Lo que el tal Willian, al que desgraciadamente desconocía, propone, no es más que la eterna búsqueda del renacer, del resurgir. Metamorfosear en el cuerpo glorioso o diamantino, justo lo que buscaban los antiguos alquimistas. Pero no nos engañemos, vivimos y somos parte de un mundo material, en el que el factor tiempo nos determina y somos solo eso, materia orgánica que se va regulando en función, más que individual, de factores externos a nosotros. No deja de ser una bonita ilusión el mito del Fénix, Pero sólo es eso, una ilusión. Aunque en las palabras de Demian y Cenobita se intuye también la esperanza, cosa que no es poco. La esperanza, jugoso término.
@Doc creo que en este hilo te necestian.
Bueno, poco hay que añadir cuando se habla bien y se piensa mejor, como muchos de los que han escrito sus opiniones en el hilo, pero hay que tener en cuenta que existe el mundo exterior y el mundo interior, y me da igual que uno origine el otro y al contrario. No es el caso, aunque es evidente que existen los dos y para quien no sean palmarias tales existencias se deberá a que necesita renacer (jiji, es broma).
Luego en existiendo estos dos mundos nos encontramos que la clave está en donde se cruzan, en donde chocan, o se abrazan mejor puesto que no creo en el dualismo, así, nos tenemos que fijar siempre en el filtro que facilita la ósmosis o asimilación de lo que sea y entre ambos espacios. ¿Y cuál es este filtro?
La psique, claro, la que conoce el mundo y la que a su vez proyecta este mundo conocido sobre ese mundo externo.
Ah, que me dicen que soy muy psicologista. Sí, y viendo el esquema general del bicho evidentemente lo soy, y porque sé que la clave está en el filtro y el resto son pamplinas, muy elaboradas y hasta maravillosas, pero pamplinas. Y cuando una pamplina es magnífica, entonces los humanos la llamamos arte o ciencia o filosofía, etc.
El poeta este pues tiene su parte de razón, porque como dijo Dostoievski, 'existen dos clases de personas, los que saben que la conciencia es obra del sufrimiento, y los demás...'. O Cioran llegó a decir, a propósito de su insomnio que le obligaba a divagar y a vagar, que es más instructiva una paliza que un halago, (algo así, no recuerdo bien ahora). El caso es que ambos titanes y muchos otros también riman glorias acerca del asunto del renacer, y como yo acudo a la psique, sé que solo se trata de un mecanismo incrustado y heredado en nosotros.
Y es lógico porque 'El Mito' se basa precisamente en este fenómeno, el renacimiento, y sería muy prolijo el meterse ahí, sin embargo la enjundia del asunto trata de un anhelo humano muy poderoso ya que ese mismo humano huele que algo no va bien en su vida (¿la temida muerte?). Lo que sí me parece un poco triste es que siendo el renacimiento una arcana aspiración humana, para renacer haya que necesariamente haber recibido una ensalada de hostias.
Es una aspiración de la existencia, renacer y renacer hasta la inmortalidad, pero seguro que el refranero lo dice mejor que yo.
¿Y que son mejores los nacidos dos veces que una?
Me da también igual, porque por sus obras los conoceré a ambos, y a los demás.