Del noble arte de la tauromaquia.

Cosido a tu capote

José Tomás canta como Tiziano,
levita como dios, saca de quicio,
se venga del bochorno del verano,
prende un horno sin juegos de artificio.

Compite en quites, mece chicuelinas,
va de paseo al coliseo de Roma,
desentumece, por manoletinas,
la rutina ferial Santa Coloma.

Republicano zar de los toreros,
el barrabás parece, cuando pasa
por tu fajín, rocín de don Quijote.

Tu pasión es cruzarte con isleros,
tu puerta la del príncipe y tu casa
mi corazón cosido a tu capote.

J. Sabina
 
Tiziano, el Quijote, zares, príncipes y Barrabases. ¿No se quedaría corto el de la voz hermosa y la autoproclamada independencia intelectual (que no psicológica y física)?
 
Corrida de Toros
de Rafael Alberti


De sombra, sol y muerte, volandera
grana zumbando, el ruedo gira herido
por un clarín de sangre azul torera.

Abanicos de aplausos, en bandadas,
descienden, giradores, del tendido,
la ronda a coronar de los espadas.

Se hace añicos el aire, y violento,
un mar por media luna gris mandado
prende fuego a un farol que apaga el viento.

¡Buen caballito de los toros, vuela,
sin más jinete de oro y plata, al prado
de tu gloria de azúcar y canela!

Cinco picas al monte, y cinco olas
sus lomos empinados convirtiendo
en verbena de sangre y banderolas.

Carrusel de claveles y mantillas
de luna macarena y sol, bebiendo,
de naranja y limón, las banderillas.

Blonda negra, partida por dos bandas,
de amor injerto en oro la cintura,
presidenta del cielo y las barandas,

rosa en el palco de la muerte aún viva,
libre y por fuera sanguinaria y dura,
pero de corza el corazón, cautiva.

Brindis, cristiana mora, a ti, volando,
cuervo mudo y sin ojos, la montera
del áureo espada que en el sol lidiando

y en la sombra, vendido, de puntillas,
da su junco a la media luna fiera,
y a la muerte su gracia, de rodillas.

Veloz, rayo de plata en campo de oro
nacido de la arena y suspendido,
por un estambre, de la gloria, al toro,

mar sangriento de picas coronado,
en Dolorosa grana convertido,
centrar el ruedo manda, traspasado.

Feria de cascabel y percalina,
muerta la media luna gladiadora,
de limón y naranja, remolina

de la muerte, girando, y los toreros,
bajo una alegoría voladora
de palmas, abanicos y sombreros.
 
EL PUENTE DE LOS MÁRTIRES

Con el corazón tañido por relámpagos,
el cosmos en el pecho, el trueno en la garganta
y la primavera en tus ojos de cuatreño,
morirás.

Aun cuando el cuervo blanco sobrevuele tu sima
con el crucifijo de su talle, aun cuando
del estigma de la corona surjan palomas,
las flores sacien el hambre de tu fosa y al odio
lo hechice el invicto resplandor del amor,
morirás.

Y tu muerte no será la del gorrión dormido
cuyos párpados se cierran en la hierba.
Pues hacia ti sube desde un cuadro de Goya
un español.

La fatal semilla brota en tu estrella. Tu memoria
en la llama del justo se exorciza. Florecerá
la luz de tu recuerdo en el ayer: tus astas
frondosas de cielo; tus pezuñas,
raíces en la hierba. Y en el toro del futuro
renacerás.

Cuando el árbol bendiga la hoja al viento, cuando
en el humano amanezca el nuevo humano
y la cizalla busque otro cubil,
volverás.

Volverás de la muerte hacia la vida,
volverás de la sangre hacia las flores
por el puente de muertos de los mártires
que entregamos nuestro hoy por tu mañana.

Ángel Padilla
 
La vaca, la gallina y el cerdo del cual me alimento tienen el peor de los tratos, al menos estos toros viven muy, pero muy bien antes del espectáculo.

Y no trato justificar el toreo, pero tampoco se trata de satanizarlo, como práctica se está extinguiendo.

Buenas noches.
 
ACHTUNG! ACHTUNG! Ladrillo de Boadella donde se desdobla en taurino y antitaurino:

Cada vez que piso este escenario, este teatro, esta ciudad, aparecen en mi mente emotivas resonancias que ocupan un lugar preferente en lo más hondo de la memoria. Por esa razón, cuando la Real Maestranza tuvo la benevolencia de regalarme el encuentro con todos ustedes, empecé a intuir la cantidad de sensaciones que experimentaría en esos instantes.

No me equivoqué. Además de escuchar con emoción las palabras de mi admirado amigo Juan Pedro Domeq y de poder ahora dirigirme a todos ustedes, debo confesar que también me siento algo desconcertado ¿Qué puede decir un comediante en la cuna de la tauromaquia? La pregunta me la vengo planteando los últimos meses, y desde entonces, he tratado de imaginarme la razón precisa por la que los maestrantes me habían ofrecido el honor del pregón. Después de barajar distintas deducciones, he llegado a la conclusión que solo pueden existir dos causas: La defensa apasionada del arte que más admiro, y al mismo tiempo, mi condición de catalán. Digamos que esta última, parece llevar mayor peso, dadas las actuales circunstancias de aquella tierra en relación con la tauromaquia. Pues bien, yo trataré de corresponder a la confianza con la que me han honrado, mezclando las dos razones. Voy a defender los toros ardorosamente pero también bajo el sentido práctico que el tópico nos atribuye a los catalanes. Ahora, más que nunca, es necesario componer argumentaciones sólidas ante las incesantes ofensivas contra la fiesta. Para ello, me he permitido la libertad de invitar a un ardiente antitaurino, que sin embargo, representa un caso singular entre dicho colectivo. Es educado, no insulta y expone consideraciones razonables. A él le cedo pues, el primer turno del debate.

