Ferris rebuznó:
Eso de las pajas sin semilla creía que era un bulo o una leyenda. Recuerdo mi primera corrida/paja, le robé una pinícula de guarrindongas a mi padre, y tan pronto la puse en el vhs y salieron las primera imágenes, no me dió tiempo ni a sacarmela del calzón y me corrí como un mirlo. No cabé duda de que aquellos calzones quedaron mas acartonados que la cara de la duquesa de alba.
Pero eso seria porque empezarias tarde a troquelarte el caballero de cabeza purpura, la primera vez que me zurre la sardina ni habia hecho la comunion.
Y como no se contar las cosas de otra manera, os jodeis que ahi va otra anecdota de mierda.
De crio, pese a que me de una desmesurada vergüenza reconocerlo, fui, en varias ocasiones, modelo de pasarela de ropa infantil para una distribuidora que no mencionare. Ensayabamos los desfiles por las tardes en la joy eslava, y para desfilar nos ponian pintalabios, maquillaje, gomina, rimmel... aun me acuerdo de estarme pintando las tipas de maquillaje, diciendome tonterias y yo sin saber porque con la mirada perdida, fija en sus tetas, que como eramos crios, se tenian que agachar cosa mala.
Un dia, en un ensayo, una de las crias, de las que pasaba la ropa de adolescente, hablando con otras de su quinta, que me sacaban seis o siete años, (tendrian como catorce o por ahi), empezo a decir que le habia hecho una paja a uno de su clase. Yo me junte con el consejo de sabios, que eran otros dos crios de 8 años, uno de 11 y otro mas de 14 o 15 que se llamaba gerardo, les conte lo de la conversacion y tal porque por como se habian interesado las otras sobre el tema me pico la curiosidad. El de 11 años, que era un hijoputa, decia que era meterse una pajita de las de beber refrescos por la punta del nacle, pero el mayor, al ver mi cara de horror ya nos conto que era trincarse la pichurra y sacudir la mano parriba y pabajo hasta que daba gustito.
Esa misma noche lo intente, pero sin estimulo externo ni nada, al minuto me canse y lo deje.
Pasaron las semanas, y en el colegio, aparecio una revista porno a trozos, esparcida por todo el patio. Al ver todo el tema, a mi se me puso dura e instintivamente supe que aquello tenia que ver con lo de frotarsela.
Me fui al baño, puse las paginas sobre el retrete, me la empece a zurrar y sorpresa, la primera vez que tuve la sensacion que marcaria mi vida, al principio pense que me meaba, luego ya se me aflojaron las piernas y supe que aquello era algo de lo que no debia hablar con gente mayor.
Ese dia me fui a mi casa, que me daban ganas de ir pegandole patadas a todo, subirme el cuello de la camisa de cuadros y tomarme una coca cola, SIN vaso, ya hera un hombre.
Otro dia cuento el susto que me lleve cuando ya llevaba kilometros de pajas y derrepente un dia me salio el niveo perdigonazo a traicion, que porque se anduvo listo, que sino le endiño al perro.