Es el mundo de los cantantes que no cantan, de los músicos que no tocan, de los dibujantes que no saben ni coger un lapiz. Es el reinado de los posers. Tejen los trajes invisibles del emperador, y todo el mundo quiere tener uno.
Joder, qué grande. Éstas deberían ser las primeras palabras de la Biblia. Me arrodillo ante quien ha escrito este párrafo.
Este es un mundo que es falso de partida. El Papa es evidente que no se cree la basura que predica, ni los políticos se creen su supuesto "programa" que no es sino una colección de insensateces que los pueden colocar 0.4 puntos por delante en las encuestas.
Los cantantes no cantan, lo que pudiera tener una importancia relativa, pero es que los médicos no curan, los mecánicos no arreglan y los maestros no enseñan. Y éso es peor.
Vivir en la impostura era hasta hace poco impensable. Abraham Lincoln dijo:
"Es posible engañar a todos un tiempo o a alguien durante toda la vida, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo"
Esto era antes, Abraham, ahora la gente espera que la engañes. Cuando conoces a una tía esperas que vaya convenientemente tuneada como para que parezca más atractiva de lo que realmente es. Esperas sacar mejores notas que aquellas que mereces en función de los que has estudiado. O tener unas ventas mayores de las correspondientes al esfuerzo que habéis hecho. Tampoco esperas que el tipo que se presenta a presidente del Gobierno te cuente la verdad y te diga cómo te la va a clavar para enriquecerse, esperas que bese a niños, cuente embustes y prometa cosas que no hará porque algunas son de todo punto imposibles, algunas incluso físicamente.
Culpan ustedes a la TV. Pudiera ser que estemos en lo cierto, pero no por la TV en sí. Simplemente porque la TV, el cine, etc. son mentira de salida y los hemos hecho tornarse verdad, con lo que todo lo que cuentan pasa automáticamente a ser verdad. Y no lo es. Nada en absoluto.
Ser mediocre ha pasado a ser peyorativo. Tú deberías destacar en algo, si no lo haces, eres mediocre. ¿Y por qué coño se supone que yo debo destacar en nada? Simplemente soy un hombre definitivamente vulgar. Ni rico, ni pobre, ni guapo, ni feo, ni demasiado inteligente ni demasiado idiota (bueno, esto está por ver). Soy un tipo vulgar y corriente. Y no busco relacionarme con una diosa, ni con Angelina Jolie ni con Marie Curie rediviva. Simplemente busco una mujer corriente, simplemente pido que ella para mi sea especial y yo para ella. Pero lo que me hace especial son sus ojos, de la misma forma que a ella la transforma en una ser especial mi mirada, no lo es a los ojos de otros.
Siempre he sido mediocre, nunca he tenido el menor interés por destacar en nada. Me he limitado a cumplir con mi obligación y a disfrutar de mi vida y nunca he echado en falta ser el mejor en nada. He ido cubriendo etapas, he mejorado profesionalmente, he formado una familia, me he relacionado con mujeres maravillosas. Y nunca me ha hecho falta (ni a mi ni a ellas) ser excepcionales en nada.
Bienvenidos a la realidad. El mundo de los mediocres. Es decir: todos.