"La vida moderna tiende a mitigar en los individuos sus envites irracionales y los hombres van penetrando en una nueva era donde predomina una mente laica y científica sin adherencias mágicas. La ecología y el amor a los animales son una mística nueva basada en la unión con la naturaleza evitando la relación violenta. Los ciudadanos de la Unión Europea no están educados para gozar del sufrimiento animal, pero mucho menos, cuando encima, este sufrimiento se convierte en espectáculo público. En definitiva, tendrán que aceptar que el mundo contemporáneo corre en sentido contrario a la tauromaquia".

Esa no es una razón concluyente, también el mundo moderno corre en sentido contrario a Velázquez y hoy lo cambiaríamos por cualquiera de los pintores actuales. Lo que si me resulta sorprendente es su rechazo a lo que llama adherencias mágicas en el hombre actual, y lo es mucho más, después de una semana en la que una multitud enfervorizada y henchida de éxtasis, venera sus imágenes religiosas. Tengo la impresión que los toros, por lo menos en Sevilla, perduraran lo mismo que la Macarena, lo cual, no me parece poco ¿Pero no considera usted asombroso que ante tantos intentos de eliminación, los taurinos hayan demostrado siempre tan obstinada resistencia a ser desahuciados? Llevamos siglos en ello. Y es que en el fondo, los aficionados tampoco estamos del todo en desacuerdo con los argumentos contrarios a la fiesta. Esta imagen de la Europa culta e higiénica, no nos resulta refractaria y participamos de ella. Se podría afirmar que el aficionado entiende las razones ajenas pero no las hace suyas porque intuye que las propias son mas añejas. Son razones profundas, precisamente, forjadoras de la civilización a la cual recurre usted como ejemplo de nuestro salvaje comportamiento.

Se da la paradoja, que en esta Europa de ciudadanos tan domesticados, prevalece todavía la raigambre del arte arcaico y popular impregnando el sentimiento de la gente, más allá incluso de la pervivencia del propio arte. Advierta usted, que ante formas ya casi residuales de lo que fueron en su día, la emoción frente tales vestigios del pasado, aun sobrevive. Cierto que no adoramos al minotauro, pero la contemplación de una gran faena reproduce sensaciones muy parecidas ¿Se pretende ahora impedir que en nombre de la civilización moderna nos asomemos por unos instantes a ese pasado extinto del que venimos?

"Naturalmente, porque en la actualidad se promocionan otras formas exentas de crueldad, como el caso del deporte, las cuales, canalizan de manera mas civilizada una identificación popular sin provocar la muerte de un animal inocente".

No empecemos con las comparaciones. La inocencia animal no existe porque el término inocente es un concepto Judeo-Cristiano derivado del pecado original. Semejante orden humano y moral, lógicamente, no alcanza a ningún bicho.

Usted me cita el deporte como remedio moderno y civilizado para conseguir canalizar o controlar esas energías arcaicas. Ciertamente, hoy se conduce los individuos hacia formas que no dañen la corrección política, entre ellas, la más utilizada y promocionada en Europa hasta la saciedad, es el fútbol. Pero paradójicamente, este deporte ha provocado más muertes y violencia que los toros. Nos encontramos en que la disposición del público es mucho más elemental que en la corrida. La masa del estadio no admira al que considera contrario sino que desea fanáticamente su fracaso intentando contribuir a ello mediante sus gritos e insultos. El fútbol no tiene aficionados, tiene hinchas o partidistas fanáticos.

En los toros se puede triunfar sin que sea necesario el fracaso ajeno. Pueden incluso triunfar todos los participantes, y entonces, el éxito de la corrida es aun mucho mayor. El público taurino acude a la plaza con ansias de cultivar sus registros emocionales porque allí rememora la lucha del hombre frente a la dificultad. Los toros son evocación y memoria que nos induce a una mayor lucidez ante nuestro irreversible final ¿No es un milagro poético que en la era de la informática y la conquista espacial, un simple pase, un quite o un desplante, basten para colmar la vida de una multitud?

"Sería más o menos aceptable, si todo ello no fuera a costa de la tortura y la muerte del toro, porque semejante estrago, se sigue realizando en una época en la que uno de los aspectos que muestran mejor la progresión mental del hombre es precisamente su amor por los animales"

¿Amor al animal? Siempre es mejor reservar tan elevado sentimiento a las personas, las cuales pueden sentirse muy humilladas si se encuentran en la misma tesitura amorosa que el gato.

"Pues afortunadamente, hoy en Europa hay millones de ciudadanos que cuidan con esmero sus animales de compañía y la gente no concibe el mínimo sufrimiento inútil hacia estas especies ¿Bajo que razones debería aceptarlo sobre un toro?"

Tengo la impresión que tanto esmero esconde a menudo un origen patológico. Las gansadas de Walt Disney, dando lenguaje y sentimientos humanos a unas ratas o patos histéricos han hecho mella en nuestra cultura y sentido común. Tal aberración, ha fomentado la idea de que la palabra, lejos de ser el rasgo esencial que configura la identidad humana, solo es un detalle baladí, pues los animales también hablan a su manera. Vamos, que reflexionan sobre si mismos. Obviamente, en esta virtuosa sociedad moderna que me cita, semejante irrealidad, ha promovido el tratamiento psiquiátrico para perros, mientras los niños africanos no tienen ni una pechuga canina para llevarse a la boca.

