Consecuencias de la visita de Torbe a Hong Kong

DONKAMILO

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30 Jul 2003
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EL MUNDO A LOS CUATRO VIENTOS
La gran orgía oriental
Una bacanal de dos días protagonizada por cientos de turistas japoneses en el sur de China desata un incidente diplomático entre dos Estados con muchas deudas pendientes

El 18 de septiembre de 1931, el ejército japonés iniciaba la invasión de la provincia de Manchuria y, con ella, uno de los episodios más oprobiosos para la historia reciente de China. Setenta y dos años más tarde, es decir, hace quince días, un nutrido grupo formado por unos cuatrocientos turistas japoneses de entre 16 y 37 años y con la libido cargada a tope, culminaban la gran juerga en un superhotel de Zhuhai, al sur del país. La jarana duró dos días y los cronistas hablan de desenfreno sexual entre los vecinos japoneses y un auténtico ejército de prostitución local, en un país en el que, técnicamente, está prohibida la profesión más antigua.

Según los testimonios recogidos por la prensa local, en el hotel podían verse habitaciones con las puertas abiertas en las que se encontraban hasta tres y cuatro señoritas por turista; manoseos descarados en los ascensores y hasta sucursales de la gran orgía en puntos estratégicos de la ciudad como cafeterías y karaokes.

Fue tal la dimensión de la fiesta, que trascendió a los medios de comunicación y ha provocado un auténtico incidente internacional entre dos Estados vecinos y con una estrecha vinculación económica, pero con demasiadas deudas pendientes. La coincidencia histórica entre la gran bacanal y la invasión de 1931 ha convertido el episodio en una auténtica afrenta nacional de la que no ha querido evadirse ni siquiera el ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo portavoz, Kong Quan no tuvo reparos en manifestar públicamente: «Los extranjeros deben respetar las leyes chinas. Esperamos que el Gobierno japonés velará por mejorar la educación a este respecto».

El incipiente y muy controlado uso de Internet en la república comunista, se disparó con mensajes que denunciaban el honor mancillado e, incluso, jaleadas propuestas de boicot a los productos japoneses.

Pero lo cierto es que la zona a la que viajaron los turistas nipones a pasar el fin de semana de su vida es un referente para el turismo sexual desde hace tiempo. Y la tolerancia con la prostitución, un hecho que ha permitido prosperar a la ciudad de Zhuhai y su entorno. Sin embargo, el escándalo del maratón sexual ha provocado que el Gobierno chino tome medidas, al menos temporales. El hotel escenario del fiestón, el Zhuhai International Convention Center, ha sido cerrado y hay varios detenidos. Además, la policía puso en marcha un dispositivo que ha confiscado decenas de licencias de establecimientos vinculados a la alegre vida de la ciudad.

Lugar habitual

Con todo, lo que parece descabellado es la asociación histórica a pesar de que muchos periódicos chinos, especialmente los oficiales, recogen testimonios de ciudadanos declarando que la fecha fue cuidadosamente elegida para hacer más hiriente la humillación. Pero lo cierto es que las orgías para turistas en las ciudades del sur de China son, desde hace tiempo, un sólido reclamo para los aficionados del resto del país, Hong-Kong y Taiwan.

Posiblemente, el Gobierno chino incrementará a partir de ahora la vigilancia en las ciudades más calientes de su geografía septentrional, con las consecuencias imaginables para turistas y empresarios. En cualquier caso, lo que ha quedado de manifiesto con este curioso incidente es que las viejas afrentas entre chinos y japoneses siguen a flor de piel. Y hay cosas que duelen más que otras.


La Voz de Galicia, 30 de Septiembre de 2003.
 
Tiene que ser jodido para una prostituta quedarse embarazada en China, país en el que está penado con fuertes multas o lo que sea con lo que lo penen que una mujer tenga más de 1 hijo.
Y tiene que ser jodido que un país en el que todo está controlado (joder, que hasta internet está prohibido según dicen), se les vaya de las manos la prostitución en ciertas zonas.
Y más jodido tiene que ser que te vayas de turismo sexual y que cuando vuelvas a tu casita todo el mundo de tu entorno sepas que eres un pervertido sexual por haber protagonizado uno de los escándalos sexuales más grandes de la historia, más que el de Clinton con su querida becaria.
:shock:
 
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