. El caso, la he tenido de 18:45 a 20:45 comiéndome la polla a nivel hasta llevarse una corrida de la hostia en toda la boca.
La tía un encanto. Me ha llevado a la habitación principal, luego a echar la meada y lavarme hasta el ojete. Otra birra, sin problemas; cigarrito incluido. Ella entre mis patas comiéndome los huevos y apnea profunda de varios minutos hasta ponerme duro como una piedra. Ahí la he dado el alto, comido la boca y puesto en paralelo cogida por los pelos para controlar bien el ritmo de esa mamada; no defrauda. Ha sabido atraparme bien la pata, cogerme bien de los huevos y devorarme como Dios manda sin dejar de sobarme y apretarme los muslos cuando la cosa parecía írseme de las manos...
Ni mención de follar ni mariconadas, implicación máxima. Se acababa la hora, la he sacado más billetes, me ha traído otra birra y a seguir chupándola otra hora como una jabata.
Que por qué no me corría, que iba de coca, me dice... No me he metido una raya en mi puta vida.


Vamos, una experiencia brutal, y ni la he visto el coño. Eso sí, me ha dejado seco para par de días...