"Tales excesos no justifican la muerte de un toro por simple diversión"

Es que no se trata de una diversión. El contacto con lo trascendente no divierte. Si hemos asumido que los humanos somos algo mas que una amalgama de músculos, huesos e instintos, moviéndonos exclusivamente por la supervivencia, la misma razón material que justifica comernos un filete, nos avala ante cualquier actividad que favorezca la expansión y el desarrollo de las capacidades mentales como sería el caso de los toros, o de la investigación científica. Incluso, a costa del supuesto sufrimiento animal. Porque en el hombre civilizado, la búsqueda de la verdad y la belleza es tan imprescindible como el filete.

"Yo soy vegetariano y seguidor de la filosofía oriental que nos dice: El sabio debería conocer y considerar la felicidad de todas las criaturas, pues nada es inaccesible a la muerte, y todos los seres vivos se gustan a si mismos, todos evitan la destrucción y se aferran a la vida. Todas las criaturas aman la vida…"

Aman la vida…propia, convendría precisar en el caso de las bestias. No la de los demás. Claro que si ustedes lo que pretenden es elevar los animales a la condición humana y resulta que un pollo puede ser equiparable a Mozart, entonces es lógico que presenten los aficionados taurinos como auténticos genocidas, pero aun así, no será por el pollo sino por la posibilidad de que un día fuera Mozart. En cuanto a lo de vegetariano me parece muy respetable y digestivo, pero ya me dirá que piel lleva en sus zapatos.

"Si un insecto se posa en un toro, este lo espanta inmediatamente demostrando así la extrema sensibilidad de su piel. No hay dudas sobre su receptibilidad sensorial, por lo tanto, es de sentido común entender que el mismo grado de dolor y angustia tiene similares consecuencias en el ser que lo padece, independientemente de la especie biológica a la que pertenezca o de su coeficiente mental."

En absoluto. El atentado a la ética alcanzaría una enorme gravedad si asumiéramos la hipótesis que el toro, como los humanos, es consciente de su destino final, y por consiguiente, juzga nuestra acometida como algo que pretende acabar con su libertad a seguir viviendo. Pero sabemos que no es así, porque además, el hombre no solo reflexiona sobre su propio destino, sino que lo hace también sobre el resto de especies vivas de la naturaleza. Como resulta obvio, esta cualidad no parece reciproca, o por lo menos, el lenguaje animal tampoco nos aclara nada al respecto. Nosotros podemos interpretar a nuestra conveniencia, miradas, sonidos y gestos animales, incluso deleitarnos ante la belleza del vuelo del águila, pero nos consta que las esplendidas evoluciones del ave no son ejecutadas por ninguna motivación estética. Es puro instinto.
Estas diferencias tan fundamentales invalidan cualquier pretensión de colocar al mismo nivel el dolor animal y el humano.

"No pretenderá sostener ahora que los animales no sufren… "

Es posible, pero no bajo el retrato apocalíptico que hacen ustedes. Sus teorías sobre el sufrimiento, las propagan siempre construyendo una argucia fraudulenta. La artimaña consiste en sustituir mentalmente el lugar del toro por una persona, y demostrar así, con todo lujo de detalles, la magnitud del tormento. Esto, no solo se trata de un ardid demagógico sino que resulta científicamente falso. No existe hasta el momento ninguna posibilidad de homologar en un mismo plano lo que puede sentir el animal en correlación a la persona. Observe, como la mente humana en plenas facultades es la única circunstancia capaz de registrar la máxima cota de dolor. A medida que se pierde conciencia, se rebaja la sensación de padecimiento.

Yo le puedo decir a uno de mis actores que imite un toro herido, y lo hará con más o menos fortuna, pero si además le indico que debe concentrarse en su psicología, pensará que estoy como una regadera.

"Precisamente estas supuestas diferencias nos obligarían aún más a responsabilizarnos y proteger la totalidad de las formas de vida en el planeta sin promover el sufrimiento inútil."

Unas sí y otras no. No vamos a proteger especialmente las garrapatas. Porque cuando ustedes hablan de sufrimiento ¿Hasta donde establecen los limites permisibles? ¿A las moscas que agonizan con el insecticida? ¿Al genocidio de bacterias por el antibiótico? Una rata ¿Es más o menos digna de conmiseración que el gato? Seria curioso saber su clasificación de los animales para comprobar que pintoresca repartición han elaborado en cuanto a sus derechos según linaje.

Precisamente, en el caso del toro, le puedo asegurar que se trata de una de las especies salvajes mas protegidas de Europa. Su atención en cuanto a cuidados, alimentación y medio natural se refiere, es ejemplar. En cualquier corrida hay años de trabajo y autentica devoción hacia el toro. Si fuera al revés y estuviera en mi lugar, usted utilizaría la comparación demagógica con los animales, para sostener que muchos ciudadanos, preferirían una bucólica vida como el toro bravo si la única contrapartida fueran solo veinte minutos de lucha a muerte en la hora final.

"Desde el momento en que establecen una conexión entre la existencia de la tauromaquia y la existencia del toro bravo, están reconociendo que el único interés en mantener a este toro es lidiarlo. Con ello quiere coaccionarme diciéndome que nosotros no podemos desear la extinción del toro. Pues bien ¿Porque no íbamos a desear su extinción si el único interés en mantenerlo es el de hacer justo lo que nosotros no queremos que se haga?"

Si usted siente especial fascinación por el progreso del hombre moderno, y por consecuencia, de su evolución hasta nuestros días; Entonces, debe admitir que en el planeta hay muchas especies animales de las que el único interés hasta el momento ha sido servir al hombre, ya sea de comida, de trabajo, de distracción o de experimento. Este escenario, perdura desde hace milenios formando parte de un orden funcional que mantiene también el ecosistema del planeta. Los taurinos no hacemos nada contra el equilibrio natural.

