No, puto imbécil. Yo no recuerdo todas las veces que me he ido de putas igual que no recuerdo todas las tías que le he follado. Y como yo la mayoría de los tíos que follan de continuo. Tu evidentemente no eres de ellos
Y no lo recuerdo porque hayan sido cientos. No. No lo recuerdo porqué ha sido polvos insustanciales, polvos que he preferido olvidar, polvos de los que no se han hablado y han quedado en el olvido, polvos en los que iba hasta el culo de alcohol y no sé ni si llegue a consumar.
En una despedida en Benidorm terminamos en un puti que se llamaba las mimosas. No recuerdo nada del polvo. Recuerdo el lobazo que llevábamos encima y que nos tiramos a la piscina y estaba prohibido. Recuerdo a los rumanos tirando santos al suelo al borde de la piscina para que salieramos y nosotros capuzandonos a lo nuestro. En una de esas uno de los rumanos empujó a otro que era 2x2 dentro a la piscina para hacer la gracia y este cayó dentro del agua como el ancla de un barco. Tuvimos que sacarlo nosotros. Bueno, yo no, dos de los que venían en la despedida. Un poco más y se ahoga el cabron.
Cuando se recuperó quería matar al que lo empujó. Momento que aprovechamos para salir por patas.
Esta anécdota la hemos contado cientos de veces pero diciendo que era la piscina de los apartamentos donde estábamos y que era un conserje rumano el que se cayó cuando vino a llámenos la atención por bañarnos de madrugada