Éste 12 de enero hará diez años que no tengo relaciones sexuales.
A unos les parecerá una aberración, a otros hasta les puede parecer normal.
En un principio tuve oportunidad pero las rechacé de plano porque sencillamente no merecía la pena es esfuerzo de aguantar a nadie por un polvo, e ir de putas me daba también mucha pereza, por ni hablar que con una hora no tengo ni para empezar, y un alto porcentaje de prostitutas son estafadores y misandricas, siendo su verdadera profesión la de estafar y humillar. No quería encontrar una mala experiencia y encima pagando.
Las consecuencias es que dejé de preocuparme mucho de la apariencia física y menos aún de mantener contacto social, con mujeres y posteriormente con todo el mundo.
Tras diez años así, he hecho balance de lo bueno y lo malo, que procedo a enumerar.
Lo malo:
1. La apariencia física para entrar dentro de unos parámetros mínimos para no desagradar se limitó a lo justo para que no me echen del trabajo. Por lo demás, llevo años s que voy a todas partes en pantalón de chándal y camiseta de verano o invierno según toque.
2. Un progresivo autoaislamiento que se habría transformado en una especie de agorafobia de no ser por el curro.
3. Una cierta paranoia en la que desconfío de cualquier mujer y últimamente de cualquier persona.
4. Extrema relajación en la limpieza e incluso en la higiene si no salgo de casa, debido a la ausencia de visitas y de consecuencias sociales.
5. Una completa desviación de la necesidad sexual (cada vez menor) hacia la pornografía y el uso de juguetes sexuales de todo tipo. Lo pongo como un contra porque ya entre eso y laala apariencia física, veo imposible retomar relaciones sexuales con mujeres, aunque en realidad no me importa, pero me gustaría tener esa opción.
Lo bueno:
1. Una menor necesidad de sexo. Que se limita a un par de sesiones por semana o incluso menos, usando realidad virtual, juguetes con por HD, o combinación de VR y juguetes.
2. Dejar de perder el tiempo con mujeres, y no sólo en persona, sino a través de internet. Ya no chateo ni uso app alguna. Ni siquiera tonteo en second life porque... Para qué?
3. No dedicar nada de dinero a citas con mujeres y todo lo que conlleva, y de rebote no quedar con amigos ni para tomar café. Ni necesito comprar apenas ropa nueva.
El ahorro de dinero ha sido considerable.
4. Debido a lo anterior, he podido comprar lo que he querido, no privandome de absolutamente nada, y aún así ahorrar dinero.
5. He descubierto la "soloxexualidad", que no es ni más ni menos que disfrutar de una sexualidad y placer pleno sin necesidad de involucrar a nadie más. La tecnología y avances varios hacen que muchas veces sea más satisfactorio que echar un polvo real.
6. Una sensación de libertad e independencia que nadie que necesite sexo con una mujer puede siquiera imaginar. Estar libre de esa atadura, y además poder disfrutar del sexo de forma tan o más satisfactoria que antes no tiene precio.
7. Ausencia de problemas. Ésto va desde tener una simple discusión, a evitar cualquier tipo de problema como puede ser una denuncia por cualquier cosa.
Diría que el balance es positivo, o al menos así lo veo.
A veces echo de menos comer un coñito o una mamada lenta, pero no demasiado, y lo compenso con nuevas sensaciones como los orgasmos por vibración de juguetes, efectos de calor y ondas sonicas y otras lindezas que elevan el orgasmo a un nuevo nivel.
No hablemos ya de la realidad virtual, que da la sensación de haber tenido una relación sexual con una tía de 10 y un orgasmo también de 10.
Ignoro cuántos hay aquí que llevan muchos años sin follar, me gustaría mucho conocer su experiencia y como la están viviendo.
También estaría bien saber si alguien que aún sigue en el mercado le gustaría estar como estoy yo o por el contrario le parece demencial.
Un saludo.
Adjunto: mis nuevos juguetes sexuales.