"Cierto, pero los equilibrios de naturaleza son actualmente muy distintos porque han sido transgredidos en todos los ordenes y es obligado establecer unas normas muy estrictas para la conservación del ecosistema"

Sin duda alguna. El hombre moderno ha invadido el espacio de los animales. Los ha almacenado cruentamente para el consumo, pero curiosamente, solo al toro se le ha respetado su espacio vital. Y han sido precisamente los ganaderos taurinos los que se han esforzado en procurarle el medio natural que necesita.

"Se le ha respetado el espacio con la perversa intención de hacer de su muerte un espectáculo y una exhibición publica"

Por fin hemos llegado al núcleo de la cuestión. El puritanismo. Nadie debe saber la historia de una morcilla. No importa como ha vivido almacenado, transportado y ejecutado el cerdo. La muerte bien escondida. Solo puede utilizarse públicamente para fines políticos, las demás, alejadas en los tanatorios. Se manipulan incluso los documentales para no mostrar como un león se zampa, y con que gusto, un tierno cervatillo. Esa realidad natural no forma parte de la versión bucólica o de justicia social con que quieren influir el ecosistema. Ustedes sueñan con un Dios a su medida, vegetariano, progresista, algo agnóstico y republicano. No pueden aceptar que el bondadoso muera joven y el canalla dure más que Matusalén. Quieren imponer su dogma igualitario y pacifista en la naturaleza. Es una ficción muy agradable, pero lamentablemente, la muerte y el dolor forman parte indisoluble de la vida. Tratar de esconder, mitigar, o simplemente presentar una vida sin muerte es faltar a la verdad. En cambio, enfrentarse a ella con dignidad y entereza como el torero, constituye precisamente un ejemplo moral para el público. El matador y el propio toro personifican una de las metáforas más rotundas en este sentido. Desempeñan el símbolo de algo que se halla presente de forma constante en nuestra mente y que necesitamos ver representado para encauzar nuestros temores y nuestras ansias heroicas. De hecho, nos sitúa ante una verdad difícil de asumir, lo que hace también de los toros, no solo un rito de enorme belleza, sino un acto didáctico y moral.

"Lo que me faltaba escuchar, o sea ¡Didáctica a costa de la muerte de un pobre animal de media tonelada!"

Y algunas veces del torero, porque de la confrontación entre un hombre y un toro, el desenlace solo puede culminar en muerte.

"Naturalmente, porque el público acude con el deseo inconfesable de que además del toro, muera también el torero en la plaza para poder contarlo después ¿A quien de ustedes no le hubiera gustado estar en el coso de Linares cuando Islero mató a Manolete?"

Yo creo que a todos, a pesar del dolor. Como hubiéramos deseado estar presentes en la muerte de Aquiles. Los taurinos atribuimos al torero unas virtudes heroicas, y es lógico que asistir a la muerte de un héroe en la plaza constituya una tragedia épica capaz de enaltecer nuestro espíritu con mayor grandeza que un fallecimiento en la UVI. Pero es obvio, que nuestro anhelo no es nunca la tragedia del hombre sobre la arena. Aunque usted me lo plantea así, porque en el fondo, algunos caritativos defensores de los animales expresan su gozo cuando la victima es el torero.

"¡Yo no deseo ninguna clase de muerte a nadie!"

Ya sé que ustedes ostentan el monopolio de los buenos sentimientos, sin embargo, con los taurinos, no esgrime usted el mismo grado de exquisitez, porque al utilizar el ejemplo de Manolete, de paso nos atribuye a los aficionados instintos sádicos.

"Y así lo creo, porque es una realidad ostensible que en el público taurino hay claros componentes de sadismo y crueldad"

Yo no digo que pueda existir algún desequilibrado que asista a una corrida con apetencia de sangre, pero de la misma manera que la gente no consume almejas vivas por el regocijo de verlas sufrir con el limón, los aficionados no acudimos a la plaza para compensar ninguna patología semejante, sino todo lo contrario; un deseo de perpetuar algunos destellos de la vida mítica, y alcanzar así, breves instantes de penetración en ocultas sensaciones soterradas por el mundo contemporáneo. Un mundo, que hoy pretende situar la cultura en el plano aséptico, incoloro e inodoro del puritanismo, y naturalmente, los toros representan un escollo intolerable para la implantación de tan higiénicos conceptos.

"Precisamente, en nuestro mundo contemporáneo existe demasiada violencia como para alentarla y exhibirla mediante pinchazos y desparramo de sangre, encubriendo de cultura una muerte inútil y absurda. Resulta ridículo debatir sobre las hazañas de un caballerete calzado con pantys rosas y chaquetilla de espejitos, agitando un trapo rojo frente a un pobre bicho ingenuo, cuya finalidad es ser abatido ante el regocijo general. La corrida es un acto tercermundista que alimenta bajas pasiones. En el futuro, cuando nuestro país adquiera un mayor refinamiento cultural, contemplará este pasado como el testimonio de la brutalidad de un pueblo que vivió tantos años postrado en la miseria"

Curiosa exposición la del refinamiento cultural y la miseria, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal), si la trasladamos a Francia donde la pasión por la corrida va en aumento. Pero en fin, lo que me ha llegado al alma es lo del trapo rojo, porque ciertamente, cuando un hombre solo en la plaza, con este simple trapo, se enfrenta a un feroz animal de media tonelada y consigue transformar la materia salvaje del acto en belleza y armonía perfectamente racional, entonces el "caballerete de los pantys rosas" se convierte en un poeta. Es precisamente la austeridad de medios la que resulta decisiva para inducir las emociones profundas del espectador. Si el torero intentara lo mismo, colgado de un cable y volando sobre el toro, o realizando el juego con una moto, en el mejor de los casos, estaríamos ante un número circense, pues el exceso de artificio anularía la capacidad de sugestión. La poesía tiene que ver con lo más simple. Mezclando unos simples pigmentos y aceite sobre una tela de lino, Velázquez nos hace aparecer las Meninas. Mediante unas cuerdas de tripa sujetas a una caja de madera y frotadas por un arco, el violinista nos hará brotar las lágrimas. Poesía es también un actor solo sobre el escenario vacío, sin más artefacto que su cuerpo, trasladándose del pasado al futuro y convirtiéndose en múltiples personajes que toman vida por unos instantes. Con los mínimos elementos (el trapo rojo que usted cita) se consigue la máxima intensidad emocional.

"¿Poesía ahora? A lo más digno que puede parecerse una lidia es a la brutalidad del circo romano. Un presidente-emperador que en vez del dedo pulgar extiende pañuelos para dirigir la carnicería y unos matarifes pinchando a diestro y siniestro. En definitiva, masacre de fieras y personas ante el jolgorio de la masa."

Esta versión lleva un propósito tramposo. Contiene la misma finalidad escarnecedora que aquella descripción de la misa, en la que un caballero con faldas, era seguido por un chaval que tocaba la campanilla cada vez que conseguía levantarle las faldas. Acepto que su reivindicación antitaurina sea muy legítima, pero no por ello, es necesario deformar al oponente. La lidia no es circo, así como la misa tampoco es un tipo disfrazado que trabaja en una mesa. No es así, ni bajo la óptica del ateo. Y cuando digo ateo, lo hago extensible a su posición frente la tauromaquia.

Mientras un torero entra en contacto con el toro, va estableciendo con él una relación de tiempo que resultará esencial para el éxito de la faena. Esta relación de tiempo es la única posible entre un animal y el hombre, mas allá de la dependencia por la comida que ocasiona otro vinculo distinto como es la doma o el circo. Pero obviamente, torear nada tiene que ver con domar. El torero es el oficiante de un sacrificio y el domador un bufón que convierte el animal en un ser graciosamente ridículo. El toro no pierde su bravura porque no abandona su naturaleza salvaje por el hecho de entrar en dialogo armónico con el hombre. Todo lo contrario; en una buena lidia, el animal expresa con mayor autenticidad si cabe, su fiereza y su carácter indómito, pero la acometida, solo alcanza el esplendor cuando un diestro posee el don del tiempo. Lo sorprendente del acto, es que a pesar del enorme riesgo físico que entraña, si el torero consigue exhibir un dominio excepcional del ritmo, nos rebaja incluso la sensación de peligro, presentándonos su faena tan natural y tan sencilla que no parece entrañar riesgo alguno.

"Hasta aquí no veo ningún merito especial que no pueda atribuirse al baile de cualquier ciudadano en una discoteca, y en el mejor de los casos, a un bailarín danzando El Lago de los Cisnes. Pero imaginemos por un instante, que para hacer más verídica la representación, este, acaba por matar de veras un cisne con el fin de aumentar las emociones reales"

Dalí decía: "Lo mínimo que se le puede pedir a una escultura es que se esté quieta" Lo expresaba, ironizando sobre las esculturas modernas con movimiento, pero esencialmente se refería a que todo arte debe ceñirse a sus propias reglas. No quiera confundirme. Las artes escénicas tienen como núcleo preferente la simulación. En la lidia no hay teatro porque nada es simulado. El fundamento de los toros es que el torero siempre se halla al borde de la situación límite sin poder mostrar alteración alguna. Pero lo más asombroso, es alcanzar un estado semejante, superando un miedo que paradójicamente paraliza los músculos e impide la soltura. Es un problema que no tiene el bailarín, porque la sustancia de una buena lidia no es la agilidad, ni la estética, ni siquiera los arrestos, sino derrotar el pánico.

Si el diestro logra vencer el terror, la acción recordará la naturalidad de los grandes artistas, los cuales acostumbran a dar la sensación de que la obra maestra, a pesar de su enorme complejidad, ha surgido con total facilidad.

En resumen, quiero insistir en que la esencia del arte es el ritmo, o sea, dominar el tiempo contra toda dificultad. Cuando mayor es la dificultad, mas impresionante resulta el dominio. En este sentido, no hay lugar mejor que el ruedo para mostrar de la forma más realista y explicita este principio. Los orígenes de la representación son similares en el torero o el actor. Solo hay una diferencia sutil pero muy substancial: Aunque el comediante nos interprete magistralmente el valor heroico, siempre será porque tiene enfrente un toro de cartón.

"Se protegen constantemente con el pretexto del arte ¿A que se refieren? ¿Quieren decir que el toreo ha servido de inspiración de algunos famosos artistas? También se han realizado obras notables sobre guerras o martirios de los santos, y no por ello vamos a justificar el motivo de inspiración. Si lo que quieren decir es que se trata de un arte en si mismo, me niego a reconocer tal clasificación. No puede ser considerado arte algo que contribuya al dolor ajeno, ya sea persona o animal"

Me parece un disparate negar el arte en los ritos de la tauromaquia por los supuestos agravios sobre la ética o la moral contemporánea. Sería lo mismo que no aceptar por sistema la belleza de las grandes obras universales, simplemente porque fueron realizadas por esclavos o artistas de dudosa moral. Además, habría que determinar si el dolor no es consubstancial a toda actividad humana que no esté centrada en la pura subsistencia. Hay sufrimiento y crueldad en la formación de un atleta, de un bailarín o de un cantante. La consecución de un objetivo superior exige siempre de unas renuncias que conllevan distintos grados de sufrimiento. Pero, dígame ¿Cual es su empeño? ¿Un mundo en el que la belleza y el placer no tengan contrapartidas? Ese no es nuestro planeta, será una ofuscación pacifista, pero aquí, solo nacer resulta un acto doloroso.

"Ustedes viven fuera de la realidad ¿De verdad creen que hoy en el mundo civilizado, bajo la excusa del arte, se autorizaría un espectáculo público que planteara los mismos contenidos que la corrida?"

Le daré en parte la razón. Los ritos taurinos no son arte si nos referimos al sentido moderno otorgado a esta palabra. Actualmente, lo que se llama arte, es una actividad desprovista y desactivada de cualquier función conmovedora o transgresora. Son más bien materias ornamentales para serenar al ciudadano y justificar que una parte de sus impuestos se derivan a la cultura. Las artes ejercen hoy un simple papel decorativo bajo la tutela de las administraciones públicas, y estas actividades inocuas, solo alcanzan una reputación superior si están orientadas al goce exclusivo de las elites ¿Cómo puede caber en esta clasificación un acto que tiene su esencia enraizada en lo más popular? El alcance emocional de una corrida afecta a todos por igual. Cultos, analfabetos, ricos o pobres, reciben en igual intensidad la expresión de una confrontación con la verdad. Si admitimos que el arte es una mirada a la realidad profunda, los toros dibujan una visión sintética de la realidad más esencial de la vida. Allí afloran grandes impulsos como la heroicidad, la prudencia, el temor, la astucia, el arrojo, la entereza o el sentido de la belleza. No hay actualmente en el mundo occidental ninguna expresión escénica, plástica o literaria que alcance tales cotas de participación y alteración de las entrañas. En este sentido, estamos ante una manifestación arcaica en estado puro, donde el pueblo es soberano, y no cabe distinguir entre el juicio de la masa y el de los expertos. Un arte, tan esencial como la música, donde solo el sentimiento es lo que cuenta.

"Pues mire, el digamos… arte, que ustedes proclaman con tanto énfasis, tiene los días contados. El mundo camina hacia la eliminación de las apologías violentas, y este sarao de la crueldad, confío en que ya no lo puedan ver mis nietos"

Es posible, pero de momento, acudiremos todos esta tarde a la plaza más bella del mundo, y allí, la sola visión del albero nos encenderá fugaces destellos de aquellos grandes diestros del pasado que hoy se hallan en el Olimpo. Yo también evocaré la frágil figura de mi llorado amigo Manolo Vázquez mirando al toro de frente. Estaremos todos allí, sin apetitos violentos ni deseos sangrientos, sino bajo el impulso irreprimible que mueve los hombres hacia la belleza y el arte. Es el mismo aliento que les conduce a las ansias de un Dios, y en esta quimérica búsqueda, algunas veces, el torero, como un sacerdote de la lejana antigüedad, es capaz de acercarnos por unos instantes a la intangible sensación de lo divino. Es una realidad ficticia, pero que importa si la sentimos.
No pretendo que nos acompañe. Está en su legítimo derecho el reprobarnos, pero no quiera impedirnos unos momentos de gozo ante un arte autentico, que no ha sido esterilizado, domesticado ni recalentado como los demás. Para mantenerlo vivo, si es necesario, pasaremos a la clandestinidad, pero mientras:
¡Ciudadanos! ¡Todos a la Maestranza y sin complejos!
 
Becerro de oro rebuznó:
ACHTUNG! ACHTUNG! Ladrillo de Boadella donde se desdobla en taurino y antitaurino:
Tocho absurdo.
Todo esto está muy bien, pero para hacer una de sus obras de teatro. No me ha hecho falta leer demasiado del tocho ya que se de sobras de que pie cojea este señor. Yo solo añadiré una cosa:

Pobre de todo aquel que aún no haya entendido que cuando, por placer, hace daño a un semejante (humano o animal) también se hace daño a si mismo.

Tan solo espero que cuando algunas personas, a lo largo de los años y los siglos, evolucionen más, esto que digo sea comprendido y aceptado por todos ellos.
 
Das Ich rebuznó:
Becerro de oro rebuznó:
ACHTUNG! ACHTUNG! Ladrillo de Boadella donde se desdobla en taurino y antitaurino:
Tocho absurdo.
Todo esto está muy bien, pero para hacer una de sus obras de teatro. No me ha hecho falta leer demasiado del tocho ya que se de sobras de que pie cojea este señor. Yo solo añadiré una cosa:

Pobre de todo aquel que aún no haya entendido que cuando, por placer, hace daño a un semejante (humano o animal) también se hace daño a si mismo.

Tan solo espero que cuando algunas personas, a lo largo de los años y los siglos, evolucionen más, esto que digo sea comprendido y aceptado por todos ellos.

Tocho si, pero inapelable, y si no te invito a rebatirlo cuestión por cuestión en lugar de descalificar a este buén señor(bestia negra del catalanismo por que el si sabe de que pie cojeais) y dejar una frase politicamente correcta al mas puro estilo ONG.

Y si te da pereza leer al menos se elegante y no lo publiques, so gañan.
 
Becerro de oro rebuznó:
Tocho si, pero inapelable, y si no te invito a rebatirlo cuestión por cuestión en lugar de descalificar a este buén señor(bestia negra del catalanismo por que el si sabe de que pie cojeais) y dejar una frase politicamente correcta al mas puro estilo ONG.

Esto es mucho más que una frase correcta al estilo ONG. Quizás algún día seas capaz de ver más allá de tus narices, aun que viendo como luces orgulloso tu fanatismo anticatalanista y tu desprecio por la vida animal lo dudo mucho.
Becerro de oro rebuznó:
Y si te da pereza leer al menos se elegante y no lo publiques, so gañan.
Habló de putas la tacones... Lo que dice Boadella viene a ser lo mismo que venís diciendo los pro-taurinos durante todo el hilo. Te podría debatir uno a uno cada argumento, pero sería repetir una vez más lo mismo que no habéis querido entender antes. Paso de perder más el tiempo, es como querer hablar con un sordo.
 
Das Ich rebuznó:
Pobre de todo aquel que aún no haya entendido que cuando, por placer, hace daño a un semejante (humano o animal) también se hace daño a si mismo.

Tan solo espero que cuando algunas personas, a lo largo de los años y los siglos, evolucionen más, esto que digo sea comprendido y aceptado por todos ellos.
Amén.
 
No respetamos a los animales, y es jodido porque descendemos de ellos.
 
No respetamos a los animales, y es jodido porque descendemos de ellos.
 
sigo sin saber como puede entretener ver estos "espectáculos",la verdad es que me la sopla que el animal sufra,al fin y al cabo los animales están para servirnos como sea.pero me jode nos vean los extranjeros aún como la españa cateta de chorizo y botijo por culpa de los toros.
por otra parte es que es aburridísimo ver torear,igual que el fútbol,lo peor de todo es que se enriquecen los toreros y futbolistas,gente sin estudios
 
sigo sin saber como puede entretener ver estos "espectáculos",la verdad es que me la sopla que el animal sufra,al fin y al cabo los animales están para servirnos como sea.pero me jode nos vean los extranjeros aún como la españa cateta de chorizo y botijo por culpa de los toros.
por otra parte es que es aburridísimo ver torear,igual que el fútbol,lo peor de todo es que se enriquecen los toreros y futbolistas,gente sin estudios
 
physicx rebuznó:
la verdad es que me la sopla que el animal sufra,al fin y al cabo los animales están para servirnos como sea.

Que dices tio, un poco de respeto que tu tambien eres un animal, concretamente un mamifero
 
physicx rebuznó:
la verdad es que me la sopla que el animal sufra,al fin y al cabo los animales están para servirnos como sea.

Que dices tio, un poco de respeto que tu tambien eres un animal, concretamente un mamifero
 
A lo mejor era un juego de palabras. Mami-foro: mamifero que se dedica a rajar en los foros de internec. Se lo ha currado. Bueno, que se joda.


Coincido en que los toros son aburridimos, razón por la que los odiaba de pequeño, cuando aún no tenia conciencia para saber que las lagartijas que destripaba en el jardin lo pasaban mal. Aunque claro, tambien me aburre el ciclismo y no lo critico. La poesia del toreo es anacronica y esta fuera de lugar en el contexto de sociedad con conciencia social del que hablan los antitaurinos (y en la que vivimos, os guste o no). Sus autores son gente del pasado o que vive anclada en el pasado, e independientemente de la calidad de sus textos para mi lo que digan no es más humo. La nostalgia y el romanticismo suena muy bonito, pero en la vida real hay que usar la cabeza.
 
A lo mejor era un juego de palabras. Mami-foro: mamifero que se dedica a rajar en los foros de internec. Se lo ha currado. Bueno, que se joda.


Coincido en que los toros son aburridimos, razón por la que los odiaba de pequeño, cuando aún no tenia conciencia para saber que las lagartijas que destripaba en el jardin lo pasaban mal. Aunque claro, tambien me aburre el ciclismo y no lo critico. La poesia del toreo es anacronica y esta fuera de lugar en el contexto de sociedad con conciencia social del que hablan los antitaurinos (y en la que vivimos, os guste o no). Sus autores son gente del pasado o que vive anclada en el pasado, e independientemente de la calidad de sus textos para mi lo que digan no es más humo. La nostalgia y el romanticismo suena muy bonito, pero en la vida real hay que usar la cabeza.
 
Mamiforo, papichulo.

Lo siento, no pude evitarlo. Esto era lo esencial que quería decir; para evitar la reprimenda quotearé o algo.

physicx rebuznó:
me la sopla que el animal sufra,al fin y al cabo los animales están para servirnos como sea.pero me jode nos vean los extranjeros aún como la españa cateta de chorizo y botijo por culpa de los toros.
por otra parte es que es aburridísimo ver torear,igual que el fútbol,lo peor de todo es que se enriquecen los toreros y futbolistas,gente sin estudios
No te importa el sufrimiento de los animales, sí te importa lo que piensen lo demás. Lo que te molesta del toreo es que te aburre. Y que "gente sin estudios" gane dinero. Que elementos tan envidiables de nuestra cultura como el botijo o el chorizo sean identificados como españoles. Eres mi Buda, creo que puedes llevar al mundo hacia un nuevo renacer, tu existencia se hace necesaria para todos nosotros.
 
Mamiforo, papichulo.

Lo siento, no pude evitarlo. Esto era lo esencial que quería decir; para evitar la reprimenda quotearé o algo.

physicx rebuznó:
me la sopla que el animal sufra,al fin y al cabo los animales están para servirnos como sea.pero me jode nos vean los extranjeros aún como la españa cateta de chorizo y botijo por culpa de los toros.
por otra parte es que es aburridísimo ver torear,igual que el fútbol,lo peor de todo es que se enriquecen los toreros y futbolistas,gente sin estudios
No te importa el sufrimiento de los animales, sí te importa lo que piensen lo demás. Lo que te molesta del toreo es que te aburre. Y que "gente sin estudios" gane dinero. Que elementos tan envidiables de nuestra cultura como el botijo o el chorizo sean identificados como españoles. Eres mi Buda, creo que puedes llevar al mundo hacia un nuevo renacer, tu existencia se hace necesaria para todos nosotros.
 
albert boadella rebuznó:
Allí,
chematao rebuznó:
en las corridas de toros
afloran grandes impulsos como la heroicidad,
chematao rebuznó:
seis hombres contra un toro
la prudencia,el temor,
chematao rebuznó:
no sea que nos de una cornada
la astucia,
chematao rebuznó:
el engaño, la pilleria, la triquiñuela, la trampa,
el arrojo,
chematao rebuznó:
si lo usamos como sinonimo de valentia, volvemos al seis contra uno
la entereza,
chematao rebuznó:
¿entereza?, si el

autor lo usa como sinonimo de firmeza de ánimo, se puede usar para cualquier actividad que suponga una cierta cantidad de riesgo, como por ejemplo tirarse

con paracaidas desde un avion que todavia funciona, sin paracaidas ya ni te digo;
o el
chematao rebuznó:
sentido de la belleza.

No hay actualmente en el mundo occidental ninguna expresión escénica, plástica o literaria que alcance tales cotas de participación y alteración de las

entrañas.
chematao rebuznó:
si, efectivamente a mí se me revuelven las entrañas.
En este sentido, estamos ante una manifestación arcaica en estado puro,

donde el pueblo
chematao rebuznó:
o para ser mas exactos, al pueblo que le gusta las corridas de toros
es soberano, y no cabe distinguir entre el juicio

de la masa y el de los expertos,
chematao rebuznó:
aunque a veces el de la masa y el de los expertos no coincidiera como en el caso Jesulín, el cordobes y algun

otro que habra, pero que por mí desconocimiento de los toreros, el publico que va a los toros y de los expertos no alcanzo a reseñar, pero no existe la

unanimidad que el autor quiere trasmitir.
. Un arte, tan esencial como la música,
chematao rebuznó:
esto es muy discutible, pero pongamos un ajemplo

adsurdo para una afirmación tan adsurda:en Salzburgo (Austria) ciudad natal de Mozart no hay plaza de toros pero si conservatorio
donde solo el

sentimiento es lo que cuenta.
chematao rebuznó:
aqui el autor se refiere a el y los que como el opinan.
 
albert boadella rebuznó:
Allí,
chematao rebuznó:
en las corridas de toros
afloran grandes impulsos como la heroicidad,
chematao rebuznó:
seis hombres contra un toro
la prudencia,el temor,
chematao rebuznó:
no sea que nos de una cornada
la astucia,
chematao rebuznó:
el engaño, la pilleria, la triquiñuela, la trampa,
el arrojo,
chematao rebuznó:
si lo usamos como sinonimo de valentia, volvemos al seis contra uno
la entereza,
chematao rebuznó:
¿entereza?, si el

autor lo usa como sinonimo de firmeza de ánimo, se puede usar para cualquier actividad que suponga una cierta cantidad de riesgo, como por ejemplo tirarse

con paracaidas desde un avion que todavia funciona, sin paracaidas ya ni te digo;
o el
chematao rebuznó:
sentido de la belleza.

No hay actualmente en el mundo occidental ninguna expresión escénica, plástica o literaria que alcance tales cotas de participación y alteración de las

entrañas.
chematao rebuznó:
si, efectivamente a mí se me revuelven las entrañas.
En este sentido, estamos ante una manifestación arcaica en estado puro,

donde el pueblo
chematao rebuznó:
o para ser mas exactos, al pueblo que le gusta las corridas de toros
es soberano, y no cabe distinguir entre el juicio

de la masa y el de los expertos,
chematao rebuznó:
aunque a veces el de la masa y el de los expertos no coincidiera como en el caso Jesulín, el cordobes y algun

otro que habra, pero que por mí desconocimiento de los toreros, el publico que va a los toros y de los expertos no alcanzo a reseñar, pero no existe la

unanimidad que el autor quiere trasmitir.
. Un arte, tan esencial como la música,
chematao rebuznó:
esto es muy discutible, pero pongamos un ajemplo

adsurdo para una afirmación tan adsurda:en Salzburgo (Austria) ciudad natal de Mozart no hay plaza de toros pero si conservatorio
donde solo el

sentimiento es lo que cuenta.
chematao rebuznó:
aqui el autor se refiere a el y los que como el opinan.
 
physicx rebuznó:
sigo sin saber como puede entretener ver estos "espectáculos",la verdad es que me la sopla que el animal sufra,al fin y al cabo los animales están para servirnos como sea.pero me jode nos vean los extranjeros aún como la españa cateta de chorizo y botijo por culpa de los toros.
por otra parte es que es aburridísimo ver torear,igual que el fútbol,lo peor de todo es que se enriquecen los toreros y futbolistas,gente sin estudios

Yo creo que el toreo está sufriendo el proceso de conversión increiblemente rápido que ha sufrido también el pais. Nací 9 meses después de que Franco cayera al hoyo, así que he vivido el proceso en toda su esplendor... Cuando era niño, España era esa que dices, cateta de botijo, palillo en la boca y camiseta imperio, y por supuesto España era mayoritariamente TAURINA. Y con la entrada en Europa y nuestro consecuente enriquecimiento, pasamos de ser un "pais en vias de desarrollo" (así nos describiamos en clase cuando estaba en 4º de EGB) a creernos una potencia mundial que va a cumbres en las azores y veranea siempre en el extranjero. Somos muy cools ahora, y eso de los toros es de barbaros, como el palillo o el bocata de chorizo. Ahora nos gustan los bocadillos de pan negro con salmón marinado al café y hacer rafting, puenting, trekking y toda esa suerte de ings. Y claro está, en este entorno, lo de los toros no tiene muy buena aceptación. Lo comprendo, entra dentro de lo esperable. Yo espero que sea posible tener un equilibrio entre modernidad y tradición... Es necesario si no queremos convertirnos en un pequeño USA. ¿que no es posible? Bueno, miren entonces la lucha de toros Togyu en el pais mas moderno por excelencia, Japón.
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Pais por cierto, ejemplo de sabia combinacion de modernidad y tradición.
 
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